Festejos y proyectos truncados en 2020

Tiempo de readaptarse y aprender nuevos idiomas

Las formas de comunicarse con el público cambiaron y mientras desde La Murga del Monte esperan tener su encuentro comunitario, Nakazato aún apuesta al streaming
domingo 17 de enero de 2021 | 6:05hs.
Tiempo de readaptarse y aprender nuevos idiomas
Tiempo de readaptarse y aprender nuevos idiomas

Pasó un año que perjudicó a las presentaciones presenciales y llegó a confundir a todos los actores culturales. Mientras La Murga del Monte todavía proyecta su festejo aniversario, artistas como Nakazato apuestan a la virtualidad.

“Desde lo artístico creo que fue muy duro, en principio el proyecto Murga del Monte es muy amplio, está la Orquesta Comunitaria, el proyecto de títeres que necesitaban difusión o el festejo de los 20 años que iba a llegar con un Encuentro Nacional de Teatro Comunitario”, arrancó diciendo Carina Spinozzi, directora del grupo de teatro. “Regresar a las plazas, barrios, encontrarse más con la gente que le da un sentido al hacer del teatro comunitario, todo eso se vio truncado, con la pandemia”, agregó.

Por otra parte, Spinozzi reconoció que no se imaginaron el aislamiento duraría tanto tiempo. “Nos quisimos engañar con el tiempo, nos imaginábamos un septiembre a pura actividad y nos encontramos en este inicio de año con los índices más altos de contagio, entonces tuvimos que replantear toda la actividad”, postuló.

El teatro comunitario se nutre de la creatividad de todos, de la participación activa de los vecinos, por eso se ayudaron para sobrellevar también los ensayos de forma virtual y cada uno  de los más de 60 integrantes debió aprender a comunicarse, desde su casa, con este nuevo idioma digital.

En este aspecto encararon algunos proyectos que se habían dejaba de lado, como el radioteatro. Además sumaron más actividades vía Zoom, presentaciones por YouTube y todo lo vinculado al streaming y readaptando las escenas para internet.

“El aislamiento nos obligó a montar escenas en nuestras propias casas, fue un desafío diferente y no lo deseamos para toda la vida, pero pudimos adaptarnos. Había que tener buena conectividad, saber manejar la tecnología, así que fue un proceso y muy colaborativo”, afirmó Carina.

En este año la propuesta de seguir contando historias con los vecinos sigue en pie siempre y cuando se puedan realizar encuentros.

“Seguimos con la idea del Encuentro Nacional de Teatro Comunitario, la fecha probable es noviembre, pero estamos  a la merced de las circunstancias del virus”, aseguraron. Los teatreros esperan con ansias volver a ver al público, y lamentan que no hayan aprobado el protocolo presentado. “Estábamos a punto de habilitar la sala, porque se habilitaron bares e iglesias rápidamente y nosotros no lo pudimos hacer y en medio de ese proceso empieza a colapsar la situación sanitaria. No sabemos cuáles serán las reglas desde el Estado, estamos a la merced de lo que decidan”, planteó Spinozzi e insistió: “Deseamos volver a ocupar los espacios, la plaza, ensayar”.

Entre las cosas positivas destacan que comenzaron un proyecto en el que están involucrados niños y adolescentes, denominado ‘Semillas del monte’, con el aporte del titritero Manu Mansilla y los integrantes mayores de la murga.

Canción de pandemia

El cantautor Gastón Nakazato, reconoció que apuesta a las presentaciones virtuales para evitar contagios. “Se puso difícil para trabajar, se canceló todo, más allá de ciertas ayudas como el IFE que me sirvió para costear las cuentas, porque proyecté trabajo que no salió. Estuvo súper duro”.

El artista obereño tuvo sólo una salida a tocar fuera de su casa y fue en Posadas, en el homenaje a Andrés Guacurarí.

“Está siendo súper complicado, en lo particular me quedé acá, no salí, salvo esa vez”, manifestó al recordar su única presentación fuera de su acogedor hogar.

Sobre el trabajo desde la casa reconoció que no se quedó quieto y apostó a la presentación virtual. “Hice muchos streaming desde casa, de hecho volveré a arrancar porque esto sigue y la idea es que nos cuidemos todos”, reafirmó al destacar que tuvo repercusión en lugares impensados como  Japón.

En cada presentación virtual, Nakazato habilitó el aporte voluntario en la gorra virtual, en ocasiones no se lograba nada y en otras hubo amigos muy generosos.

Sobre las herramientas subrayó: “Por suerte contaba con elementos para la transmisión: consola, micrófono y buena conexión a internet que facilitó algunas cosas, me fui amañando y además trabajamos con Fernando Benítez, que controlaba todo desde Posadas”.

Sin embargo, no es lo mismo que el cara a cara. “El tocar sin público es difícil porque se espera un aplauso y eso no se tenía, no ves la expresión de las personas”, explicó.

Para el cantautor, espacio para poder desarrollar proyectos hay, como el cine teatro Oberá, que permanece cerrado y sería un buen lugar para que los artistas, pero entiende que no hubo debate o charlas políticas para encarar soluciones.

Para finalizar dejó en claro que la prioridad es la salud y no se desespera por volver a las presentaciones en vivo, pero entendió hay diferentes actores que necesitan volver a trabajar. 

 

Notas relacinadas

“Hay una industria de la música incipiente y no la podemos dejar caer”

La experiencia de volver a las butacas y el escenario en vivo

La otra cara: gastronómicos, con menos gente por la falta de bandas

Músicos de Iguazú esperan que se reactive el turismo para volver a trabajar

Tiempo de readaptarse y aprender nuevos idiomas

El Estado busca asegurar los cuidados para volver a los shows

Temas de esta nota
¿Que opinión tenés sobre esta nota?