"Lo matamos los dos juntos, pero hubo muchas razones", confesó la acusada de asesinar a Do Nacimento

Con la declaración de Raquel Aurora Ramírez  (42), comenzó esta mañana en el Tribunal Penal Uno de Oberá el tramo final del debate oral y público por el asesinato de Hugo Do Nacimento (46), cuyo cuerpo fue encontrado flotando en el arroyo Yabebiry -a la altura de la localidad de Alberdi- a mediados de septiembre del año 2019.

La mujer era ex concubina de la víctima y es la principal sospechosa del crimen, en complicidad con quien en aquel momento era su nueva pareja, Ernesto Roberto Frank (70), alias Nene.

Los dos llegaron a esta instancia imputados por el delito de homicidio agravado por haber sido cometido contra una persona con quien ha mantenido una relación de pareja (en el caso de ella) y agravado por haber sido cometido con alevosia.

Según se determinó en la instrucción del caso, los homicidas le habrían colocado alguna sustancia en el mate, aunque eso no lo mató, sino que lo dejó indefenso. Luego lo trasladaron y arrojaron al Yabebiry.

La autopsia determinó que la víctima falleció por asfixia por inmersión, es decir que seguía vivo cuando lo tiraron al agua.

Finalmente, una semana después de escuchar las declaraciones de los testigos entre los que estuvieron dos hijas (una de ellas la había denunciado tras una supuesta confesión poniéndola en el foco de la investigación), la mujer hoy decidió romper el silencio y contó su verdad ante los jueces Francisco Aguirre, José Pablo Rivero y Jorge Villalba (subrogante). "Lo matamos los dos juntos, pero hubo muchas razones", confesó Ramírez y en esa línea dijo que "la principal fue la violencia, las amenazas y los tantos abusos que me hizo a mí y a mis hijas".

Seguidamente añadió que "tenía mucho miedo de él (Do Nacimento) me decía que mataba gente, que estudiaba la magia negra y me tenía muy turbada con lo que hacía, con la violencia que ejercía sobre mí. Lo maté por toda la violencia que sufrí, porque cuando lo denuncié nadie me hizo caso", aunque admitió haber tenido anteriormente un botón antipánico y restricción de acercamiento "que nunca cumplía y cada vez era peor".

En ese tramo de su declaración apuntó gran parte de las responsabilidades al otro acusado: "Frank organizó todo, dijo que iba a conseguir el remedio con un vecino y así lo hizo, era un veneno líquido, hasta preparó el mate. No maté sola, él me ayudó paso a paso con todo lo que hicimos" y negó haberlo amenazado con un cuchillo de cocina, tal como declaró el acusado en la instrucción: "No hubo cuchillo, no lo amenacé porque no tenía motivos si los dos planeamos ese momento; después de hacerlo Frank solito cargó el cuerpo en el auto y mientras me mandó a limpiar el piso donde había salido la espuma de la boca. Después manejó hasta el arroyo, acercó el auto a la orilla y descartó el cuerpo. Yo ni conocía ese lugar".

Ramírez reiteró que era víctima "de constante violencia" en manos de Do Nacimento, que en ese contexto sufrió "reiteradas violaciones" y que Frank "sabía eso, incluso después que nos separamos Do Nacimento me seguía amenazando y diciendo que yo iba a ser siempre de él, viva o muerta. Decía que iba a matar a mis hijas que lo denunciaron por abusos, a mis yernos, que los iba a quemar para que sufran y conociéndolo por todo lo que hacía, estaba segura que lo iba a hacer, por eso lo matamos aunque después de verlo así me dio lástima, quería llevarlo al doctor pero Frank no me dejó".

Finalmente aclaró que "el plan no era dejarlo indefenso para después tirarlo al arroyo y que se ahogara, sinó matarlo y lanzar el cuerpo al río".

Frank culpó a ella

Frank nuevamente decidió no hablar, pero su declaración en la instancia indagatoria fue incorporada por lectura, tras el pedido de su abogado defensor Miguel Cabral.

En ese ámbito había lanzado todas las responsabilidades en Ramírez, diciendo que la mujer había planeado en soledad el crimen de Do Nacimento y que la ayudó a descartar el cuerpo bajo amenaza de muerte. "Estaba en shock por lo que ella había hecho, no actué como correspondía porque en todo momento me apuntaba con un cuchillo y me ordenaba, que si no lo hacía me iba a matar", manifestó y además de eso negó haber confesado el crimen ante sus compañeros de celda estando detenido.