La dictadura en el interior profundo
‘El Soberbio tiene memoria’ rescata la historia local
El proyecto ‘El Soberbio tiene memoria’ es una iniciativa impulsada por la docente y socióloga Mariana Winikor Wagner junto a la gestora cultural Gabriela Cano, quienes se propusieron indagar sobre cómo se vivió en esa localidad la última dictadura militar que golpeó al país entre 1976 y 1983. Y a partir de este reconocimiento, se apunta a generar conciencia sobre este hecho histórico.
“Soy docente de Sociología en el bachillerato y me pasa que el 24 de marzo muchos chicos se enfrentan por primera vez a la temática. Soy de Buenos Aires, vivo acá hace diez años y me pregunté: ‘¿Cómo van a interesarse por una temática tratada desde las grandes urbes?’.Cuando uno habla de un hecho histórico pasado y lejano, no le da tanta trascendencia, hay una distancia cultural y afectiva. Entonces, quisimos averiguar qué pasó en El Soberbio”, explicó Mariana.
A su vez, indicó que el proyecto se llevó a cabo gracias al programa Gestionar Futuro, del Ministerio de Cultura de la Nación. “El objetivo era, a través de talleres participativos comunitarios, indagar recuerdos, memorias y conocer cómo se vivió esa época. Salieron cosas muy interesantes porque se vivió de una forma completamente diferente a otros lugares”, comentó.
“El Soberbio era una localidad muy aislada en ese entonces, había pocos medios de comunicación y la mayoría eran brasileños, los diarios llegaban con retraso y no había televisión. Lo que pasaba en las grandes ciudades era muy lejano. Acá hubo hechos de violencia, pero completamente diferentes”, situó.
“No se conoce de la existencia de desaparecidos, aunque sí hubo centros clandestinos en San Vicente y 25 de Mayo”, identificó. Sin embargo, subrayó que hubo “situaciones de violencia que quizá estaban muy naturalizadas porque la vida era muy dura acá en aquel entonces”.
Sobre este punto, reveló que las vivencias de ese período estuvieron marcadas por situaciones de violencia institucional. “Nos relataron desalojos por el hecho de ser brasileños y no contar con documento de identidad. Hubo deportaciones forzadas. Visitaban las casas y si había productos de origen brasilero, se incautaban, y la verdad es que la gran mayoría de los productos que se consumían venían de Brasil. Las cocinas de leña se compraban en Brasil y se estropeaban y gastaban porque, si se notaba que eran nuevas, se las llevaban”, describió.
La socióloga también puso el foco en que hubo familias que nunca más volvieron a vivir juntas porque algunos miembros fueron deportados, y que se vivenciaron hechos de tortura y de mucha violencia por usar el espacio público recreativamente en días patrios, o si se caminaba por los parajes rurales con un machete, que en Misiones, es una herramienta de trabajo. Actualmente, el proyecto analiza el material recopilado con la intención de crear recursos educativos para escuelas secundarias. “Tenemos pensado hacer, de ser posible, un video y un texto de descarga gratuita abierto a todos, y que los docentes sepan que ese material está disponible para su uso en las aulas”, señaló.
Además, afirmó que apuntan a seguir tejiendo lazos y ampliar el grupo de personas que aportan a la reconstrucción de la memoria local. “Tenemos un profesor de Educación Física que dará charlas sobre deporte y dictadura, un profe de Historia que va a trabajar sobre los centros de estudiantes en la dictadura y un artista plástico con talleres de arte”, contó.
Revalorizar la historia local
Luego de haber realizado los talleres participativos comunitarios, las gestoras del proyecto ‘El Soberbio tiene memoria’ descubrieron que muchas personas desconocían o minimizaban eventos traumáticos que sufrieron durante el período de la última dictadura, por lo que promueven el reconocimiento de estos hechos como formas de violencia hacia la ciudadanía y como parte de la historia local. En simultáneo, recolectan experiencias, tradiciones y recuerdos que se han perdido para poder ofrecer a las nuevas generaciones una oportunidad de conectar con su pasado y comprender las raíces de su identidad.
“En la escuela vemos que los chicos tienen poco conocimiento del origen de sus abuelos. Queremos rescatar esa palabra que se pasa de generación en generación, esas historias vividas”, precisó la socióloga y docente. Así, destacó que en la cuenta de Instagram @elsoberbiotienememoria se aborda la memoria general local para revelar distintas cuestiones, rescatando y revalorizando el patrimonio cultural inmaterial de la localidad.
Durante estos días cercanos a la efeméride, la actividad se potenció. “Nos parece importante porque estuvo muy presente en la campaña electoral el tema de si fueron o no 30.000 desparecidos, si fue guerra o terrorismo. Todavía hay población que no tiene la información completa y sentimos la obligación de abrir la reflexión colectiva”, profundizó invitando a las actividades que tienen el mayor foco hoy.
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