La emoción de revincular a los niños con sus maestras
En Ruiz de Montoya se encuentra Claudia Techeira, directora de la Escuela 300 y asesora del Centro de Apoyo del departamento Libertador General San Martín, desde Puerto Leoni hasta El Alcázar.
“Cada centro tiene un asesor que cumple la función de guía de los estudiantes, desde nivel inicial hasta el terciario”, dijo la docente. Además, contó que es “una propuesta colaborativa con las comunas que forman parte del departamento, quienes aportan facilitadores para acompañar la tarea de los asesores pedagógicos”.
Expresó que se convoca a docentes como voluntarios para dar clases a los estudiantes. Debido a la alta demanda su trabajo es coordinar las acciones de cada centro para que el impacto sea más positivo y efectivo, comunicándose con los directivos de los establecimientos, los que son encargados de brindar la información de quiénes son los chicos que necesitan intensificar la enseñanza.
“Cuando arranqué había solo dos espacios, uno de ellos en Ruiz de Montoya y el otro en Garuhapé, por lo que había que trabajar para crearlos en todos los otros municipios, entonces empecé a dialogar con los intendentes y propuse que se concrete desde el Concejo Deliberante, con el fin de darle un lugar físico a esta área”, comentó.
Techeira manifestó que el inicio del año pasado fue muy complejo ya que había alumnos que no se comunicaban con sus respectivas instituciones educativas. “Entonces había que ir a la casa de los chicos, buscarlos, que se mantenga el vínculo con sus docentes y una vez que se decidió que se retome la presencialidad plena, era constante el propósito de que todos estén dentro del aula”, explicó.
La docente destacó que cuando se logra revincular a un niño o joven se siente una alegría enorme, ya que tanto ella como sus colegas son los guías que acompañan en ese proceso.
Así, Techeira recordó que en Ruiz de Montoya se acercó una mamá cuyo hijo estaba en 5° grado y el menor no estaba vinculado con su maestra. “La familia era muy humilde y no contaba con celular y menos con Internet, por lo que hablé con la mamá del niño, se le explicó como funciona el centro y desde ese momento el chico asistió y logró completar las tareas del año anterior, por lo que tan solo un mes después pudo promocionar el año por la dedicación que le puso”, finalizó.
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