Las inversiones dieron sus frutos y se vislumbran en los avances

La evolución en los aserraderos y la revolución de la biomasa forestal

El subsecretario de Desarrollo Forestal, Juan Gauto, se refirió al trabajo que se viene llevando a cabo en el sector y apuntó al aprovechamiento de cada hectárea forestada
domingo 28 de mayo de 2023 | 6:05hs.
La evolución en los aserraderos y la revolución de la biomasa forestal
La evolución en los aserraderos y la revolución de la biomasa forestal

La evolución en los aserraderos y la revolución de la biomasa forestal

El subsecretario de Desarrollo Forestal de Misiones, Juan Gauto, se refirió al trabajo que se viene llevando a cabo en el sector y apuntó al aprovechamiento de cada hectárea forestada para seguir sumando inversiones.

A pura fuerza muscular. Cargar primero al hombro el raleo y luego a los camiones se hacía a pura fuerza muscular.

El sector forestoindustrial es uno de los referentes en materia de avances tecnológicos e inversiones en lo que respecta a la industria en Misiones. Toda la cadena productiva en su conjunto va apostando a nuevas inversiones que, con el tiempo, dan como resultados, mejor calidad y mayor volumen de producción. En ese marco, la generación de biomasa es una de las premisas que se están llevando adelante, buscando no sólo un ahorro energético importante, sino también ser más sustentables como empresas.

Sobre todo esto se refirió Gauto, quien brindó a El Territorio los detalles sobre los proyectos de biomasa y otras inversiones que el sector foresto industrial está llevando adelante en la provincia.

Carga manual con rampas. El uso de rampas fue una manera de aliviar el esfuerzo de la carga.

De acuerdo a lo que indicó Gauto, en referencia al relevamiento de aserraderos que se finalizó en el 2022, hay 669 aserraderos en Misiones, distribuidos en tres regiones: norte, centro y sur.

De esos 669, la zona centro es la que alberga la mayor cantidad de aserraderos con 314 (46,9%). No obstante, si se toma el volumen de producción, los números cambian pues en las zonas centro y sur, las industrias son de pequeña escala; en el norte, se encuentran los grandes volúmenes de aprovechamiento.

Con tractor. La aparición del tractor fue aliviando la tarea de los obreros en el transporte y para apilar rollos y raleos.

“La escala incrementa con la competitividad, y allí aparece fuertemente la innovación. Vemos así, entonces, las innovaciones que se han ido haciendo a lo largo de las décadas, nuestros aserraderos. Fueron migrando en la primera transformación. Podríamos decir que el 50% hacia el 60% de la madera, hoy día se seca en estufas en las cámaras que son innovaciones tecnológicas muy fuertes; hay un uso de la energía térmica que abunda en Misiones, con biomasa, que creció en su uso en los últimos años”, adujo.

Biomasa

En 2010 aparece una ley en Misiones, la 16.106, que es el marco regulatorio de los recursos energéticos renovables, donde se prohíbe el consumo de leña de bosques nativos y se busca su reemplazo por otra biomasa, que viene de los bosques cultivados.

Otra forma de cargar camión. La rampa y el tractor permitieron liberar de tanto esfuerzo físico al obrero.

“Eso permitió una gran revolución. Misiones venía ya desde la primera planta celulósica, consumiendo o cultivando centralmente para industrias que consumían biomasa. Luego se agrega con esa ley, más demanda y nuevas necesidades, como, por ejemplo, la de reemplazar la leña de bosque nativos en los secaderos de yerba mate y té, que estaban en ese momento en un consumo de 800.000 toneladas más o menos por año de biomasa. Por un lado, consumimos en la celulósica biomasa para hacer pasta celulósica; consumimos biomasa para tener energía térmica en secaderos; y se agregó una gran inversión, en esta última década, con la necesidad de generar energía eléctrica y de utilizar residuos como insumos para el combustible”, explicó.

En este sentido, aseveró que “se instala entonces este modelo a partir del 2010 y comienzan a aparecer las inversiones en generación eléctrica por biomasa forestal. Hoy estamos con una tracción importante, consumiendo alrededor de un 1.300.000 toneladas años de biomasa forestal con destino de generación de energía térmica y eléctrica”.

Las primeras grúas. La aparición de las grúas en la forestoindustria permitió levantar grandes cargas sin esfuerzo físico.

Gauto apuntó a que las plantas de generación eléctrica para cada megavatio que genera cuesta en inversión, en promedio de un millón y medio a dos millones de dólares. De esta forma, cuando alguna industria dice que va a instalar una planta de 5 megavatios hora, indudablemente está pensando en una inversión de al menos 10 millones de dólares.

“Tenemos una gran capacidad invertida, entonces esto nos diferencia fuertemente de cualquier otra región y provincia del país en materia forestal. Podemos decir que Misiones es un sector foresto industrial que tiene la estructura de consumo de biomasa, tanto sólida para aserraderos, para plantas para celulosa y para energía concreta. Eso que antes del 2010 se quemaba a cielo abierto o se desechaba, se destruía, generando gases de efecto invernadero, fue reconvertido como un bien transable. Hoy la biomasa tiene un valor en el mercado, sea el destino que sea”, remarcó.

