Parque Iguazú tiene 67 mil hectáreas
El objetivo es proteger la selva para las generaciones que vendrán
Parque Nacional Iguazú es un área protegida de 67.620 hectáreas, que se subdividen 59.945 hectáreas para el parque nacional y 7.675 hectáreas para la reserva nacional. Dentro de este territorio se encuentra lo que se conoce como Área Cataratas del Parque Nacional Iguazú, un pequeño sector de la selva que brinda servicios turísticos de recepción de visitantes.
No obstante, gran parte de su territorio está compuesto por selva que preserva una increíble diversidad que debe ser protegida y custodiada para que las generaciones venideras disfruten de los paisajes y de la maravilla del mayor pulmón verde de la provincia.
Esta gran porción de selva Misionera es protegida y custodiada por los guarparques nacionales que tienen la difícil tarea de proteger a los animales y también a la flora de personas que buscan sacar réditos económicos de las especies y se dedican a la tala indiscriminada. Actualmente son 25 los efectivos que constantemente patrullan las 67 mil hectáreas de selva misionera. El guardaparque Federico Rodríguez Mira (41) está a cargo de la Jefatura de Operaciones que se encarga de planificar los trabajos de custodia de la selva.
En diálogo con este medio, explicó que tienen 70 kilómetros de río para custodiar y 150 kilómetros de límite del área protegida. Es un amplio espacio que abarcan de forma presencial y, en espacios donde el acceso es extremadamente difícil monitorear el área, con cámaras trampa.
“Diariamente estamos patrullando. Mi trabajo consiste en la planificación de las salidas desde la logística como móviles combustibles y la vestimenta especial hasta las tareas de prevención o mantenimiento que se van a realizar”, contó.
El control
El trabajo es de control y vigilancia social de amenazas que pueden ser naturales como la presencia de animales o especies exóticas que puedan degradar el medio ambiente o las amenazas antrópicas como la presencia de los cazadores furtivos o el atropellamiento de animales.
“Si bien nosotros trabajamos constantemente en la preservación de la selva, también tenemos una mirada a largo plazo que es la concientización ambiental que busca erradicar esa práctica de la zona de entrar al monte a cazar, además de buscar mitigar el atropellamiento de animales”, detalló.
Todos los días un grupo de guardaparques abocados al cuidado del área no habilitada para la visita, patrullan sitios identificados por el equipo. Actualmente tienen identificados en todo el territorio del Parque Nacional Iguazú 6.670 sitios que son patrullados periódicamente. Los que representan amenazas constantes son visitados con mayor frecuencia.
“Muchos de los trabajos, en zonas identificadas como campamentos, se realizan con el Ministerio de Ecología de Misiones, durante la Semana Santa llevamos adelante operativos por agua, donde sacamos espineles y redes en la zona de Andresito conocida como La Blanquita. En las recorridas por el monte el peligro de enfrentamiento con cazadores está latente, existen zona en las que no hay señal, pero mediante un sistema nos pueden enviar un mensaje para avisar que están bien”, remarcó Rodríguez Mira.
Un homenaje
El jefe de operaciones recordó al guardaparque Bernabé Méndez quien cayó en servicio en manos de un cazador furtivo que el próximo domingo 14 de abril será recordado con un sencillo y emotivo acto.
“Cayó defendiendo la selva, es lo que hacemos siempre, si bien los peligros son constantes, nosotros disfrutamos de recorrer la selva, encontrar huellas, identificarlas y sobre todo de ver los animales que estamos cuidando para que nuestros hijos y nuestros nietos tengan la posibilidad de disfrutarla también”.
La amenaza interna
En referencia a la posibilidad de despidos, Rodríguez Mira indicó “en Iguazú somos 90 los empleados de Parques Nacionales y todos son importantes y necesarios, desde el que está en el campo como el administrativo que es el que me permite a mí planificar y contar con lo que necesito para salir al campo. En todo el país somos 2.000 y tenemos que custodiar áreas protegidas que equivalen a la superficie de Bélgica, nos falta personal como en todas las áreas protegidas. El cuidado de las áreas protegidas es una política de estado, quizás no es la prioridad, pero de esto depende el futuro”, remató.
Lo cierto es que estos empleados del Parque Nacional Iguazú, todos los días se enfrentan a peligros que lo afrontan porque aman lo que hacen y disfrutan hacerlo.
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