Ferreres:“La economía se reactivará y Macri ganará las elecciones”

El año que termina marcó récords de índices negativos en la economía argentina.
Con estos antecedentes, algunos economistas y funcionarios de distintas provincias piensan que el 2019 algo mejor que el 2018 será.
Sin embargo, el optimismo con que mira al año próximo el reconocido economista Orlando Ferreres no está basado en ese contraste.
Sino más bien, está basado en la recuperación de los ingresos provenientes de la campaña agrícola, que desde su punto de vista será el gran motor de la reactivación económica.
“La vigorosa mejoría de la cosecha gruesa de soja, maíz y girasol, que el año que viene será de aproximadamente unos 125 millones de toneladas, aseguran la reactivación de la economía nacional, que empezará a sentirse cerca del mes de abril”, adelantó.
Y en base a eso, sentenció: “Por lo tanto, para las elecciones de octubre ya habrá más circulante de dinero en las calles y Macri volverá a ganar las elecciones”.
El ex viceministro de Economía de la Nación durante el gobierno de Carlos Menem dialogó en exclusiva con El Territorio en las oficinas de la consultora en finanzas y negocios que preside, ubicada en el microcentro porteño.
“Tuvimos un año 2018 lleno de índices negativos donde todo, menos la tasa de interés, fue para abajo. Pero la situación va a cambiar el año próximo impulsada por el buen resultado de la cosecha gruesa, que este año fue de 95 millones de toneladas por las sequías e inundaciones y que para 2019 será de 125 millones de toneladas”, manifestó el ex funcionario nacional.
Al mismo tiempo que manifestó que ese movimiento expansivo de la agricultura se extenderá rápidamente a todos las ciudades y pueblos del interior que dependen de la agroindustria.
Según explicó entonces Ferreres, “este año fracasó la cosecha gruesa, la soja, por ejemplo, dio un rendimiento de casi un 39 por ciento menor al proyectado, el maíz y el girasol también. Eso provocó unos 8 a 10 mil millones de dólares menos de ingresos directos al sistema económico”.
“El año que viene esto se recupera y como mínimo se vuelve a generar ese 39 por ciento, que este año se perdió por la sequía”, anticipó.
La proyección para el año que está a punto de iniciarse según Ferreres “es auspiciosa y comenzará a sentirse en el bolsillo de la gente a partir de abril”.
“Por eso Macri volverá a ganar las elecciones presidenciales, porque la economía se repondrá rápidamente a medida que avancen los meses del 2019 y la lectura de la mayoría será que ya paso el temporal”, afirmó.
Asimismo, estableció que “además, con la oferta de una oposición liderada por Cristina Fernández, el camino se le allana aún mas al oficialismo”.

Vaca muerta
Seguidamente Ferreres destacó que “además durante el 2019 se comenzará a palpar el inicio del boom de Vaca Muerta, donde se ya se invirtieron más de 2 mil millones de dólares que empezaran a generar buen movimiento en el sector, que prevé una oferta de gas y petróleo superior a la demanda actual”.
El economista, que durante 25 años estuvo al frente del poderoso grupo Bunge & Born, remarcó que los inversores con los que dialoga permanentemente desde su consultora de negocios en Buenos Aires, le preguntan ‘¿quién gana las elecciones el año que viene? ¿gana Macri? ¿vuelve Cristina? ¿o gana un peronista del grupo de los gobernadores?’.
“Nosotros les respondemos que hay un 60 por ciento de probabilidad que gane Macri, un 35 por ciento de riesgo de que gane Cristina u otro peronista”, adujo Ferreres.
Otro rubro que crecerá fuerte en 2019, según lo que aseveró, es el del turismo porque “siempre que haya devaluación, el turismo crece. Es algo que siempre pasa”.
“Todo lo que sea hotelería de cinco estrellas o alta gama va a estar muy bien porque el turismo extranjero va a incrementar fuertemente”, dijo.

El gran error
Consultado sobre cuáles fueron los errores del gobierno de Mauricio Macri que ocasionaron un 2018 con mayor pobreza, menos trabajo y una economía estancada, Ferreres expresó que “el gran error del gobierno de Macri fue creer que podía financiar todo el déficit fiscal sin corregir el gasto lo que le generó terminar este año con una inflación cercana al 48 por ciento”.
“Esa idea del gradualismo que nunca funcionó, porque al gasto lo tenía que haber bajado de entrada”, cuestionó.
Seguidamente advirtió que “el gobierno insiste en ese error cuando asegura que los piqueteros el año que viene van a recibir el doble de la ayuda que recibieron este año”.
“Eso lo maneja Carolina Stanley desde el Ministerio de Desarrollo Social, que se financia con el impuesto que se puso a las exportaciones”, sostuvo.
Y rápidamente aseguró: “No digo que esté mal ayudar a quienes más necesitan. Lo que está mal es ayudar a que sigan necesitando. Hay que generar educación y trabajo. Y dejar de perpetuar la pobreza”.

Tasa de interés e impuestos
Según Ferreres, este año termina con “un buen marketing económico basado en la política de los tres ceros, que son cero Lebac (Letras del Banco Central), cero de base monetaria y cero de déficit fiscal primario”.
No obstante, advirtió que el problema sigue siendo la alta tasa de interés que dificulta las inversiones y genera recesión.
De acuerdo a lo que sentenció el ex funcionario, “la recesión económica que actualmente se siente en todo el país es la consecuencia de la devaluación de la moneda nacional y de la alta tasa de interés”.
“Esa combinación negativa siempre da como resultado la disminución de la actividad comercial e industrial, que comporta un descenso de los salarios y del empleo”, determinó.
Además, según Ferreres “al combo negativo de alta tasa de interés y devaluación se le suma el condimento letal para el proceso productivo de una fuerte presión impositiva, compuesta por 104 impuestos nacionales, provinciales y municipales que anulan cualquier germen de productividad”.
“Imagínese la cara de cualquier inversor extranjero cuando pregunta por algún lugar de nuestro país para radicar algún emprendimiento y se entera que deberá pagar 104 impuestos en total, contra otros países del mundo donde tributa cuatro o cinco impuestos. Ni lo duda. Es obvio que no viene”, expresó el economista.