Maciel aplicó el ‘paso a paso’

domingo 07 de mayo de 2023 | 6:05hs.

De Sportivo Eldorado a Boca. Alejandro Maciel se fue del Alto Paraná para buscar su rumbo en el fútbol argentino. Se asentó en las inferiores de Boca y llegó a estar en el banco de suplentes de la Primera, pero no pudo debutar con el Xeneize.

Lejos de decepcionarse, el misionero se fue a Córdoba, más precisamente a Talleres, para buscar visibilidad y continuidad dentro del fútbol de inferiores. Con la Reserva de la T fue campeón y capitán, pero tampoco pudo pegar el salto a la máxima división.

Entonces empezaron los préstamos. Se fue a Santamarina de Tandil y Villa Dálmine para jugar la Primera Nacional y ganar experiencia y, en 2020, le llegó la gran oportunidad. El 14 de diciembre de ese año jugó con la camiseta de Central Córdoba ante Godoy Cruz por la Copa Diego Maradona y cumplió el sueño de llegar.

Pero la idea del eldoradense no era quedarse ahí. Cuando terminó su préstamo con el conjunto de Santiago del Estero regresó a Talleres y otra vez fue dado a préstamo. El nuevo destino fue Banfield.

“Me encontré con un muy buen club, que está ordenado, en el que te tratan muy bien y en el que tenés que demostrar siempre que estás a la altura”, comentó Maciel.

Si bien había tenido una buena formación en Boca y la experiencia de haber pasado por la segunda categoría del fútbol argentino, la Primera División lo obligó a aprender de manera acelerada. “Se nota mucho el cambio de rapidez y de velocidad. A veces en la B se juega mucho al pelotazo. En Primera tenés equipos con mucha jerarquía, no te podés distraer ni un minuto”, analizó.

En su desembarco en el club del Sur del Gran Buenos Aires hubo dos actores clave: Luciano Lollo y el entrenador Claudio Vivas.

“A los centrales a veces nos cuesta llegar, porque se busca la experiencia. Tenerlo a Lollo fue muy importante, me ayudó mucho”, recordó sobre el defensor con el que compartió zaga central en Banfield. Por su parte, en cuanto al DT recalcó: “Vivas me dio la confianza para ser líder”.

“A la gente le gusta que uno defienda la camiseta como se debe. Tengo que seguir creciendo y mejorar en muchas cosas, pero con los minutos se suma confianza”, expresó en referencia a su presente en el Taladro, que lo tiene como habitual titular.

Más allá de haber cumplido su sueño de llegar a Primera, Maciel aseguró que es muy importante la constancia y el no bajar los brazos. Rechazó ofertas en clubes en los que quizás hubiese tenido más minutos para poder jugar en la Liga Profesional, como fue el caso de Central Córdoba. Esas decisiones -al igual que dejar Boca para ir a las inferiores de Talleres- lo llevaron a la máxima categoría del fútbol argentino, un “privilegio” que hoy disfruta.

En cuanto a su día a día, Maciel dejó que claro que siempre busca algo para mejorar. “Miro mucho fútbol para aprender. Trato de copiar y sacar cosas de otros centrales para sacar lo mejor de mí”, confesó el misionero. 

 

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