Un implicado fue detenido el año pasado en Edelira

El relato de testigos que afirman que el joven estuvo cautivo en Misiones

Se reconstruyó que a principios de 2004 el joven estudiante estuvo secuestrado en una quinta de Garupá antes de ser llevado a Paraguay, donde lo habrían asesinado
domingo 10 de septiembre de 2023 | 6:05hs.
El relato de testigos que afirman que el joven estuvo cautivo en Misiones
El relato de testigos que afirman que el joven estuvo cautivo en Misiones

La denominada pista misionera en el caso Schaerer fue uno de los grandes interrogantes que sobrevolaron en quienes tuvieron a su cargo la investigación del secuestro extorsivo más largo de la historia argentina. Pero en base a testimonios y averiguaciones que fueron surgiendo a lo largo de los años, lo que en un principio era una posibilidad ya es una certeza. Y a dos décadas del secuestro del joven estudiante, los datos del paso de Christian por Misiones siguen surgiendo.

El paso de la víctima surgió a mediados de 2004 y sostiene que el joven estuvo cautivo en una casa quinta de Garupá y en un aserradero de Santa Ana.

Desde allí, se sospecha que fue nuevamente sacado del país, esta vez a Paraguay, donde habría quedado en manos de otras bandas narcocriminales que sentenciaron su futuro.

Sobre esta versión, una testigo y el propio padre de Schaerer están convencidos que el último rastro del muchacho quedó en Edelira, Paraguay, frente a Puerto Rico. Justamente sobre esta posibilidad, hace un año la detención de una de las figuras más buscadas por quienes llevan adelante la investigación del caso volvió a alimentar la posibilidad de que Christian estuviera cautivo en la provincia.

Se trató de un operativo desplegado por efectivos del Departamento de Investigaciones de Itapúa de la Policía Nacional paraguaya, justamente en la localidad de Edelira, en el que fue capturado en septiembre del año pasado Ricardo Ariel Delvalle Arriola (42), señalado como uno de los implicados en secuestro del joven en el vecino país.

Delvalle Arriola fue uno de los últimos detenidos por el caso del estudiante.

Delvalle Arriola tenía un pedido de captura internacional vigente por el intento de secuestro de Juan Pedro Schaerer, padre del joven desaparecido, ocurrido en Asunción también en 2003, y a su vez por el doble homicidio de sus suegros, que ocurrió en 2006.

Justamente luego de este último caso declaró en Posadas y Paraguay una expareja de Arriola, quien aportó pruebas que permitieron reconstruir el derrotero misionero.

Esta línea investigativa incluso avalada por Juan Pedro, sostiene que a Christian lo asesinaron en Edelira luego de que sus captores lo tuvieran durante un largo tiempo cautivo.

Lo reconstruido indica que el joven llegó allí luego de estar en Garupá, en una de las propiedades que alquilaba el paraguayo Carlino Rojas Morel, parte de la misma banda. Esta línea nunca prosperó pese a las búsquedas en Misiones y Paraguay, por lo que con el tiempo los implicados fueron liberados por falta de pruebas contundentes.

“Creo que él sabe que pasó con Christian”, expresó Juan Pedro, en diálogo con este matutino, sobre los detalles que podría dar Delvalle Arriola a la investigación. “Este mató a sus suegros después de una pelea y su mujer lo delató motivada por ese hecho. Declaró un montón de detalles sobre el tema”, explicó sobre el caso.

El paso por Misiones

En su momento, El Territorio accedió a un documento con las declaraciones de quien fue la pareja de Arriola, Mariela Ramona Rojas Vargas. El testimonio corresponde a sus dichos ante la Justicia paraguaya, a la que se presentó por voluntad propia luego de declarar ante la Fiscalía Federal de Posadas.

Según el documento, la mujer amplió su declaración debido a que, admitió, había obviado algunos detalles en Argentina debido a su estado por el duelo de la pérdida de sus padres.

La testigo relató que vivía junto a Delvalle Arriola, con quien entonces tenía un hijo, en la casa de los padres de éste en Edelira. Allí atendía un negocio y por las tardes iba al colegio.

Amplió que al lugar siempre llegaban de visitas y mantenían reuniones Carlino Rojas Morel -su tío por parte de padre-, Justo Pastor Martínez, Antonio Delvalle, Arnaldo Arriola, Máximo Arriola y Blas Martínez.

Entre las fotografías que le mostraron dijo reconocer a una persona a quien apodaban como Paragüita, quien podría ser Gonzalo Adrián Acosta, lugarteniente de Carro Córdoba, quien a su vez era ladero Horacio ‘Potrillo’ Maidana (61) y Rodolfo ‘el Ruso’ Lohrmann (57).

La víctima tenía 21 años y estudiaba abogacía cuando fue secuestrado.

Carro y Acosta fueron condenados por el secuestro del joven, mientras que Ruso y Potrillo aún están detenidos en Portugal, donde cayeron por asaltos a entidades bancarias.

