De Montecarlo a Rosario por el Paraná en Kayak

Cuatro jóvenes amigos oriundos de Rosario y Córdoba, llegaron a la Tierra Colorada para estudiar la carrera de Guardaparques tendrán desde mañana un desafío por la naturaleza en la que unirán, en kayak, Montecarlo con Rosario.

Ezequiel Nocito concluyó la carrera y trabaja en un parque en Traslasierra en Córdoba, mientras que Ernesto Hintze, Esteban Murua y Roman Cotarelo están a punto de concluir la carrera y conformaron el grupo la Jangada.

La travesía arrancará mañana, esta noche se alojaron en Terrazas del Paraná, y la salida será temprano desde Club de Pesca. La idea de este aventura surgió entre amigos, Román Cortarelo la ideó, la compartió y terminaron siendo cuatro los que recorrerán el río impulsados por las palas en los botes.

“En realidad más allá de ampliar nuestro conocimiento y tener un contacto más directo con la fauna y la flora, no tememos una campaña por algo, por ahí como trabajamos con la conservación, el cuidado de la naturaleza y la educación, hacer esta experiencia es de placer y en un futuro volverla a organizar”, detalló Hintze.

Estos aventureros se prepararon y estuvieron entrenando. Es así que tuvieron un año de preparación y desde ahí fueron armando la logística en cuanto al recorrido, los días, las paradas, lugares de abastecimiento, entre varios requerimientos que se necesita para un viaje que será largo.

“Vamos haciendo postas cada 30, 40, 50 kilómetros, dependiendo el día y el tiempo y en ciertos lugares tenemos contactos establecidos que se han ido dando en este año de preparación. Después dentro de la aventura misma está fluir y la curiosidad determinará la planificación del día”, adelantó Nocito.

Para el viaje llevan aislantes, bolsas de dormir equipo para lluvia, lona, carpa para cuatro, equipo de pesca, tecnología, entre otros tantísimos elementos clave que trasladarán en dos kayak de fibra doble.

Además, uno de los grandes desafíos a tener en cuenta es el famoso Bairuzú que se encuentra río abajo de Montecarlo.  Entrenamos cerca del Bairuzú incluso en la ignorancia en la primera vez lo cruzamos muy cerca, pero justo no estaba formado. Cuando nos enteramos de ese peligro empezamos a preguntar bien y agarramos por la costa paraguaya, lo rodeamos, y justo ese día que lo rodeamos ya en el horizonte se veía un embudo y se escuchaba el ruido. También había mucha corriente, tenemos en cuenta que es un sitio a respetar y tomar con cuidado”, resaltó Nocito.

La primera parada prevista si lo permite el clima es Puerto Rico, unos 45 kilómetros y luego seguirán según el estado físico. Así es la hoja de ruta que día a día tendrá sus desafíos y disfrutes hasta llegar a Rosario.