Tirica, un equipo que supo superar varios obstáculos

Tirica terminó 5° en la fase regular. Le tocaron cruces complicados en los plyoffs y supo levantarse tras cada golpe. Pero el golpe más duro fue la muerte de Federico Torales, compañero de muchos jugadores del Felino. A todo eso se repuso el equipo. A todo eso y a varias lesiones que hasta lo hicieron jugar un partido con sólo siete basquetbolistas.

Eldorado, en realidad parte de Eldorado, está de fiesta gracias a Tirica. El Felino no fue un campeón que ganó de punta a punta. Se fue armando a lo largo del torneo Apertura de la Liga Provincial y el domingo, una vez más, se hizo fuerte fuera de casa para festejar.

“Para nosotros fue muy especial, muy emotivo. Creo que fue lo más emotivo por todo lo que pasó, con la perdida de un compañero (Federico Torales), con lesiones y nos supimos levantar”, valoró Juan Pablo Rojas.

El histórico base de Tirica le dedicó el título al ex 10 del Felino, quien falleció el 20 de agosto en Eldorado a los 32 años, luego de luchar durante varios años contra un cáncer.

Tirica ganó el tercer partido en Puerto Rico y se coronó campeón. fotos: mara johansen

Todo lo que pasaba afuera tuvo repercusión dentro de la cancha. Las lesiones aquejaron a un equipo que hasta llegó a presentarse solamente con siete jugadores.

“Nos tocaron los cruces más duros y siempre definir de visitante, que es algo que siempre cuenta. Creo que el click lo dimos con OTC, cuando jugamos de visitante y con siete jugadores fuimos competitivos”, analizó el base y agregó que “los playoffs fueron un torneo aparte”.

En esta etapa se vio lo mejor de Tirica. Un equipo que supo ganar en Posadas ante Tokio, en Oberá ante OTC y que, en las finales, también golpeó a domicilio.

“La primera final no fue buena, pero confiamos en lo que teníamos”, reconoció Rojas. Es que ese primer partido fue para Siglo XXI, pero después Tirica ganó en casa y, en decisivo tercer partido, sacó a relucir toda su experiencia para manejar los tiempos y ganar la serie 2-1.

Una linda camada

A lo largo del torneo, algo que se ponderó del nuevo campeón del básquet misionero, fue su capacidad de combinar juventud con experiencia y para Juampi Rojas es clave una camada del club que se ganó su lugar.

“Encontramos un grupo de chicos muy comprometidos con el club, que dieron una mano grandísima en el torneo como la U17, tanto en los entrenamientos como en los partidos”, comentó el base.

“Fue lindo ver el proceso de verlos llegar a la mayor. Los más grandes tratamos de absorber la presión y que ellos disfruten. Esa parte de la transición, tratamos de llevarla de la mejor manera”, analizó Rojas.

A sus 31 años, el base reconoció que no haber podido jugar la Liga Federal luego de haberse ganado el lugar fue “una espina”. “Siempre quedó pendiente haber jugado el Federal, porque ganamos la plaza”, se lamentó, pero es consciente de que a un club como Tirica todo le cuesta más.

“Los viajes son más largos y si vas a jugar tenés que estar comprometido, porque todo significa más tiempo. Es entrenar más, quedarte a practicar tiros y hacer más sesiones de gimnasio”, explicó.

El flamante campeón bromeó y dijo que “ahora quiero descansar”. “Fue un torneo muy largo, con muchas lesiones que hicieron que estemos mucho más tiempo en cancha de lo que hubiese querido”, agregó.

“Cada torneo que juego, a la mitad, digo es mi último torneo. Pero es mi cable a tierra. Tengo mi grupo de amigos ahí, lo tomo por ese lado y disfruto mucho, sabiendo que cada vez queda un poco menos. Mientras me sienta bien voy a seguir jugando”, cerró uno de los líderes de Tirica, el nuevo rey del básquet en Misiones.