martes 16 de abril de 2024
Nubes 20.7ºc | Posadas

Entrevista a Gustavo Zorzoli, ex rector del Colegio Nacional Buenos Aires

“La brecha digital quedó claramente demostrada durante esta pandemia”

El educador reflexiona sobre el cierre de escuelas en todo el país y afirma que debió servir de enseñanza y para prepararse para el ciclo lectivo del año próximo

domingo 06 de diciembre de 2020 | 6:00hs.
“La brecha digital quedó claramente demostrada durante esta pandemia”
Actualmente las escuelas están abiertas inscribiendo para el ciclo 2021. Foto. Marcelo Rodríguez
Actualmente las escuelas están abiertas inscribiendo para el ciclo 2021. Foto. Marcelo Rodríguez

El debate sobre si debían cerrar o no las escuelas durante la pandemia de este año, sigue abierto. Los especialistas en educación están divididos en dos grandes grupos. De un lado, los que opinan que clausurar las aulas fue una decisión preventiva en el marco de lo poco que se sabía en marzo sobre los efectos del coronavirus. Del otro los que sostienen que fue un error no sólo desde el punto de vista educativo sino también sanitario.

El Territorio dialogó con el profesor Gustavo Zorzoli, ex rector del Colegio Nacional Buenos Aires, para quien cerrar las escuelas fue “una medida desacertada, sobre todo en aquellas poblaciones donde no hubo circulación viral y se cerraron de golpe y porrazo las aulas, que es en muchas comunidades del interior del país, el único lugar de socialización”.

Pero Zorzoli prefiere mirar hacia lo que se viene para el ciclo lectivo 2021 más que seguir lamentándose por lo que pasó este año. “Creo que se debería preparar a todas las escuelas del país, así como se equipó a los hospitales para recibir a los enfermos del Covid-19 cuando empezó la pandemia. Ahora el foco debería ponerse en todas las aulas argentinas para que tengan todo lo necesario en materia de infraestructura y de formación para tratar de arrancar las clases con la energía necesaria para recuperar todo lo perdido este año”.

¿Cuál es el fundamento para decir que fue un error cerrar las escuelas?
Desde el punto de vista sanitario fue una decisión tomada prematuramente y sin una planificación para saber dónde había circulación del virus y dónde no. Se cerraron todas las escuelas sin tener en cuenta que por ejemplo no era la misma realidad la de una escuela en el interior de Misiones o de cualquier provincia en zona rural, donde no había y quizá tampoco hoy haya circulación viral, que una escuela en pleno foco del brote en marzo como lo fue el Área Metropolitana de Buenos Aires . Todas las escuelas del país se cerraron en marzo, cuando en la mayoría de las provincias no había presencia de la enfermedad. Eso fue un error. Y ahora lo podemos ver en el caso de Europa donde están atravesando un rebrote fuerte y cierran todo menos las escuelas. O si cierran alguna es por quince días si hay casos. Pero esta realidad que tuvimos en Argentina con todas las escuelas cerradas todo el año sinceramente creo que fue una decisión desafortunada.

Pero en marzo no se sabía casi nada sobre el Covid-19 y la medida de cerrar las escuelas buscó algo de protección para la comunidad educativa.
Sí. Pero eso fue en marzo. Después a lo largo del año se hubiese podido repensar esa decisión y abrir aquellas escuelas donde no había circulación viral. Teníamos chicos en las calles, en las plazas y las escuelas cerradas. Un disparate. Se abrieron casi todas las actividades y se dejó para lo último lo que a mi criterio es esencial, que es la educación.

¿Las escuelas no debieron ser vista como parte del problema sino como parte de la solución?
Totalmente. La escuela podría haber sido el lugar donde mejor aprendiéramos a cuidarnos del Covid-19. La escuela es el mejor lugar donde niñas, niños y adolescentes podían haber aprendido a convivir en pandemia, desde una concepción científica y pedagógica. Se la desaprovechó. Porque no se reconoció su fuerza educadora en la construcción de hábitos, como el uso de cinturones de seguridad, el cuidado del medioambiente, la aversión hacia el hábito de fumar o la discriminación de cualquier índole.

