La explosión se produjo a las 6.40, el 15 de octubre de 1998

La conmoción que provocó el estallido de la bomba casera en El Alcázar

Jorge Daniel Brítez perdió la vida en el acto ese día a los 11 años. Su compañero, Maximiliano Piris, se salvó de milagro. El hecho tuvo rápida repercusión nacional
domingo 08 de octubre de 2023 | 6:05hs.
La conmoción que provocó el estallido de la bomba casera en El Alcázar
La conmoción que provocó el estallido de la bomba casera en El Alcázar

Un niño muerto y otro herido fue el saldo de un atentado con explosivos ocurrido aquel 15 de octubre de 1998, a las 6.40, en la localidad de El Alcázar, distante 170 kilómetros al norte de Posadas. Un artefacto de manufactura casera, pero de mucho poder, que estaba oculto en una caja de pesca mediana colocada frente al acceso a la vivienda del médico local Hugo Salazar del Risco, estalló cuando Jorge Daniel Brítez, de 11 años de edad, tomó contacto con ella. El Pelado, sobrenombre por el que lo conocían, iba a la escuela acompañado por un compañero de grado, Maximiliano Piris, quien milagrosamente salvó su vida al alejarse unos metros, aunque tuvo lesiones de consideración. El Pelado murió de manera instantánea al detonar el dispositivo. Piris, en ese momento, sufrió heridas múltiples en las extremidades inferiores.

Sus padres, Toto Brítez y Berta Esther Bolmer, antes de la tragedia lo habían despedido para reencontrarse en el colegio, donde iban a festejar el Día de la Madre.

El hecho ocurrió a la madrugada, cuando los niños se trasladaban desde sus domicilios ubicados en el barrio San Juan hacia la Escuela 264. Fatídicamente, ese día realizaron un recorrido distinto para llegar al colegio, porque el Pelado quería comprar una tarjeta para regalarle a su madre en una fiesta que se haría por la mañana en la institución educativa. La tragedia cambió todos los planes.

En medio del dolor, los padres recordaban las frustradas ilusiones de Pelado de 11 años, que como muchos quería ser un gran jugador de fútbol, para lo que se entrenaba constantemente. El domingo previo hizo el gol de la victoria para su equipo, Cebollitas, en Puerto Rico. “Le gustaba mucho el fútbol y siempre decía que quería ser jugador”, recordaron, como también el padre Jorge Antonio ‘Toto’ Brítez, que estaba seguro pintaba para ser un buen jugador.

Bomba casera en El Alcázar. Jorge Daniel Brítez
El Pelado Brítez, como los conocían.

El Pelado era el mayor de cuatro hermanos, cursaba el cuarto grado de la Escuela 274 ubicada a cuatro cuadras de su domicilio. “Era un chico bueno. Si bien era repitente se llevaba muy bien con sus compañeros”, afirmó por entonces, su maestra Margarita Krauss, también actualmente ya fallecida.

En la actualidad
En la actualidad cada habitante tiene presente lo sucedido frente a la vivienda de quien fuera el médico local, Hugo Salazar del Risco. Fue un hecho que conmocionó a toda la población y los nuevos habitantes que desconocen lo sucedido rápidamente se terminan enterando porque hay un altar marcando justo en el lugar donde explotó la bomba. La vivienda y el pequeño santuario están ubicados en la zona céntrica de la localidad, a metros del edificio municipal.

La otra víctima
La familia Piris fue la otra víctima. La diferencia es que el entonces pequeño, Maximiliano Piris, registró heridas menores pero el hecho terminó afectando a toda la familia.

Bomba casera en El Alcázar. Maximiliano Piris salvó su vida de milagro
Maximiliano Piris salvó su vida de milagro en el atentado. Foto: El Territorio/Archivo

Actualmente, Maximiliano no se encuentra en la localidad. En el momento de ocurrir la tragedia la madre, Ramona Pedrozo, fue quien también había relatado que su hijo salió antes de las 7 con destino a la Escuela 274, donde cursaba el cuarto grado. “A las 5.30 yo salí con mi vecina a caminar y antes de las 7 cuando llegué a mi casa, mi yerno me avisó que mi hijo se había accidentado. Textualmente me dijo: Explotó una bomba, su hijo se accidentó y murió su compañero”.

Recordó que Jorge Brítez fue a buscar a Maximiliano a su casa para ir juntos al colegio. “Primero iban a pasar por un almacén para comprar algo para el festejo del Día de la Madre en la escuela”, explicó Pedrozo y sostuvo que Maximiliano y Jorge eran muy amigos. “Siempre estaban juntos, porque además practicaban fútbol en la Escuela de Deportes Belgrano”. Al referirse a la explosión, la madre dijo: “Cuando llegué al lugar del hecho mi hijo estaba siendo atendido por el doctor Salazar y luego nos trasladaron al Samic de Eldorado”.

Maximiliano es el más chico de seis hermanos de una familia humilde de El Alcázar, a quien también le tocó vivir la traumática experiencia.

Una tragedia de la que no se conocen motivos ni culpables La sospecha original y la historia del proceso judicial "No hay respuesta de lo que pasó en El Alcázar", afirmó la madre de Pelado

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