Homenaje: La imagen de Eduardo Arrabal volvió a mirar al rio
En un sencillo pero emotivo acto, se descubrió el nuevo busto del hombre que marcó y muchas veces cambio la vida de las familias de Puerto Iguazú, Eduardo Arrabal, el empresario que dejo de existir en el año 2010, fue reconocido a pocos meses de su fallecimiento por el Honorable Concejo Deliberante que mediante la ordenanza 26/2010 lo declaró Ciudadano Ilustre, nombro la avenida costanera con su nombre y estableció la instalación de una plazoleta do0nde se instale el busto del empresario mirando el rio.
En el año 2014 se concretó la colocación del busto de Eduardo Arrabal en la plazotela rotonda de la avenida Costanera, en ese momento fue el artista plástico Sergio Ortiz. Por diferentes cuestiones dicho busto fue retirado, según el municipio por daños al mismo. En la jornada de este jueves se descubrió el nuevo busto con la presencia de sus familiares. En esta oportunidad hecho por el obereño Gustavo Lopez.
“Por ahí esto tal vez al él, conociéndolo, no lo hubiera gustado tanto, porque era una persona sencilla, pero se entiende y se agradece como un acto de cariño. Ese Cariño que el también desprendió en su lugar, en su tierra, en su gente. El decía que la felicidad estaba basada en un trípode que se encontraba en el lugar que uno quiere, hacer lo que a uno le gusta, con la gente que uno quiere, esto el resumió viviendo en Iguazú haciendo lo que le gustaba con la gente que la gustaba” remarco Alejandro Arrabal su hijo.
La escultura muy bien realizada que marca los rasgos característicos del rostro del Eduardo Arrabal esta acompañada de una placa que dice “Ciudadano lustre Eduardo Horacio Arrabal. Edu, El flaco, Grandote: fue un Pujante e importante empresario que nos ha dejado un legado de desarrollo económico equilibrado, inclusive y sustentable con un fuerte contenido social. Gran Luchador y promotor incansable del destino”.
Eduardo Arrabal, luchador incansable, gran perdida para la ciudad de las Cataratas falleció el 6 de abril del 2010 de un accidente cerebro vascular. “El flaco”, “el grandote”, “Edu” como lo llamaban los vecinos de Puerto Iguazú, siempre estuvo dispuesto para con quien reclamara una mano amiga. Fue uno de los pilares en el ejercicio de la Responsabilidad Social Empresarial; y sin dudas sus obras y actos en beneficio de la ciudad de las Cataratas y el norte misionero continuarán prestigiando ese lugar.
Eduardo Arrabal fue padre de dos hijos, quienes lo alegraron con 5 nietos que lo continúan en su tarea en la zona, es hijo de pioneros que también se dedicaron a la actividad turística al igual que sus dos hermanos que viven en Iguazú y Eldorado.
Eduardo Arrabal fue uno de los cinco empresarios en el mundo –y único en su tipo en la Argentina con capacidad de operar en rápidos como los existentes en el río Iguazú- que se dedicó a la explotación del servicio de excursiones náuticas. Su accionar fue galardonado en distintas ocasiones por su extendido compromiso social y su continua labor en pos del cuidado del medio ambiente. Pero más allá de si eficiencia empresarial, su inteligencia y capacidad, Eduardo era “uno más”, poseía la humildad de los grandes, de esos que jamás hacen diferencias de clase.
