Un envión para la ilusión auriazul

Desde hace ya varios años que Mitre va sumando experiencia en el fútbol regional. En 2016 se quedó en las semifinales del Federal C. En 2018 perdió el mano a mano por el ascenso ante Estudiantes de Resistencia. De 2019 al 2021, el Auriazul se tomó un descanso en el plano nacional y se enfocó en regresar de la mejor manera. Volvió para jugar los Regionales y en el torneo Regional 2021/22 se topó con Victoria de Curuzú Cuatiá, que será su rival en las semifinales de la región Litoral Norte de la presente edición del Regional. En esa oportunidad, los correntinos ganaron en Posadas e hicieron pesar la diferencia para ganar la serie 3-2.

 Después de un tropiezo en el Regional 2022/23, Mitre se armó para ser protagonista en la edición 2023/24 y lo logró. Es el único equipo misionero en carrera y buscará revancha ante Victoria de lo sucedido hace un par de años. Uno de los estandartes de Mitre, desde hace varias temporadas, es Miguel Comes. Beto es dueño del mediocampo y quiere festejar con el Auriazul, con el que viene peleando hace muchos años.

 “Hace años queremos esto, participar de este tipo de torneos y es muy importante para nosotros y para el club, para seguir creciendo como institución. Es un orgullo estar en esta instancia, con este equipo que nos armamos de la mejor manera”, expresó el mediocampista. Si bien la serie con Central Iguazú no empezó de la mejor manera, en la revancha Mitre desplegó todo su potencial y dejó en claro que es un equipo a tener en cuenta. El 4-0 fue un fiel reflejo de la diferencia en el juego que había logrado el conjunto dirigido por Pico Salinas.

 En ese once que plantea Salinas, Comes es clave. Le da equilibrio al mediocampo. Cuando le tocó salir en la ida ante Central Iguazú, Mitre lo sintió. Convirtió el 1-0, pero luego sufrió la falta del ‘5’, que es siempre una rueda de auxilio para sus compañeros. “El parate fue poco para nosotros, seguimos entrenando igual, con un par de días de descanso porque el grupo quiere esto, el club quiere este objetivo que es llegar a la final y si se puede al ascenso”, avisó Beto en cuanto a lo que se sueña en el barrio Rocamora.

 Victoria de Curuzú Cuatiá se convirtió desde el 2020 en adelante un habitual contrincante de los equipos misioneros. Guaraní lo sufrió y supo derrotarlo y ahora Mitre intentará ir por ese mismo camino. “En los años anteriores tenían otro tipo de jugadores, varios ya se retiraron, pero tiene una base a la que ya me pude enfrentar tres o cuatro veces”, comentó Comes acerca del equipo de Curuzú Cuatiá y agregó que “hay que sacar un buen resultado allá para poder cerrar bien acá en casa”.

 Eso será clave para las aspiraciones del Auriazul: definir de local. Ante Central Iguazú no pudo hacer valer la localía, pero impuso condiciones fuera de casa. Ahora intentará hacer lo mismo para poder, luego, buscar la clasificación a la final en el estadio Tito Cucchiaroni. “Es importante cerrar en casa, tenemos que hacernos fuertes en nuestra cancha y jugar como lo venimos haciendo, pero primero tenemos que pensar en estos 95 o 100 minutos que tenemos de visitante y sacar un buen resultado”, avisó el mediocampista.

 El primer encuentro será mañana, a partir de las 21, en tierras correntinas y la revancha una semana más tarde en Posadas. El ganador se medirá en la final al vencedor de la serie entre Defensores de Formosa y Resistencia Central.