La “diciente”, como se la nombra, dijo que la organización se dedicaba a mover cigarrillos, marihuana y cocaína a Argentina (de Encarnación a Posadas) y desde aquí volvían con vehículos, armas, computadoras y teléfonos.

“Que ya en marzo-abril del 2004 observó que Carlino Rojas Morel, quien es robusto, delgado, cabello castaño oscuro, cutis blanco, ojos claros, se escondió en la casa de Antonio Delvalle, porque según dichos de sus suegros, estaba involucrado en el secuestro de Cristian Schaerer, siendo visto por la dicente en ocasión en que fue a almorzar a su casa”, señala el documento.

La mujer detalló que vio unas tres oportunidades a Carlino, una de ellas con un hombre de Gendarmería Nacional que supuestamente brindaba facilidades para el cruce de la mercadería. También que los escuchó organizar pedir un segundo rescate por un secuestrado, aunque aclaró que entonces no sabía que se trataba de Christian.

También refirió a una familia Vergara, quienes serían los socios de los Delvalle en el tráfico de estupefacientes.

A su vez, comentó que uno de sus integrantes tenía una chacra en Edelira, lugar donde habría estado secuestrado el joven correntino según lo que ella reconstruyó.

La mujer expresó que la familia de su pareja fue la encarga de llevarle comida y alimentos a Christian en ese lugar, instancia en la que le preguntaron cómo es que sabía esos detalles.

“En una oportunidad, encontrándome con Pastora -su suegra- y Yolanda -su cuñada-, escucho de estas, en una conversación, que se encontraban preocupadas porque el chico no quería comer, ni leche quería tomar y se encontraba muy flaco. Asimismo, Roberto Vargas y Ramona, su esposa, eran quienes se encargaban los fines de semana de llevarle comida a Christian”, se expresa en el documento.

Siempre según esta declaración, otras tres personas eran las encargadas de cuidar al joven, quienes fueron identificadas como Ariel Celso “Marruecos” Vázquez, María Mercedes Rojas -una enfermera- y Armando Arriola Acevedo. Este último nombre, según este testimonio, es clave.

“Según dichos de su concubino Arnaldo fue quien le disparó a Christian, y lo mató, ya que en primera instancia Carlino Rojas Morel le ordenó a Antonio Delvalle que lo mataran, éste le dijo a su concubino, éste le indicó a Marruecos y ante la negativa, lo mató Arnaldo”, señaló.

También sostuvo que su concubino le contaba todo porque tenían una muy buena relación, pero que de todas formas le decía que si en algún omento revelaba eso la iba a matar a ella y a sus padres. En la actualidad no se sabe dónde está la mujer.

La quinta en Garupá

La posible presencia de Christian Schaerer en Misiones y Paraguay se conoció en junio del 2004, ocho meses después del secuestro. Entonces un joven de 18 años fue detenido por una causa de robo y, de forma inesperada, declaró que había visto al joven en una quinta en la que trabajaba como jardinero.

Los archivos de este matutino reconstruyen que el joven declaró que en febrero de ese año vio, habló e incluso alimentó al joven, quien estaba en una pequeña habitación con un pasamontaña. Ahí estuvo hasta marzo, cuando notó que se lo llevaron.

La información fue notificada a la Justicia Federal de Corrientes, que en base al testimonio hizo allanamientos en una quinta Villa Bonita, en el límite de Posadas con Garupá. Se pudo saber que esa casa estaba siendo alquilada por Carlino Rojas. Pese a que se hicieron varios procedimientos, lo único que se halló fue un pasamontaña, que podría haber sido el que llevaba el estudiante.

Paralelamente a esto, y antes de la declaración de Mariela Ramona, en Paraguay la Policía Nacional detuvo a Pastor Rojas Martínez, quien participaba de las reuniones con los Delvalle y es primo de Carlino.

El hombre señaló que el 20 de mayo de 2004 cruzó a Schaerer desde la costa misionera al interior de Paraguay y que el muchacho aún seguía con vida.

“Yo le dije al chico que tenía que llevarlo a una chacra de por acá cerca, que no tuviese miedo porque no le iba a hacer ningún daño”, consta en la grabación de su declaración por una radio correntina.

Rojas Martínez al poco tiempo fue extraditado y entregado a la Justicia correntina, pero ante los investigadores del caso Schaerer optó por abstenerse a declarar. Por eso hasta ahora la Justicia sólo tiene certezas de que después del secuestro estuvo en Santo Tomé y Brasil. 

 

Informe de domingo

Un secuestro que lleva a 20 años

“Es una herida que tratamos de cerrar cada vez que hay una pista”

Una detención, una entrevista radial y el nuevo testigo

"Hay esperanzas para hallar los restos y a los responsables"

El relato de testigos que afirman que el joven estuvo cautivo en Misiones

El pago del rescate y la hipótesis del fin del dinero

El organigrama criminal y las condenas a los implicados

Temas de esta nota
¿Que opinión tenés sobre esta nota?