La institución además visita escuelas y vecindarios
La biblioteca guardiana de la cultura en San Pedro
La Biblioteca Popular Thay Morgenstern es uno de los espacios que se destacan en San Pedro cuando se hace referencia a poner en valor los distintos matices de la cultura local, por medio de actividades pensadas para el público en general, a quienes de no ser por este tipo de iniciativas, les resulta difícil acceder.
Cine, teatro, juegos didácticos, proyectos lúdicos, talleres, música y lectura, no solo se ofrecen en la sede sino que llegan hasta distintos espacios, formales e informales de la zona, lo que convierte a la institución en muy importante, necesaria y valiosa para toda la comunidad.
La biblioteca viene de una trayectoria de 20 años, se trata de un espacio que evolucionó gracias a la ayuda de muchas personas y la convicción de quienes tomaron la posta para transformar un abandonado lugar, que en su momento funcionó como la terminal de ómnibus en el corazón céntrico de la localidad, en uno de los principales centros culturales.
Este grupo consideró la necesidad de crear un espacio multidisciplinario que luego pasó a formar parte de la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (Conabip).
En la biblioteca tienen lugar muchas propuestas culturales y recreativas.
En un primer momento el foco estuvo en el acceso a material bibliográfico que, entre 2003 y 2004, resultaba muy difícil de conseguir. Por eso, formar parte de la Conabip fue muy importante para ampliar el abanico de ejemplares.
Así, llegaron a distintos espacios para trabajar con la comunidad. Uno de los proyectos de positivo impacto para incentivar la lectura fue Escuelas Tomadas por la Biblioteca, lo que a su vez, permitió que las familias conocieran el espacio. Luego, desde 2016, comenzó a funcionar el Museo Cacique Bonifacio Maydana como un centro de interpretación y permitió sumar a niños y jóvenes que antes llegaban de manera muy esporádica.
Por medio de distintos proyectos pasó a cumplir un rol fundamental en la localidad, por el interés, no solo en inculcar el hábito de lectura sino en poner en valor la cultura de San Pedro, su idiosincrasia e identidad, como lo fue con el proyecto La historia de San Pedro en Fotos, entre otros grandes aportes.
Escuchar a la comunidad
Este año, la idea fue llegar y escuchar a la comunidad, saber sobre sus intereses, realidades e inquietudes con el proyecto Información Ciudadana y una actividad novedosa como la ludoteca para niños.
“El objetivo es que los chicos vengan a la biblioteca, descubran el espacio y los juegos que tenemos para la familia”, comenzó contando Natalia Micheleti, presidenta de la comisión directiva de la biblioteca. “Mucha gente responde a las propuestas; es importante que la biblioteca sea un lugar que represente la necesidad de las personas, un espacio abierto para todos, para distracción y aprendizaje con talleres, libros y proyectos”, indicó Micheleti.
En esa línea también destacó que la tarea se realiza siempre de manera voluntaria. “La comisión hace un trabajo que permite sumar proyectos, recibir subsidios y así dar respuestas o mostrar distintas maneras de disfrutar el tiempo libre con algo sano”, destacó.
El trabajo y la calidez con que ofrecen cada actividad hacen que desde varias instituciones educativas soliciten charlas y alguna de las tantas actividades que hoy, tras dos décadas de crecimiento, el espacio ofrece.
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