Estrés y falta de controles, daño colateral en cardiópatas

jueves 16 de abril de 2020 | 5:00hs.
Estrés y falta de controles, daño colateral en cardiópatas
Estrés y falta de controles, daño colateral en cardiópatas
María Elena Hipólito

Por María Elena Hipólito sociedad@elterritorio.com.ar

La enfermedad cardiovascular es, desde hace décadas, la principal causa de muerte, no sólo en Argentina, sino en todo el mundo. Estos pacientes comprenden, junto a otras afecciones, la población de riesgo ante el coronavirus y, a la vez, padecen los efectos colaterales del aislamiento social, preventivo y obligatorio impuesto por el gobierno nacional. Sucede que el sedentarismo, el estrés y la falta de controles periódicos por la cuarentena representan un combo que afecta a los cardiópatas en gran medida. 
Un informe del Instituto Cardiovascular de Buenos Aires proyecta unas 10.000 muertes evitables en Argentina por falta de consulta o tratamiento de enfermedades cardiovasculares.
Al respecto, El Territorio dialogó con José Luis Lazarte, cardiólogo intervencionista del Instituto de Cardiología y Cirugía Cardiovascular de los sanatorios Boratti y Nosiglia; también presta sus servicios en el Hospital Escuela Ramón Madariaga.

¿Cómo le afecta la cuarentena a las personas con una enfermedad cardiovascular?
Estamos preocupados por eso, porque es la principal causa de muerte en el mundo, son 17 millones las personas que mueren de acuerdo al último informe de la Organización Mundial de la Salud del año 2015, esto significa una mortalidad del 31% a nivel mundial. Al estar aislados hay factores de riesgo que se suman, como el estrés, el sedentarismo, una dieta no tan saludable y la falta de controles periódica que un grupo de pacientes lo requiere.

¿Cómo puede el paciente combatir todos estos factores sin romper la cuarentena?
Hubo un cambio de paradigma para el paciente, para los médicos y para toda la sociedad. Tenemos que entender que esta es una situación sanitaria difícil, grave y que necesitamos de la solidaridad y que el paciente sea cooperativo. El aislamiento social es una medida muy oportuna que va a impactar en la salud de todos.
Los pacientes que no tuvieron un evento cerebrovascular y que requieren de lo que se llama la prevención primaria que se hace con una dieta, evitando el consumo excesivo de sal y azúcar, panificados, carnes rojas sólo dos veces a la semana. Estamos más quietos, un poco más sedentarios y por eso hay que evitar el aumento del peso.
En lo que respecta a control del estrés hay que mitigarlo buscando las alternativas de distracción, la información tiene que ser la justa y necesaria, no ver contenido que nos genere pánico y nos deje más angustiados. Opciones también son la lectura, ver una película, contactarse con los seres queridos de forma más frecuente que antes.
Hacer 30 minutos de actividad física en la casa de forma diaria, subir la escalera, caminar en el patio de la casa, ponerle un poco más de voluntad que la habitual.
Los que tienen antecedentes cardiovasculares, que son los que ya vienen tomando medicación, tienen que seguir haciéndolo de forma regular. Los controles periódicos no se vienen haciendo como antes de la cuarentena entonces hay que ajustarse a los cuidados y al mínimo síntoma que pueda sentir un paciente cardiovascular acudir a una guardia..

¿A qué síntomas hay que prestarle atención?
En Argentina se producen 50.000 infartos por año. El infarto es algo que podemos tener en esta situación o un accidente cerebrovascular, por eso ante cualquier síntoma como dolor de pecho de tipo opresivo en el tórax, agua al cuello, debemos consultar porque podemos estar ante un infarto agudo del miocardio que requiere ser tratado de forma urgente. También un síntoma son las palpitaciones, puede ser una arritmia que muchas veces no son malignas pero tienen que ser diagnosticadas porque requieren de tratamiento oportuno.
La pérdida de movilidad, la falta de fuerza de algún miembro, la imposibilidad de articular palabras, alteraciones en la visión son síntomas que también nos deberían alertar de que podríamos estar cursando un accidente cerebrovascular. Son los eventos a los que uno le teme por estos días y la gente no consulta por miedo al contagio y cuando lo hace ya es tarde y los daños suelen ser irreversibles.

¿Qué opina sobre el informe del Instituto de Buenos Aires?
Eso es así. Pero no es para alarmar ni para que genere una situación de estrés que se sume a lo que ya genera la pandemia. La mayoría de los pacientes tiene hoy la posibilidad de informarse y saber de los cuidados.