Se perdieron miles de hectáreas de bosque cultivado
La forestoindustria fue uno de los sectores más golpeados
El sector forestal de Misiones se vio profundamente dañado por los incendios que se registraron. Miles de hectáreas se quemaron, significando pérdidas inmensurables para quienes trabajan en la industria. Por ese motivo, más allá de los pedidos de auxilios que se realizaron desde las distintas asociaciones, también se busca la manera de aplicar paliativos, para intentar recuperar algo de lo que quedó. Uno de ellos es la posibilidad de vender la madera quemada (ver Madera quemada).
No obstante, más allá de esta forma de paliar la situación, la quema de los bosques cultivados significa mucho más para Misiones, siendo una de las provincias forestales por excelencia.
Según señaló Juan Ángel Gauto, subsecretario de Desarrollo Forestal de Misiones, Argentina posee poco más de 50 millones de hectáreas de bosques de los cuales 1,3 millones son bosques cultivados. De ellas, 419.000 hectáreas están en Misiones.
Además, Misiones tiene liderazgo nacional en materia forestoindustrial, pues según expresó, la Mesopotamia tiene el 8% de las plantaciones forestales, mientras que "Misiones posee el 40% de los bosques cultivados y el 57% de los aserraderos activos de la Mesopotamia”.
“Misiones registra datos históricos de su patrimonio forestal de bosques cultivados, el más lejano en el tiempo que se encuentra registrado, es el Primer Censo Forestal Provincial realizado en el año 1967/1968, donde se relevaron superficies forestales en tres categorías, seguido del segundo, tercer y cuarto Censo Forestal Provincial en los años 1971, 1980 y 1984 respectivamente. En dichos trabajos se realizaba un relevamiento de las superficies plantadas para los principales géneros forestales, recién en el año 1987, se realiza el primer mapa forestal de la provincia de Misiones, ya en el año 1999-2000 se realiza el primer inventario forestal provincial, mientras que en el año 2009-2010 se desarrolló el Sistema de Información Foresto Industrial de la Provincia (Sifip), y su posterior actualización de coberturas forestales en el año 2014-2015”, explicó el funcionario.
Bosques en Misiones
De acuerdo a lo que señaló Gauto a este matutino, la actividad en bosques cultivados se inició en Misiones hace unas 7 décadas. “Una mirada a la evolución de los mismos nos indica haber iniciado con algunas miles de hectáreas y conformando al día de hoy un patrimonio de plantaciones forestales de más de 400 mil hectáreas especie de género Pinus en un 83%, Eucalyptus el 12% y los géneros botánicos restantes incluye a la Araucaria en el que está nuestro pino misionero. Completan los géneros botánicos presente en nuestras plantaciones forestales que son Kiri, Grevillea y toona”, remarcó.
Argumentó que la forestoindustria en Misiones consume alrededor de 6,5 millones de toneladas de rollos para transformación física –el 92% madera de bosques cultivados y el 8% madera de bosques nativo- y el 2,5 millones para transformación química de la madera.
Desarrollo sustentable
Gauto aseguró que el objetivo sostenido por Misiones es hacer de la actividad forestoindustrial en torno a bosques cultivados una actividad sustentable, económicamente rentable, socialmente viable y ambientalmente aceptable. La base forestoindustrial de Misiones está conformada por alrededor de 700 aserraderos, dos plantas celulósicas activas, centenares de pequeñas carpinterías y plantas industriales muebleras, además de la industria de la vivienda de madera.
“Se destaca a partir de la Ley XVI 106 de Dendroenergía la identificación y puesta en valor de la producción de dendrocombustibles (leña, chips leña, carbón vegetal) identificándose más de 300 agroindustrias y 500 carboneros que consumen alrededor de 800 mil toneladas al año de biomasa forestal”, explicó Gauto.
Asimismo, dijo que se busca que la foresta industria sea una actividad económicamente rentable “para que la diferencia entre lo que se invierte y gasta en la plantación forestal y los ingresos que obtiene por la madera y otros bienes y productos asociados, le permita obtener al final del largo plazo una cantidad de dinero que justifique tantos años de esfuerzo. La viabilidad social de los bosques productivos está asociada a la distribución de la riqueza forestal. Una de sus formas es mediante la incorporación del pequeño productor en condiciones de rentabilidad, otra es por medio de la inserción laboral con niveles de seguridad social, remuneración justa y ambiente de trabajo apropiado; además de la contribución con impuestos”.
“Los bosques cultivados productivos son la actividad de uso de la tierra que tiene mayor aproximación con la intervención amigable del ambiente, por los beneficios que su sola existencia implica: sostenimiento de cuencas hidrográficas, menor erosión, menor aplicación de agroquímicos, menor extracción de nutrientes, aporte de oxígeno y fijación de CO2. La mirada mundial sobre cómo nos manejamos con los bosques nos acerca a grandes oportunidades de mercados diferenciados; nuestro gran desafío es asumir con responsabilidad y hacer sustentable la actividad forestal”, dijo.
Incendios
Acerca del fenómeno de los incendios, Gauto aseveró que “estaban, están y estarán en el mundo. La relación de las practicas productivas con el ambiente y sus variables que van dándose en el marco de cambio climático son la base para gestionar en el presente y futuro con aceptable resultado para el planeta”.
Por último, dijo que “en los recientes e impactantes eventos de sequía e incendios forestales, la región de Misiones y Corrientes fueron afectadas. Por momentos la catástrofe ígnea parecía total y de proporciones apocalípticas. Superada la crisis severa, y con reaparición de las lluvias y el sol presente, comienza a ganar el paisaje; en el caso de Misiones, con el color verde de su naturaleza y cultura productiva”, dijo.
“A todos los usos agronómicos y antrópicos del suelo misionero, les cabe el desafío de buscar la sustentabilidad y es la medida de las acciones de uso particular del suelo la que posibilitará la gestión que evite o amortigüe las catástrofes ambientales”, concluyó.
Madera quemada
Como lo había informado El Territorio, desde el Instituto Forestal Provincial se impulsó esta iniciativa teniendo en cuenta que hay distintas formas de quema. Hay algunos casos en los que el incendio quema solamente la corteza y la madera propiamente dicha no se quema; hay otros en los que el fuego abarca hasta cierta altura pero el resto de arriba no se quema y otros donde el fuego consume todo. Entonces, de acuerdo a lo que se mencionó, para cada caso hay una forma de utilizar la materia prima: como machimbre, para tableros, como chips e incluso hasta para carbón”.
Empero, se aclaró que esta madera tiene que ser extraída dentro de los veinte días para que no se llene de hongos.
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