Reforestación e inversión

La primera inversión necesaria para el desarrollo forestal que tiene Misiones, indudablemente es a la hora de establecer plantaciones forestales. “Nosotros estamos haciendo en este momento el inventario forestal para actualizar la información. Estábamos en el 2015 con 419.000 hectáreas de plantación. Es una inversión que debemos tener muy en cuenta porque generalmente cuando se habla de inversores externos, siempre se fijan en mucho y tienen muchas exigencias a la hora de pensar si invierten o no en un país. En nuestro caso, esa toma de decisión de cuánto y cómo forestar lo fueron haciendo nuestros productores; desde muy pequeños hasta medianos y grandes”, explicó.

Invento en evolución. El físico Arquímedes inventó una especie de grúa de tres poleas y desde entonces continuó modernizándose.

Gauto apuntó a que en este momento se produce alrededor de entre seis y siete millones de toneladas por año, lo que implica una tala de alrededor de 9.000 hectáreas por año. Por lo que volver a plantar esas 9.000 hectáreas es un acto de inversión importante, “que no debe caer y debe progresar en superficie”.

“Hay que trabajar mucho con nuestro sector foresto industrial en cuanto la previsibilidad en esta inversión porque no es de corto plazo. Cuando uno foresta, está mínimamente pensando en una oferta dentro de 12 años si quisiera eucalipto, pero si hiciera pino ya es un poco más, 16, 18 años. Es permanente y sostenida la inversión porque lo nuestro implica que, si talamos, hay que volver a forestar”, dijo.

En tanto, afirmó que la tecnología asociada a los bosques cultivados para el aprovechamiento es un eslabón en la cadena foresto industrial en el que se ha invertido mucho, “y tal vez sea el eslabón donde más competitivo está, se han hecho muchas inversiones y se ha transformado en materia de aprovechamiento forestal”

“Hace una década lo predominante eran las cuadrillas con tipos con motosierra y tractores y eso fue quedando atrás. Hoy día se aprovechan a través de la tecnología de los procesadores, son cabezales que combinados con la tracción motriz hacen la tarea que antes hacía los motosierristas con mucho esfuerzo y riesgo. Ese salto tecnológico fue impresionante en el último tiempo”, sostuvo.

Hacia el futuro

Gauto hizo referencia también al crecimiento que viene teniendo la provincia en la producción de productos, como las viviendas de madera. Y mencionó además la evolución en el reaprovechamiento y saneamiento de la madera para dar origen a madera de mayor calidad, libres de nudos; lo que antes se intentaba lograr exclusivamente en la plantación forestal y hoy se logra con nueva tecnología y pegamentos particulares.

Sin embargo, más allá de todo ese crecimiento, el subsecretario indicó que aún se puede seguir creciendo. Y adujo que “si recuperamos el ritmo de inversiones en plantaciones forestales, tal vez podamos llegar a crecer un poco más en superficie en Misiones porque somos una provincia que además tenemos una fuerte política ambiental, de conservación y manejo”.

“La mirada que ponemos a crecer, es de que lo podríamos hacer tal vez compartiendo el suelo misionero con otras cadenas como la yerbatera, tealera, los cultivos anuales y demás; y nosotros podríamos tener un crecimiento para llegar a una masa forestal de 500.000 a 550.000 hectáreas. Entonces, lo que debemos hacer es inversiones para incrementar la productividad por cada hectárea que forestemos. Eso implica meter el mejor material genético y además sumar inversión en investigación y cultura tecnológica, como con la Biofábrica y la Universidad Nacional de Misiones que actúan fuertemente en el plano de investigación”, atestó. En ese sentido, señaló que justamente esa cultura tecnológica, es la que “nos hace una provincia realmente mucho más proactiva en materia de inversiones para que ese desarrollo sea posible”.

“Estamos cerrando un tiempo de inversión de nueve años en la cual se han invertido prácticamente un millón de dólares por año para establecer nuevos centros tecnológicos de la madera, un centro de diseño para la madera en Oberá, laboratorios para ensayos de calidad física en la Facultad de Ciencia forestales y otra en Apicofom con un laboratorio para ensayos químicos. Todo esto pendiente a lograr en nuestra madera renovable que son los bosques que plantamos en Misiones pueda responder la demanda de ese mercado que exige determinadas calidades”, cerró.


La metalurgia, con avances a la par

El subsecretario de Desarrollo Foresto Industrial de Misiones, Juan Gauto, se refirió a este trabajo conjunto de crecimiento que van teniendo las industrias forestales junto a las metalúrgicas. “En el caso de los aserraderos es donde uno encuentra mayor participación del desarrollo lateral que son las metalmecánicas que existen en la provincia. La metalurgia misionera está innovando permanentemente, acompañando al sector forestal. Encontramos talleres metalúrgicos que construyen, venden y colocan en el mercado, por ejemplo, toda una línea para aserradero, como la sierra cabecera, alimentación, sierra de aprovechamiento”, manifestó Y acotó que todo eso es posible encontrar en la oferta tecnológica misionera que es uno de los impactos muy interesantes que tiene el proyecto foresto industrial.

“A la hora de demandar tecnología muchas veces se resuelve en el mismo entorno de los aserraderos”, contó.

 

Informe de domingo

 

Industrias de Misiones, en la vanguardia tecnológica con constantes inversiones

Una firma misionera que no para de invertir en Montecarlo y Esperanza

Las principales inversiones para la innovación de equipamientos

Las innovaciones y tecnologías presentes en las chacras misioneras

Los esfuerzos de la forestoindustria para sumar tecnología y ser competitiva

El tealero, uno de los sectores de mayor modernización

El agregado de valor como premisa en la inversión de las industrias misioneras

La Cepal advierte sobre el crecimiento industrial dispar

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