Y desde el punto de vista educativo, ¿cuál fue el resultado?
Es obvio que tampoco fue satisfactorio. Porque educar a distancia requiere de una infraestructura de comunicación y conectividad que nuestro país no tiene en todo su territorio. Entonces sucedió que la brecha digital quedó claramente demostrada durante esta pandemia. Se hicieron muchos estudios que demostraron las consecuencias de esa brecha que separa a los alumnos y docentes que tenían acceso a internet, a una computadora personal, a un espacio adecuado en la casa para estudiar y a padres que puedan ayudar a comprender algunos saberes escolares, de aquellos que no tuvieron nada de eso. La diferencia es abismal.

Pero la idea es que los docentes siguieran enseñando desde sus domicilios y los alumnos aprendiendo desde sus casas.
Primero hay que dejar en claro que enviar tareas no es enseñar y resolver tareas tampoco es aprender. El acto educativo encierra mucho más que eso. Requiere de un diálogo entre maestro y alumno que no pasa solamente por mandar tareas. Esto se perdió en esta larga cuarentena. Y es algo esencial del proceso de enseñanza. Muchos chicos se desconectaron de la escuela, y no solamente fueron aquellos que no tenían internet o computadoras en sus casas. También hubo alumnos desmotivados y deprimidos porque se los sacó de su espacio de crecimiento. Un gran desafío del ciclo lectivo 2021 será evitar que crezca el abandono escolar. Buscar a todos los niños y jóvenes para que vuelvan a las escuelas.

¿Cómo ve el inicio del ciclo lectivo 2021?
Yo espero que las jurisdicciones que cerraron sus escuelas en marzo, hayan ocupado este tiempo para hacer las inversiones necesarias en cada establecimiento, para dotarlo de todo lo necesario para educar en tiempos de pandemia. Es decir, haciendo todas las obras necesarias para que los estudiantes puedan volver al lugar de donde nunca debieron estar ausentes. Y si no lo hicieron, que lo hagan ya. Aulas ventiladas. Agua potable. Baños que funcionen. Recursos como el alcohol en gel, termómetros, espacios de aislamiento y los elementos de higiene para la población escolar. En fin, todo lo necesario para que docentes y alumnos puedan enseñar y aprender aún en contexto de pandemia.

Concretamente más inversión para la educación
Sí. Así como en marzo el país se concentró en equipar con camas, respiradores automáticos y todos los insumos médicos para fortalecer la atención de la salud. Creo que ahora deberíamos estar todos tratando de hacer lo mismo pero con la educación. Dotar a las escuelas de todos los suministros necesarios para que vuelvan a funcionar. Estos meses nos sirvieron para robustecer el sistema de salud en la Argentina. Que los próximos nos encuentren fortaleciendo el sistema educativo.

El gobierno nacional declaró como servicio público esencial a la red Internet. ¿Eso ayudó?
Fue una decisión política acertada. Pero en el plano de la realidad de los hechos hasta el momento esa decisión no tuvo una consecuencia práctica en las aulas. Porque obviamente además de declamar algo se necesitan inversiones para llevar eso a la práctica. Es necesario que esto se cumpla porque los sectores más vulnerables del país necesitan acceder a Internet para formarse. No es justo que uno de cada cinco estudiantes argentinos de primaria, no tenga conexión a internet en sus casas y la cifra es mayor en algunas provincias del norte del país. Y obvio, menos aún que en las escuelas no tengan luz o agua potable.

 

Lo que dejó el 2020 y el desafío del próximo ciclo lectivo “La evidencia que tenemos es que este año los chicos repasaron” Estudiantes relatan cómo vivieron un año diferente Perder la rutina: incertidumbre y enojo en los niños y adolescentes Garantizar la continuidad pedagógica y el nuevo calendario escolar

Temas de esta nota

¿Que opinión tenés sobre esta nota?


Me gusta 0%
No me gusta 0%
Me da tristeza 0%
Me da alegría 0%
Me da bronca 0%
Te puede interesar
Ultimas noticias