Del trabajo entre compañeros a una acción comunitaria

La empatía despierta una solidaridad especial en fechas significativas y la Navidad debe ser la que más unión y fraternidad convoca. Distintos grupos se reúnen para colaborar a que todas las familias celebren la natividad como se merece.

De esta manera, un grupo de ocho policías que prestan servicio en la comisaría de Puerto Libertad por segundo año consecutivo se organizan para una jornada solidaria.

Con la mirada fija en poner una gran sonrisa en los niños de menores recursos, por segundo año consecutivo sumaron una colecta con el dinero de parte de sus adicionales y compraron golosinas para regalar.

Esta noble acción es de ejemplo para muchos y tomó tal trascendencia en la localidad y zonas aledañas que contaron con la colaboración de varias familias este 2021. Una inyección de espíritu navideño a cientos de niños.

“Es el segundo año que trabajamos juntos los policías de la comisaría de Puerto Libertad, hacemos todo a pulmón, organizamos rifas y donamos nuestros adicionales, para comprar golosinas, juguetitos, hacemos desayuno y jugos para los chicos” arrancó contando Fabio Acuña, como uno de los integrantes de la comisaría que se anotó en la actividad.

Cabe resaltar que en esta oportunidad, prepararon entre 500 y 600 paquetes surtidos con golosinas, algunos juguetitos tanto para niñas como niños y luego los repartieron en las instalaciones de la escuela del Paraje San Isidro Labrador, en la comunidad Guapo y en la comunidad mbya Guacurarí.

“Estamos siempre al servicio de la comunidad, ayudamos a merenderos también a personas de pocos recursos con ropa y mercaderías. Simplemente no damos a conocer el trabajo solidario que llevamos adelante, porque no es esa la idea”, contó Acuña, sobre su actividad lejos de las marquesinas.

El grupo de uniformados solidarios está compuesto por dos efectivos femeninos y seis masculinos, tal como detallaron.

“Nos juntamos a las 8 de la mañana de este sábado y terminamos el trabajo cerca del mediodía, compartimos un desayuno y agasajamos a las familias. Nada tiene más valor que ver a los chicos felices”, detallaron los policías.

Éstas, como tantas acciones que se replican en la provincia, nacen del corazón, en silencio y marcan la diferencia en la comunidad. En este caso, desde el grupo de efectivos, manifestaron que la idea es sostener esta actividad y poder estar cerca y agasajar a los chicos todos los años.

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