“Tenemos el virus al lado nuestro y la frontera sigue siendo un colador”

viernes 01 de mayo de 2020 | 5:00hs.
“Tenemos el virus al lado nuestro y  la frontera sigue siendo un colador”
“Tenemos el virus al lado nuestro y la frontera sigue siendo un colador”
Por Daniel Villamea

Por Daniel Villamea Corresponsalía Oberá

Cae la tarde en Barra Bonita, municipio de Alba Posse, sobre ruta costera 2. La vida transcurre normal para los habitantes del pequeño poblado, donde parece que están exceptuados del uso del barbijo, y los horarios y actividades comerciales gozan de una flexibilidad que no se permite en otras ciudades y pueblos de Misiones. 
En el patio de un bar, dos parroquianos compartían algunas latas de una conocida cerveza brasileña, mientras seis chicos jugaban a la pelota en un potrero. 
De fondo el río Uruguay y ahí nomás Brasil, constituido como el país de la región con más casos de Covid-19: según datos oficiales, al día de ayer contabilizaban 80 mil contagios y más de 5.500 fallecidos por el virus que está haciendo estragos en todo el mundo. 
En este contexto de pandemia, una canoa (un caico como le dicen los lugareños) cruzaba el río a plena luz del día y sin ningún tipo de control a la altura de Barra Bonita, de lo cual fue testigo El Territorio. 
“Acá es así, ahora y siempre. Se cruza con caico para comprar, para visitar a los parientes, para ir en los bailes”, comentó sin ruborizarse un muchacho que arriaba una yunta de bueyes por la banquina de la costera. 
La naturalización del contrabando y el cruce clandestino es parte del ADN de muchos habitantes de la costa misionera, cuestión que por estas horas desvela a quienes tomaron real dimensión de los alcances del coronavirus.
“Estoy súper preocupado porque nuestra frontera es un colador y muchos no tomaron conciencia de la gravedad del problema. No me importa ser el malo de la película, pero no puedo hacer la vista gorda y tengo que velar por la salud de mi pueblo”, subrayó José Márquez Da Silva, intendente de la localidad de Campo Ramón.

“Esto es una locura”
Precisamente, el municipio de Campo Ramón limita con Alba Posse y es zona de tránsito para los contrabandistas que comercian productos de Argentina y Brasil. 
Los cientos de kilómetros de caminos vecinales, entre plantaciones y montes, son escenario propicio para los traficantes, convertidos hoy en posibles transmisores del Covid-19.
Al respecto, en diálogo con este diario, Márquez Da Silva no ocultó su preocupación y reconoció que “la mejor alternativa para controlar la frontera sería que la Nación autorice el patrullaje de Gendarmería y Prefectura, que tienen jurisdicción y disponen de personal. Ya hablé con el gobernador (Oscar) Herrera Ahuad y me dijo que le iba a plantear al presidente. Estamos esperando una respuesta, pero los días pasan y nuestra preocupación crece porque vemos que la situación sigue sin control”. 
Asimismo, el jefe comunal graficó que sólo en el estado de Río Grande do Sul, que limita con la provincia de Misiones, el Covid-19 ya se cobró 50 muertos. 
“Tenemos el virus al lado nuestro y no hacen nada para evitar que entre. Esto es una locura. Hoy por hoy, acá en nuestra zona no sabemos si la persona que está al lado nuestro está contagiada o no. Necesitamos ya que las autoridades provinciales y nacionales nos ayuden a contener este problema, porque cada día que pasa puede terminar en un desastre”, subrayó. 

Cruzan en caico a cobrar
En sintonía con la preocupación del intendente, el presidente del Concejo Deliberante de Campo Ramón, Enrique Skavinsky, comentó que el último miércoles el cuerpo dio ingreso a un proyecto de comunicación en respaldo a la iniciativa del Ejecutivo comunal.
Ante la consulta de este matutino, Skavinsky remarcó la necesidad de implementar controles para evitar el ingreso y egreso de personas a través a los innumerables pasos clandestinos que existen en la costa del río Uruguay. 
“En nuestro municipio hay personas que cobran la jubilación en Brasil y cruzan en caico para ir al banco, sin ningún tipo de control y con el riesgo que ello implica en estos momentos de pandemia. Otro problema es el contrabando de frutas desde Brasil hacia acá. Por eso necesitamos la urgente intervención de las fuerzas federales”, insistió. 
También mencionó la incidencia negativa en la zona de los medios de comunicación brasileños, muchos de los cuales están en sintonía con el discurso del presidente Jair Bolsonaro y minimizan la virulencia del coronavirus. 
“Los medios argentinos insisten mucho con las medidas de prevención, pero acá la gente de la colonia sólo tiene acceso a los canales y radios de Brasil y la información de ellos es contradictoria a la nuestra. Entonces muchos no toman conciencia de la gravedad del problema”, alertó Skavinsky. 

Zona liberada 
El miércoles, un equipo de El Territorio recorrió las colonias entre Campo Ramón y Alba Posse y corroboró la absoluta falta de controles para el tránsito vehicular desde la costa del río Uruguay hasta el centro de Oberá. Poco más de 40 kilómetros liberados.
El destacamento de Gendarmería Nacional abandonado en Barra Bonita constituye una postal del descontrol en la frontera. Incluso, vecinos de la zona afirmaron que el puesto es utilizado para el tráfico con Brasil, ya que dispone de una infraestructura ideal.
“El destacamento era el único puesto fijo de Gendarmería en la zona, pero está abandonado desde hace dos años. Para colmo, ahora lo usan para pasar contrabando porque nadie controla”, comentó un lugareño que solicitó la reserva de su identidad por temor a represalias. 
Si bien en dicho tramo el río mantiene un caudal alto, en otros sectores del Uruguay es más bajo y se puede cruzar parte a pie, lo que facilita el tránsito clandestino. 
Según coincidieron varias fuentes, el contrabando constituye uno de los principales ingresos de muchas familias de la zona, de lo que también son conscientes las autoridades. 
En cuanto a la ruta de la mercadería que llega desde el vecino país, el ingresa es por pasos de Alba Posse o 25 de Mayo, como Colonia Alborada, lugar donde la semana pasada se ahogaron tres jóvenes que cruzaban al Brasil en un bote de madera, hecho que se presume estaría relacionado con el contrabando de soja. 
La mercadería que ingresa hacia Campo Ramón y Oberá es trasladada por los innumerables caminos que cruzan por Acaraguá, Villa Unión, Arroyo Machado, Barra Bonita, Paraíso, Picada Internacional y La Ita, parajes que carecen de control y constituyen una verdadera zona liberada al contrabando y al virus que puso el jaque al mundo.