Cuentos de la Selva lidera la elección en las escuelas

domingo 06 de octubre de 2013 | 2:00hs.
Reflejo.
Reflejo.
Con historias de héroes, superheroínas, príncipes y princesas, viajeros, intelectuales, campesinos, guaraníes y animales, las obras literarias cuentan la vida de personajes legendarios o simples habitantes de tierras muy lejanas, pero también de aquí, de Misiones, de una geografía familiar, una mitología propia que las nuevas generaciones deben conocer, conquistar y transmitir.
El libro Cuentos de la Selva, de Horacio Quiroga, es una de las obras más utilizada por los docentes en la provincia. Al respecto, la profesora de Lengua y Literatura Sirlei Karina Osorio, del BOP 85 y el CEF 57, sostuvo: “Es una obra clásica, que se empieza a trabajar en la primaria y algunas veces se la retoma en la secundaria. En mi caso trabajo mucho los libros de Horacio Quiroga, porque en su literatura se identifica a Misiones y los alumnos también se ven identificados en los relatos”.
En ese sentido, detalló que los estudiantes reconocen los lugares o personajes que menciona el autor, por ejemplo el mensú, el río Paraná, los animales.
Por su parte, Cecilia Leiva Labosde, docente de Lengua y Literatura de la Comercio Nº 18, manifestó que los materiales preferidos por los alumnos son los libros del Cuentos de la Selva  y Cuentos de Amor, de Locura y de Muerte.
“Son textos realistas, muy descriptivos, que ilustran lo que es el paisaje de Misiones en el interior. Todos los cuentos de Quiroga son muy trabajados en las escuelas”, sostuvo Leiva.
La docente agregó que las obras del autor cuentan la historia regional: “La literatura es un reflejo de la sociedad, del contexto social, histórico y los cambios sociales a través de la sociedad”.
Por otro lado, en la Escuela Nº 1 Félix de Azara, que cumple su 126 aniversario, los docentes indicaron un listado de obras fundamentales para el desarrollo del niño; El Fantasma (Ángel Larraburu), Indio Garabito, Leyenda de Guaraníes, Bicicletas de Luz, Leyendas de la Yerba Mate y Casamiento de la Taca-Taca (con canciones).
Al respecto, la vicedirectora del establecimiento, Marina Morás, expresó: “Nosotros buscamos que el alumno esté en contacto con los libros a través de las historias, que desde pequeños estén familiarizados con la lectura al ser incentivados en sus casas y en las bibliotecas”.
Es el espacio donde se establece un relación estrecha entre la realidad y fantasía, que juega con el mundo de lo real y lo imaginativo. Allí sobresale la vida de los seres humanos, que causan admiración y son seguidos por multitudes. Mediante esas líneas los lectores van construyendo sus identidades.
“Desde muy pequeños, los niños están en contacto con historias orales, que son contadas por algún tío o abuelo. Algunos les tiene miedo al Pombero o al Yasy Yateré. Los relatos permiten al niño ir entrando al mundo de la literatura, lo que va determinando su identidad y formando. Ellos van teniendo contacto con diferentes textos y eso le amplia su mundo, su conocimiento sobre la realidad y la fantasía”, explicó Osorio.
Además, la docente manifestó que el niño a través de su infancia se sumerge en el mundo de los cuentos tradicionales, faunas, leyendas y mitos regionales. Así crece en contacto con la literatura regional y universal, que le permite construir su identidad en función a su conocimiento e interés por los textos que lee o que escucha.
En ese sentido, aseguró: “Si es un lector activo en la escuela, esto le ayudará a tener una mejor ortografía y que maneje un vocabulario más amplio. El niño que lee tiene un conocimiento del mundo diferente de aquel niño que no lee o que no siempre esta en contacto con la literatura. La literatura va a determinar la identidad de este niño en cuanto a su interés por los textos”.
En Términos Literarios, de Ana María Platas Tasende, se afirma que la literatura permite al lector ampliar su cultura y conocimientos de otros mundos. Allí se conocen pensamientos, sentimientos, sufrimientos y pasiones de gente inventada, que reflejan en un modo artístico las más diversas facetas del ser humano a través de los tiempos.
Es un espacio, donde se establece un relación estrecha entre la realidad y fantasía, que juega con el mundo de lo real y lo imaginativo.

Otros textos
Los docentes destacaron, entre otros textos obligatorios en la bibliografía misionera, aquellos que se relacionan con la mitología, leyendas y fauna de la región, que son los tipos de cuentos más comunes. También está Cuentos de amor de locura y de muerte, de Horacio Quiroga.
Por su parte, Osorio explicó que en la literatura antigua o clásica, las modificaciones que sufren los textos es la visión del español, que antes era más antiguo y está más adornado.
Por ese motivo, la docente sostuvo: “En cuanto al contenido del texto no se debería cambiar, las ediciones se mantienen porque uno no puede apropiarse de la voz del autor y modificar el contenido. Por ejemplo, trabajamos con los chicos de 4º año el Quijote; podés tener visiones más modernas o antiguas en cuanto al vocabulario. Ahí sí pueden cambiar una palabra, pero en cuanto a una palabra o sinónimo, no en cuanto al libro en sí o al contenido”.
En la actualidad los jóvenes acceden a diversos textos, “los chicos todo el tiempo están leyendo, pero si no les gusta la historia no ponen interés para leer. Es decir, se lee mucho, pero a veces los textos que trabaja el profesor no les interesan. Entonces, la idea es proponer algo que les guste a ellos”.
En ese sentido, destacó: “A los libros muy antiguos se resisten porque no entienden es una realidad, el lenguaje muy antiguo o clásico, no quieren leer o leen por obligación, pero si es algo que les gusta, divertido, que tenga humor, que tenga picardia, ellos sí leen”.
Mientras, en la Escuela Félix de Azará los docentes también trabajan con Cuentos de la Selva y señalaron que conocer y emplear la literatura regional, principalmente misionera, resulta imprescindible en la construcción de la identidad, a fin de que los estudiantes se involucren con los procesos históricos y actuales.

:: Notas relacionadas
El decálogo cultural misionero
Quiroga, el Adán, el padre
Escritor misionero: Se hace o se nace
Los argumentos del ranking
“El boom es leer sobre historias del barrio, de sus personajes”
“Me encanta La Curandera y el Maestro”
“Estos libros tienen algo que los ha hecho perdurables”
“Un gran lector lee de todo”
Horacio Quiroga, el favorito; Germán Dras, el imposible
Del 90 al presente, los héroes se reciclan
Entrevista a Ramón Ayala