El economista y docente Darío Ochoa consideró que el pedido que está haciendo Misiones a la Nación en cuanto a bajar impuestos “es bastante consistente y coherente”. Destacó la importancia de haber sumado a los sectores privados y que este es uno de los caminos factibles para lograr cierta competitividad en especial ante el gigante de Sudamérica como es Brasil y también Paraguay con sus bajas impositivas.

¿Qué postura tiene con el pedido formulado por Misiones a la Nación sobre esta zona fronteriza especial?
En prima facie se tiene que acompañar esta iniciativa y todos los sectores productivos están involucrados.

No es solo un reclamo del Estado. En esto se está intentando ser viable con un esquema productivo, a partir de mejorar uno de los factores que es la presión impositiva sobre exportaciones.

Se han hecho los estudios muy profesionalmente con respecto a que representaría el alivio fiscal inicial, después en cuanto al aumento de la exportación podría ser perfectamente compensado.  Entonces es un esquema “win-win” (ganar-ganar), en donde el Estado nacional si bien baja su presión impositiva, recupera por el nivel de actividad.

Es algo ingenioso, novedoso, ojalá prospere. Después habrá que ver las condiciones del Estado nacional en este contexto de tener un alivio fiscal o de renunciar a recursos con una promesa de mayor productividad y de mayores exportaciones.

En el pedido estoy totalmente de acuerdo con la posición asumida por el gobierno de la provincia y por la mesa productiva que ese es el esquema, sumar a los actores privados que son los que al otro día, si se consiguiese este tipo de mejoras, el gobierno también debería exigirles que se cumplan las pautas de productividad, de aperturas de mercados de exportaciones.

 Lo más novedoso es que un reclamo histórico y debemos discutir el país federal, que es profundamente centralista. En ese sentido, es totalmente viable y conducente el reclamo.

¿Cuáles son las diferencias entre zona franca, las lojas de Brasil y esta propuesta?
Básicamente sería bajar la carga impositiva de aquellos insumos, bienes, intermedios finales o bienes de capital que se incorporen para cuya función sea la exportación. Es para potenciar el capital exportador de la provincia de Misiones. En ese sentido, está bien enfocado. Porque si se pide una baja de impuestos generales sobre todos los productos, al otro día te salen a pedir lo mismo las otras provincias.

Con esta propuesta se apunta a ser competitivo básicamente ante Brasil y Paraguay.
Básicamente eso y entender que Misiones tiene una situación excepcionalísima, al limitar el 90 por ciento de su territorio con dos países, con desventajas estructurales.

Con Paraguay hay una desventaja impositiva, si bien el modelo de Paraguay no es un modelo viable donde los salarios son bajos, más la precarización laboral total.

 Por el otro lado tenemos Brasil, que es la economía más grande de Sudamérica que por escala del mercado interno, es imposible alcanzar.

Estos esfuerzos en términos impositivos por el lado de Nación, para darle un vector diferencial a la provincia de Misiones es conducente y además coincide con el discurso presidenciable, que cada argentino se desarrolle donde nació y en eso también debe haber claridad en términos de políticas tributarias.

Deben sumarse aspectos como energía o aportes patronales. Es bastante consistente y coherente la propuesta.

¿Qué similitudes tiene un área tributaria especial y el famoso y nunca promulgado artículo 10?
Tiene similitudes en cuanto a que permitiría a todas las pymes a zonas de frontera, algunos beneficios fiscales. Quizás en este caso es más direccionado y puede ser modelo para otras provincias, pero está más pensado para Misiones.