Eslabones de la cadena productiva
Productores y cosecheros proyectan mejoras conjuntas
La cadena productiva de la yerba mate es extensa e incluye a diferentes actores que agregan el granito de arena en cada etapa para obtener un producto final de calidad. El inicio de esta cadena se da con los sectores productores y cosecheros.
Respecto al área productiva, se refirió Jonás Petterson, director por la producción del Instituto Nacional de la Yerba Mate (Inym), quien explicó las tareas que se vienen llevando adelante y ponderó el último laudo que le permitió tener un poco más de oxígeno a los productores para proyectar.
“Tuvimos una sorpresa este año que fue un laudo que reconoció el valor que se estaba pagando en el mercado y vino a ser un poquito más arriba. Se estaba pagando en $66, $67 y el laudo vino con $70”, destacó en diálogo con El Territorio.
Asimismo, resaltó que “aunque pedíamos un valor mayor, este precio fue bueno porque nos da la posibilidad de que en el próximo precio se tenga en cuenta ese piso. Los laudos siempre rondaban los $10, $12 por debajo de lo que se pagaba en el mercado y las negociaciones siempre son a partir del precio mínimo laudado o fijado por el Inym, entonces al estar $10 por abajo, siempre el piso era bajo; pero este laudo reivindicó esa condición y a partir de ahora podemos reconstruir los valores de la hoja verde”.
Sobre las proyecciones en el mediano y largo plazo, Petterson sostuvo que se debe seguir trabajando en mejorar las condiciones. “El productor cosecha y con esa plata tiene que tirar durante el año. Si tiene buen precio al momento que vendió, el año será promedio; pero si el producto tiene mal precio, va a pasar mal todo el año, y al otro año va a arrancar peor”, explicó.
“De acuerdo a los números que tenemos hasta hoy, la producción está en un 5 por ciento por debajo de lo que fue el año pasado en este mes, así que al cierre de cosecha del año vamos a estar en los mismos números de cosecha aproximadamente. Tendríamos que ver cómo cerramos el año con las ventas, hay que buscar siempre un equilibrio entre lo que se produce y se vende para lograr buenos precios”, dijo.
Asimismo, mencionó que la venta en el mercado interno y el aumento del consumo per cápita fue muy importante. Mientras, calificó a la exportación como “el fusible que nos da la posibilidad de trabajar un poquito más aliviados y que haya mayor demanda de hoja verde”.
“En lo que es mercado interno, en el 2001 tuvimos el consumo récord. Mejorar un año así es complicado, pero creo que venimos bien con los números en mercado interno. En exportación estamos un poquito complicados en lo que hace la situación del cambio, pero más allá de eso estamos mejor que el año pasado”, resaltó.
La cosecha
Otro de los eslabones importantes en la amplia cadena productiva de la yerba mate es la cosecha. Los cosecheros – o tareferos– representan un núcleo esencial que tiene que ver con la tarea manual y que requiere no sólo de mucho cuidado, sino también de esfuerzo por parte del trabajador.
Carmelo Rojas, delegado de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (Uatre) contó las iniciativas que se vienen trabajando junto al Inym para mejorar las condiciones de labor de los cosecheros. “Vamos tratando siempre de trabajar juntos, hay muy buena predisposición y se van haciendo los controles pertinentes. Pero es muy importante el trabajo continuo, pese a los altibajos. Sabemos que nunca alcanzaran los esfuerzos que se hacen, lamentablemente siempre hay una franja que no cumple las condiciones de trabajo; pero seguimos insistiendo en los controles”, afirmó.
Además, señaló que se acompañan y celebran los buenos precios para los productores, puesto que eso permite a su vez un mayor grado de cumplimiento de condiciones para el cosechero.
En tanto, al hablar de las condiciones de trabajo, dijo que “se trabaja con capacitaciones a los trabajadores, principalmente en técnicas de cosecha de ramas maduras que permite mayor rendimiento. Es algo que está siendo muy bien aceptado. Mejoramos además los beneficios que se entregan al trabajador capacitado, como tijeras, equipos de ropa; queremos seguir sumando más incentivo”.
La cosecha es de los trabajos más forzosos, por lo que desde el sindicato se busca avanzar en la erradicación de la extracción del raído al hombro. “Sabemos que se trata de recursos, pero queremos ver cómo hacer para establecer algún sistema mecanizado de extracción que no sea tan costoso para el productor. Es una de las propuestas que hemos tirado en la mesa del Inym y extraoficialmente tuvimos el acompañamiento, aunque sabemos que no va a ser de un día para el otro”, relató.
Al tiempo que añadió: “Se busca reemplazar el esfuerzo del trabajador, para que sea más fácil esa extracción. Son contados con los dedos de las manos las empresas que tienen mecanizada la extracción de raído. Los tareferos a los 50 años ya tienen artrosis, pinzamientos, después de estar tantos años llevando 80, 100 kilos al hombro trae sus consecuencias”.
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