Autopsia confirmó saña contra Mirta Sakcer y hallaron el celular de su hijo

Andresito no puede salir del estupor. Pasadas las horas de conocerse el brutal doble homicidio de Ilario Kirchner (61) y Mirta Sakcer (54), familiares y vecinos expresaron su sienten tristeza, incertidumbre y miedo. Se sienten desamparados.
Ayer, a la espera de los cuerpos que estaban en la Morgue de Posadas para la realización de la correspondiente autopsia, varios de ellos pidieron por el pronto esclarecimiento del hecho y destacaron la solidaridad del matrimonio sus pares yerbateros y demás instituciones de la comunidad, especialmente con las iglesias y el Club de Jubilados de la ciudad.
Sobre las necropsias, el informe preliminar que recibió el juez Martín Brites confirmó la saña con la que actuaron los delincuentes. Mirta Sakcer (54) fue la más castigada, ya que si bien se confirmó que falleció por un balazo en la cabeza -tenía otro impacto en el abdomen-, también presentaba una fractura de cráneo, causada por un objeto contundente.
Su marido, en tanto, falleció a causa de dos balazos en la cabeza.
Por otro lado, se concretaron dos allanamientos en busca del arma homicida y el celular de la víctima en lugares señalados como kioscos narco o ligados al narcomenudeo, donde podrían haberse vendido estos elementos. El resultado sobre estos elementos fue negativo, pero los investigadores terminaron descubriendo otra cosa que llamó mucho la atención.
Se trata del teléfono celular de Alejandro Kirchner, quien había dicho que lo había perdido en la Fiesta del Agricultor -realizada el 6, 7 y 8 de septiembre pasados- y no lo tenía. Como había adelantado este medio en la víspera, el testimonio del joven estaba bajo la lupa de los pesquisas y este elemento se convierte en una nueva contradicción.


El aparato será peritado y también esperan resultados del barrido que se hizo de su mano, para ver si no tenía vestigios de pólvora.
Los presuntos kioscos narco aparecen en la escena debido a que el joven sufre adicción a las drogas, algo que él mismo informó al afirmar que estuvo varias veces en tratamiento. De todas formas, como ya se detalló en la víspera, no está detenido y por ahora no hay elementos que lo incriminen. Es una de las líneas investigativas.

Contexto desfavorable
Por otro lado, varias comisiones policiales, entre ellas la Dirección de Homicidios e Investigaciones de la Unidad Regional V, desembarcaron en el lugar y relevaron testimoniales de vecinos y cercanos. La principal complicación es que del doble homicidio está muy alejado y no hay cámaras ni se pudo identificar algún vehículo en el que se movilizaba el o los asesinos.
El matrimonio de productores vivía en una chacra ubicada en la zona rural Paraje 500 Hectáreas, que está ubicado a unos quince kilómetros aproximadamente del centro de la ciudad. Se trata de una zona muy tranquila, donde los vecinos están muy distantes, aunque todos se conocen y cuidan sus intereses entre sí.
El Territorio estuvo en el lugar y pudo corroborar que la vivienda está retirada de la ruta nacional 101. Hay que transitar varios caminos internos que no tienen nombre, por lo que el o los asesinos debían conocer bien el blanco a atacar y/o haber hecho una importante inteligencia previa.
Al ingresar al terreno de los Kirchner-Sakcer, a unos 600 metros del camino, el espacio transmite paz y se puede divisar la pequeña morada. Al costado de la construcción, que ahora presenta una cinta de advertencia y una custodia policial, comienza la plantación de yerba, que es el sostén de la familia.
Los dos hijos de Mirta Sakcer e Ilario Kirchner, Alejandro y Héctor, se hicieron presentes en el momento en el que estaba este medio, pero prefirieron no dar mayores declaraciones por el momento. Indicaron que no tienen mucho más para decir y que están en la espera de los resultados de la pericia y de la investigación que llevan adelante los efectivos policiales y la Justicia.
Se los notó molestos porque las pesquisas también pusieron la lupa sobre el testimonio del menor de ellos, Alejandro, que fue quien dio aviso de lo que había sucedido. Por ahora los dos se están quedando en la casa de un familiar.
“Confiamos en que la Policía pueda esclarecer qué fue lo que pasó”, agregó Alejandro B. (44), familiar que fue hasta la comisaría local para denunciar el hecho. Según se supo, los familiares esperan ayer la llegada de un hermano de Ilario Kirchner, que vive en la provincia de Córdoba.
En los alrededores, los vecinos se muestran sorprendidos y lo primero que dicen es: “No puedo creer lo que pasó, era un matrimonio muy trabajador y querido en el pueblo”. Todos destacan la predisposición para ayudar a los demás y a las instituciones, además de ser conocidos por trabajar de forma incansable.
Una de sus vecinas más cercanas, que no quiso identificarse, en diálogo con El Territorio manifestó preocupada: “No quiero quedarme sola en la chacra, ahora tengo miedo de lo que pueda ocurrir, por eso prefería acompañar a mi marido en los quehaceres”.
Elena Porterala, presidente del Club de Jubilados de Comandante Andresito, indicó por su parte que “todos los años ellos nos ayudaban con la decoración y con la Fiesta de Jubilados. Por eso nos extrañó que no se acercaron el sábado y el domingo desayunamos esa noticia, justo cuando empezaba nuestra fiesta a la que estaban invitados”.
La mujer confesó que la noticia la afectó de tal manera que tuvo que concurrir al hospital por un pico de presión. “No podemos creer que esto pueda ocurrir en nuestro pueblo. En la ciudad se vienen registrando robos, pero no en esa zona, menos con la violencia que se dio con este matrimonio. Los esperábamos en la fiesta; y la verdad, esto opacó la alegría de la reunión”, agregó compungida.

En la habitación
Como informó ayer este medio, la pareja fue hallada en horas de la madrugada del domingo y la hipótesis más fuerte hasta el momento es que se trató de un asalto. Sobre este punto, el hijo de las víctimas y sus familiares expresaron que el lugar no había grandes sumas de dinero y que los dividendos de su trabajo eran depositados en el banco.
Sus cuerpos estaban en la habitación matrimonial. El hombre estaba boca abajo sobre la cama y la mujer en el piso, boca arriba. En la escena fueron incautadas tres vainas servidas de un arma de calibre 22 largo y un trozo de madera. También había cajas de esas municiones, por lo que los investigadores consideran el arma que les dio muerte a las víctimas era de su propiedad.
En la camioneta de la familia también había sangre, pero serían del hijo que vivía con ellos. Este manifestó que su perro lo mordió horas antes y el médico policial confirmó que las lesiones que tenían eran producto del ataque de un animal.