El tealero, uno de los sectores de mayor modernización

El sector productivo industrial del té fortalece cada vez más los procesos de valor agregado en origen, y de este modo también se desarrolla la agroindustria argentina, lo que permite que el país se posicione en los mercados internacionales con un producto de calidad. En la actualidad, Argentina produce, industrializa y vende té a otras partes del mundo como Estados Unidos, Chile, Polonia, Rusia y Alemania.

En este proceso, se amplían los nuevos mercados y se busca permanecer con los que ya existían en un contexto difícil donde las divisas no juegan muchas veces a favor para el sector productivo. Allí, Misiones es parte en un 95% tras producir en ese porcentaje un té con alta concentración de polifenoles esenciales para la salud humana, y con certificaciones de excelencia en su producción y elaboración.

Al respecto, Enrique Urrutia, secretario de la Cámara Elaboradores de Té Argentino (Ceta), estuvo en el programa Meta Data de El Territorio y relató que Argentina exporta el cultivo de Camellia sinensis desde hace muchos años lo que demuestra la calidad del té.

“En Estados Unidos el 50% del té que se importa es argentino y se debe a la calidad y a la constancia del trabajo detrás del producto”, dijo. En este marco, el empresario también destacó sobre los avances tecnológicos con los que se trabaja para producir e industrializar la infusión.

Avances con la tecnología

Según explicó Urrutia, Argentina es pionera en los avances tecnológicos en cuanto a los procesos del té. “Nos pasa que tenemos clientes nuevos y están interesados en conocer el país en busca de té blends, y se sorprenden de la trazabilidad y la calidad del producto. Estamos avanzados y año tras año se mejoran aún más ciertos detalles”.

Luego, el empresario explicó que dentro de la Cámara Elaboradores de Té Argentino hay quince empresas. No obstante, exportan el producto alrededor de dieciocho empresas. “La mayoría de estas compañías son misioneras, sólo una es correntina”.

Urrutia destacó que la tierra colorada favorece la elaboración del té. “No sucede lo mismo en Corrientes, porque el suelo es más arenoso y no se pueden obtener los mismos rindes”, detalló.

Misiones concentra el 95% del cultivo de té en sus variedades como negro, rojo y verde, mientras que el norte correntino produce el 5% restante.

En Argentina existen 39.800 hectáreas de té, de las cuales casi 38.000 se encuentran en Misiones. La tierra colorada logró ser pionera con una característica singular: la mecanización de todo el proceso, con lo cual se potencia otra industria, la metalmecánica.

Por otro lado, el país produce aproximadamente 80.000 toneladas de té, lo que representa el 90% de la producción total del continente americano.

El té argentino atravesó muchas etapas en su historia que comenzó en 1923 cuando el sacerdote Tijón Hnatiuk llegó de Ucrania a Colonia Tres Capones, en Misiones, y trajo como regalo a su familia un paquete de semillas de Camellia sinensis. A partir de allí, la industria tealera está cargada de momentos de auge en la producción, de cambios y de búsquedas de nuevos mercados para su comercialización.

Exportación

Actualmente, el 90% de la producción de té argentino está destinado al mercado externo y su volumen representa casi el 2% del consumo mundial. El principal destino es Estados Unidos, que compra el 50% de la producción. Otros destinos importantes son Chile, Polonia, Rusia, Alemania; seguidos por Reino Unido, India, Malasia y otros 30 países. Tal escenario representa un gran desafío para los productores e industriales misioneros.

Urrutia mencionó que desde hace 60 años el país exporta. “No es un proceso fácil y lleva su tiempo, es un producto que se elabora desde octubre hasta mayo, pero se despacha durante doce meses”, dijo. Seguidamente, planteó que durante toda la zafra el producto cambia y antes de enviarlo se debe mezclar para tener una infusión uniforme durante los doce meses.

“Arranca de un color al comienzo de zafra, luego se modifica y al finalizar también tiene otra característica y buscamos que el cliente esté conforme por lo que debemos enviar siempre la misma mercancía”.

En este marco, el impulso del té gourmet permitió el despliegue de vínculos con el mercado nacional. En este camino, también se destaca La Ruta del Té. Esta iniciativa conjuga la delicadeza de la infusión, los avances tecnológicos en la industria y la cultura que enlaza tradición con la histórica empresa Don Basilio (fundada en 1931). Desde este espacio se impulsa al té no sólo como un producto, sino como una experiencia como destino turístico y gastronómico.

Por otro lado, el empresario lamentó que en Argentina la cultura del té sea escasa comparado al consumo con la yerba mate. No obstante, aseguró que en los últimos años creció el consumo de té gourmet, que se trata del té blends “el cual se consume un poco más”. “La ciudadanía no conoce que en Misiones se produce té, cree que todo el té proviene de otro lado, es importado. Sin embargo, la provincia produce una excelente calidad de té”, planteó. 

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