Misiones registró en doce años notables cambios partidarios

Las elecciones provinciales y nacionales del año 2013 en Misiones cortaron con una tendencia de tipo predominante en la configuración del sistema de partidos local protagonizada por la renovación. La consolidación de la UCR como segunda fuerza política en el 2013 y el actual armado de un frente opositor abren el interrogante sobre cómo será el sistema político en Misiones luego del 2015. Esto es lo que plantea en un trabajo reciente Fernando Santacruz, analista político y miembro del Proyecto Cuaderno Electoral del Cippec.
Recordó que con la conformación de la renovación en el 2003 se fracturó el sistema bipartidista que existía en la provincia desde 1983. Hasta entonces, la UCR y PJ disputaban con exclusividad todos los cargos.
Así, desde el 2003 hasta el 2013, un nuevo sistema de partidos de tipo predominante empezó a conformarse, con un nuevo frente político en el Gobierno como protagonista, un radicalismo diezmado por la crisis, la fuga de dirigentes hacia el nuevo transversalismo y un justicialismo al que le costó luego del 2005 equilibrar su perfil de oficialista a nivel nacional y opositor a nivel provincial.
Santacruz, en su trabajo de investigación plantea que la realidad del sistema político en esos diez años de kirchnerismo se completó con la aparición de partidos políticos de estilo personalista, tanto provincial como nacional, que aceleraron aún más la fragmentación de la oposición y el fortalecimiento del sistema predominante que favoreció al oficialismo.
“Esta situación llevó, entre otras circunstancias, a que en las elecciones nacionales del 2005, 2007, y 2011 las dos versiones kirchneristas de Misiones (renovación y Frente para la Victoria) obtuvieran la primera y segunda minoría, con lo cual, el 100% de los diputados y senadores nacionales misioneros fueron conformando a nivel nacional el bloque del Frente para la Victoria”, consignó.
La excepción se dio en el año 2009, cuando por 540 votos (escasos 0,10%), el Frente Unión-PRO, que proponía a Ramón Puerta como diputado nacional, se llevaría el segundo lugar, obteniendo así una banca para el bloque del Peronismo Federal.
Con ese cuadro de preponderancia kirchnerista se llegó a las elecciones nacionales legislativas del año 2013, cuando por primera vez en doce años la UCR de Misiones incorporó un diputado nacional, tras obtener con Luis Pastori el segundo lugar (26,63%), detrás de la renovación, que llevó a Alex Ziegler (43,20%), por delante del Frente Unidos, que intentaba la reelección de Puerta (14,63%), y por delante del FpV, que quedó por primera vez en todo el ciclo kirchnerista lejos de la pelea por una banca nacional, con el 11,23% de los sufragios.
Santacruz sostiene que el protagonismo de la UCR en las elecciones nacionales del 2013 en Misiones tiene varios componentes, tanto locales como nacionales, pero principal y claramente tiene que ver con lo sucedido en lo local.
 Observa que la "excesiva concentración del poder provincial" por parte de la renovación entre los años 2009 y 2011 dejó en soledad a la UCR en su rol opositor, que con apenas dos de los 40 diputados que conformaban la Cámara tuvo una destacada participación.
 Durante esos dos años se produjo un nuevo y masivo éxodo de dirigentes -ya no radicales sino  intendentes y legisladores del FpV y del peronismo disidente- hacia la renovación, que engordó aún más el poder predominante en el sistema político, proceso que culminaría en las elecciones provinciales del 2011, cuando el oficialismo se quedó con 73 de las 75 intendencias y 18 de las 20 bancas en juego, llegando a sumar después de 2011 34 de los 40 legisladores provinciales, si se consideran a los propios y a los que, electos por un partido opositor en el 2009, se terminaron pasando a las filas del oficialismo.
Dicha situación mantenida hasta el 2013 fue la que colocó al radicalismo con mejores chances de obtener una buena elección provincial y una banca a nivel nacional en dicho año.
Fue la UCR entonces el partido con fuerza legislativa provincial y municipal que supo ocupar el rol y el discurso opositor, abandonado progresivamente por el Frente para la Victoria entre los años 2007 y 2013, no utilizado al máximo por los partidos de Cacho Bárbaro y Claudio Wipplinger, y abandonado también por el puertismo debido a su “abstencionismo” en las elecciones provinciales del 2011, dejando vacía su representación parlamentaria provincial, que sería finalmente eliminada por la fuga hacia el oficialismo de las dos únicas bancas logradas en el 2009. 

Las posiciones
Planteada así la situación política a inicios del año 2013, las elecciones provinciales realizadas en julio en Misiones ratificaron el perfil opositor de la UCR, consolidándose como segunda fuerza con el 19% del caudal electoral, detrás del oficialismo, que cosechó un 34,5% de los votos emitidos, y muy por encima de otros partidos provinciales y nacionales, como la tercera minoría, que obtuvo un 11,5% (Partido Agrario y Social), y la cuarta minoría, el Frente Unión PRO, con el 6,5% del electorado.
La senda estaba marcada para que en las Paso y en las elecciones generales del 2013 se ratificara esta situación de segunda minoría de la UCR, dejando atrás al Peronismo Disidente (Frente Unidos), que no pudo retener su banca nacional, y dejando más rezagado aún al Frente para la Victoria, que carente de protagonismo opositor a nivel local, no pudo cumplir con los objetivos de convertirse en la segunda fuerza provincial, para así llevar a la Nación en conjunto con el Frente Renovador de la Concordia, la totalidad de la representación para el kirchnerismo, y "consolidar así el sistema de tipo predominante en Misiones", sostuvo Santacruz.
Teniendo en cuenta que el sistema de partidos predominante, (que nació en el 2003 y que parecía consolidarse entre el 2009 y 2011) entró en crisis en el 2013, sumado a la imposibilidad de reelección de Cristina Kirchner a nivel nacional y de Maurice Closs a nivel local, la reconfiguración del sistema de partidos en Misiones será una realidad tras este 2015.
 Los meses previos a las elecciones provinciales, que serán unificadas con las nacionales el próximo 25 de octubre, y los resultados de esos comicios, responderán los interrogantes que ayudarán a conocer el nuevo sistema de partidos que imperará en Misiones.  Gane quien gane, los nuevos tiempos quizás lleven a un sistema pluripartidista, con un mayor equilibrio legislativo y con una mayor necesidad de diálogo entre todas las fuerzas políticas.