Los colores de las flores dieron vida al diseño estudiantil

El Bop 5 de Candelaria se vistió de vivos colores en la jornada de ayer cuando toda la comunidad educativa desde el primer año hasta el quinto y los alumnos del turno noche se volvieron a encontrar bajo una consigna creativa. El diseño y armado de las ya tradicionales alfombras hechas en flores naturales que juntó, como cada año, a toda la localidad.

El Territorio dialogó con Amalia Gómez, alumna de quinto año que dedicó la alfombra a las mariquitas, un insecto muy común en esta época del año. “A pesar de que es la última edición que participamos ya que terminamos la secundaria este año, estamos viviendo con mucha felicidad y alegría este día, disfrutando a pleno con mis compañeros. Recuerdo el primer año, que participamos sin experiencia alguna, y después cada año fue un paso más para realizar con disfrute hoy las alfombras”, dijo la estudiante.

En tanto que el profesor de inglés, Rodrigo Sánchez que hace 7 años ejerce en el establecimiento consideró que fue “una jornada muy amena, el clima acompañó, los chicos trabajaron con todas las ganas y mucho empeño. Así que estamos muy agradecidos y viviendo a pleno esta nueva y hermosa jornada de las alfombras florales del BOP N° 5”.

La profesora Patricia Galeano, en tanto, quien hace 34 años trabaja en la institución destacó que “desde que comenzó siempre se vivió con mucha alegría y mucha intensidad y a los chicos les gusta hacer este tipo de trabajos. Es una didáctica grupal donde ellos ponen en práctica los valores como la solidaridad, el compañerismo y es muy grato verlos trabajar de esa manera”.

Por su parte, Marta Flores mamá de un alumno y llegada de Entre Rios hace varios años a Candelaria contó que “cada año están más lindas. La verdad que felicito a cada chico que, por lo que se ve y se aprecia en cada diseño y armado, ponen mucha creatividad y ganas. Hermosos trabajos que debería muchas más gente conocerlos”.

En tanto la mentora del proyecto que lleva ya más de tres décadas Edita Mussard manifestó que en su último año como docente vive con mucha emoción estas jornadas. “Valoro a los chicos que se ingeniaron para conseguir los materiales ya que por causa de tanta lluvia y tormentas no hubo muchas flores pero la madre naturaleza siempre algo nos brinda y salieron estos trabajos hermosos una vez más”, postuló. “El año que viene ya estaré jubilada, pero de igual manera creo que seguiré ampliando este proyecto a otras localidades ya que fui convocada para ello y me parece muy bueno que los pueblos pequeños puedan contar con esta práctica tan particular”, agregó.

Tras el arduo trabajo de los alumnos, la confección de las alfombras finalizó pasadas las 16. Allí finalmente se abrieron las puertas del colegio al público y muchos visitantes se acercaron a apreciar cada uno de los diseños.