Una propuesta útil, económica y sustentable
Pilotos de sachets: una apuesta solidaria y consciente
Con la premisa de resguardarnos de la lluvia y ayudar a quienes menos tienen, generando a la vez el menor impacto posible en el medioambiente y también contribuyendo a reducir la enorme cantidad de basura, la docente Mirta Abreu trabaja desde hace un tiempo en un proyecto novedoso y útil.
‘Pilotos Sachecitos’ es el nombre de su emprendimiento, una propuesta en la que actualmente colabora toda la comunidad, donando los residuos que generan luego de consumir leche o yogur en sachets. Toda esa basura, Mirta la transforma en pilotos de lluvia, decorados y con diseños especiales.
El proyecto surgió en 2013, cuando la docente se dispuso a confeccionar pilotos para sus alumnos, como una manera de generar una protección para los niños que van a la escuela en la que da clases.
“Trabajo en una escuela con chicos de muy escasos recursos, siempre veía que mis alumnos venían mojados o con frío y sufría esa situación. Hasta que empecé a pensar en cómo ayudarlos y así planifiqué fabricar los pilotos con los sachets de leche y yogur para protegerlos de las inclemencias del tiempo”, le contó a El Territorio.
Desde el inicio hasta hoy ha fabricado más de 1.000 pilotos con sachets de leche, que fueron entregaron a estudiantes de distintos establecimientos educativos de Oberá. En un principio todos fueron donados, pero con el tiempo fue necesario empezar a venderlos para poder mantener económicamente el proyecto, aunque todavía mantiene su tinte solidario para con los que menos tienen.
“Al principio salieron muy cuadrados, rectos, grandes. Con la práctica fuimos perfeccionando los moldes y ahora salen hermosos”, contó Mirta, al tiempo que destacó que los pilotos actuales están recubiertos por dentro con una tela suave y hoy “tenemos el diseño de la mejor marca de la Argentina, de la diseñadora María Eugenia Lutz”, manifestó con alegría la docente.
Para la confección de un solo piloto se utilizan 32 sachets: “Así logramos un triple impacto: económico porque damos trabajo; social, porque donamos pilotos; y ecológico, porque cuidamos el medioambiente”, sostiene Mirta.
A su vez, como Pilotos Sachecitos tiene una impronta solidaria, la docente planificó la confección al 3x1: vender dos pilotos y donar uno, contribuyendo también con los que más necesitan.
Sobre la propuesta, reflexionó: “Hay que ser constantes, la sociedad está entendiendo que se puede cuidar el medioambiente transformando ese plástico en un segundo producto, reutilizándolo y beneficiando al planeta, así como también a las personas. Estamos muy contentos con la repercusión”.
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