Estudiantes relatan cómo vivieron un año diferente

P ara los estudiantes, principalmente del último año del nivel secundario, la educación a distancia les significó no solo una manera distinta de estudiar sino también quedaron con el sabor amargo de no vivirlo con sus compañeros.

"Este año fue atípico, distinto. Nos tuvimos que adaptar a diferentes maneras de aprender, tuve profesores que de verdad buscaron las formas y estrategias de enseñarnos y que aprendamos su materia de la mejor manera y algunos que no se tomaron en serio este cambio para buscar la forma de enseñar y que lo chicos aprendan”, contó al respecto Micaela Scheroki, estudiante del último año de la Epet 10 de Puerto Rico.

“Enviaban la actividad solamente para decir que sí nos enviaban material de estudio. Para mí la forma presencial es la mejor manera de crear un ambiente de estudio y responsabilidad, un ida y vuelta de preguntas y respuestas entre profesor y alumno”, sostuvo la joven.

Además, opinó: “Lo más importante que se perdió fue el contacto físico con la comunidad educativa y esto influyó en el rendimiento de cada alumno. En mi caso aprendí muchísimo, desde el manejo de la tecnología, hasta el aprendizaje de los contenidos. Considero que el aprendizaje va a depender del alumno”.

El acceso a la tecnología, a internet y contar con los elementos para conectarse, más aún si eran varios hermanos, hizo que la situación sea compleja para muchos.

“En principio tuve problemas con la conexión, no tenía buena señal. Para mí el nivel de aprendizaje fue bajo, hay materias que se aprueban pero sin aprender casi nada. No fue muy dinámico, siempre daban una entrega límite y a veces no llegamos a terminar los trabajos”, señaló Kevin Jara, estudiante de la Escuela de Comercio de Eldorado. “Hace un mes pude bajar internet en mi casa y pude ponerme al día, pero no fue un buen año en materia de educación, por ahí hay materiales que no entendimos y las materias nuevas se complicaron”, comentó.

Las responsabilidades, tanto de docentes como de alumnos, son temas de debate. Hubo chicos que no pudieron continuar la escuela por la falta de herramientas para seguir en línea y además se vio muy marcada la situación económica de chicos que sus padres quedaron sin trabajo y el dinero no alcanzaba para pagar el acceso a internet. Y la contracara de los que pagaron profesores particulares para completar las materias.

“Muchos recurrieron a profes particulares, porque la mayoría no entendía los temas. Hay profes que se adaptaron a estos nuevos tiempos y nos dieron clases por Zoom y atendían las consultas en cualquier momento, otros que nos daban tareas para cumplir y no nos respondían fuera del horario de su clase”, relató Matías Rovira, de la Escuela Normal Mixta de Posadas.

Por otro lado, se lamentó porque “tuve compañeros que dejaron la escuela porque no podían pagar internet y otros que se dejaron estar, que no les importaba la escuela. Pero creo que no hubo un acceso a la educación de manera igualitaria”.

El regreso a clases presencial de los últimos años sirvió para ajustar los contenidos y concluir trabajos, pero además permitió compartir el último tiempo de secundario con los amigos.

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Corresponsalía Montecarlo