Se potenció en Misiones el robo de vehículos utilizados para el tráfico

Como consecuencia de los controles sobre las rutas nacionales en razón de las restricciones (ahora flexibilizadas) que los gobiernos provinciales impusieron por la pandemia de coronavirus en el 2020, se potenció en Misiones el robo de automóviles y camionetas que luego son utilizadas por contrabandistas para transportar las cargas de cigarrillos ingresados ilegalmente desde Paraguay teniendo a Brasil como mercado predilecto.

El panorama planteado a partir del contexto sanitario obligó a los delincuentes a moverse de manera distinta, es decir, en vez de robar vehículos en Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba -e incluso Brasil- para traerlos hasta la tierra colorada, comenzaron a robarlos directamente acá y ocuparlos lo más pronto posible para luego dejarlos en alguna zona inhóspita cuando sienten riesgo de ser interceptados por las fuerzas de seguridad.

Según estimaciones oficiales, en la zona caliente del tráfico que tiene a la localidad de San Vicente como epicentro, ha crecido un 30% este tipo de delitos, comparados con los tiempos de prepandemia. “Siempre utilizan autos robados, nunca se arriesgan a traficar con vehículos propios”, sintetizó el comisario mayor Humberto Rodríguez, jefe de la Unidad Regional VIII, en diálogo con El Territorio.

Conexión San Vicente

Dicho municipio se convirtió en una vía obligatoria para los contrabandistas, que lo atraviesan con el objetivo de llegar a la frontera donde la mercadería es cruzada hacia Brasil en canoas por medio de los pasos clandestinos que están situados a lo largo de la ruta costera 2.

Rodríguez estuvo antes al frente de unidades en la zona de ingreso como Jardín América y Puerto Rico, desbarató aceitadas organizaciones dedicadas al tráfico y conoce al detalle cómo se mueven y las rutas por dónde lo hacen. “La zona denominada caliente para el contrabando de cigarrillos está comprendida por Jardín América, General Urquiza, Colonia Polana, Colonia Oasis, San Gotardo, Oro Verde, Puerto Leoni, hasta Puerto Luján, Garuhapé, El Alcázar y Puerto Rico, ubicadas frente a Paraguay”, detalló el jefe policial.

Asimismo, sobre las rutas que utilizan para llegar hasta la frontera con Brasil, especificó que “utilizan exclusivamente las rutas provinciales más directas hacia la nacional 14, como por ejemplo la 8 entre Puerto Leoni y Campo Grande, la 6 desde Corpus a Campo Viera o la 7 que conecta Jardín América con Aristóbulo del Valle, aunque actualmente al ser las más transitadas existen sobre ellas un mayor control. Después las alternativas como la provincial 221 desde El Alcázar a Dos de Mayo y la 15 desde Montecarlo hasta zona de Fracrán y El Soberbio, son rutas de tierra y poco tránsito que utilizan sobre todo de noche”.

En cuanto a los vehículos robados, Rodríguez explicó que “no descartan de inmediato, utilizan lo máximo posible, cambian de patente, después los pintan de otros colores y cuando están muy quemados, es decir que saben que las fuerzas están detrás, los dejan tirados en algún monte o escondidos en domicilios particulares”.

“En cada viaje van a lo seguro y se mueven con precisión. Es decir que alguien enfría el cigarrillo en algún domicilio cerca de la costa del Paraná para que quienes mueven la mercadería, carguen y salgan hacia la costa brasileña sin perder tiempo. Para eso se manejan en determinados horarios, con comunicaciones directas y códigos para no correr riesgos”, especificó.

Menos robos en casas

El jefe policial aseguró que en su jurisdicción “se bajó bastante el índice delictivo en lo que son delitos contra la propiedad, hay un 25 por ciento menos en comparación de años anteriores”, aspecto que relaciona con que “muchos chicos que antes salían a robar ahora obtienen dinero hombreando soja en la costa, y en 4 o 5 horas diarias ganan 10 mil pesos o más”, aunque lamentó que el efecto colateral “es que tenemos más robos de autos, robos calificados porque a veces usan armas de fuego, como sucedió en Oberá hace algunas semanas y también hubo muertos como consecuencias del contrabando y la circulación temeraria en las rutas”.

En ese punto Rodríguez recordó el siniestro vial en el que perdió la vida el comerciante Enrique Fernando Piñeyro, atropellado por una camioneta robada y preparada para el tráfico, además del ocurrido en Pozo Azul, donde murió atropellado el integrante de una aldea guaraní que circulaba en moto y fue chocado de frente por una camioneta repleta de cigarrillos cuyos ocupantes se escaparon y nunca fueron identificados.

En cifras
60
La Unidad Regional II de Oberá es la que más vehículos incautó durante el año pasado, con 58 y 2 camionetas.

8
Automóviles fueron incautados por la Unidad Regional VIII de San Vicente en 2021. También se secuestraron 160 gruesas de cigarrillos.

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