“Macri no cumplió en conseguir los 300 millones de pesos al sector”

domingo 19 de agosto de 2018 | 6:00hs.
“Macri no cumplió en conseguir los 300 millones de pesos al sector”
“Macri no cumplió en conseguir los 300 millones de pesos al sector”

Por el ingeniero forestal Jorge Pujato Asociación Forestal Mesopotámica (Afome)

En el mundo forestal mesopotámico tenemos como “fecha mágica” el 31 de julio, fecha en que termina la campaña forestal “gruesa”: finaliza el período más apto para realizar nuevas plantaciones forestales con pinos. Queda aún la “campaña fina”: las plantaciones de primavera, que se han reducido sólo a los eucaliptos.
Tal como lo pronosticamos, la campaña 2018 fue, junto a la inexistente de 2002, la peor de los 20 años de la ley de promoción forestal 25.080. ¡20 años perdidos!
Y es falso que existan 1.305.000 hectáreas forestadas útiles en al país. Para llegar a esa cifra han sumado lo que se ha plantado, pero se han olvidado de restar lo que se ha talado en el mismo período (estimamos que es un dato que nadie sabe siquiera como aproximación)
A nivel nacional, hoy tenemos menos superficie forestal útil que a inicios de este siglo (la excepción es Corrientes, donde las plantas de celulosa siguen sin aparecer).
Lo lamentable es que se sigue en la misma situación a pesar de cuatro reuniones recientes de la mesa forestal con el presidente de la Nación, hecho inédito en la historia forestal Argentina.
El problema forestal no es nuevo. Podríamos ir muy atrás, pero en nuestro análisis la situación actual tiene su fecha de inicio con la nueva ley de promoción forestal, la 25080.
Inutilidad de los funcionarios, la crisis del 2001, las peleas internas dentro de gobierno a partir del 2003, dentro de eso, rescatamos la gestión de José “Pepe” Amigo a nivel nacional, donde se encauzaron los problemas y se discutían y vislumbraban soluciones, pero de inmediato vino la irracional “guerra” del gobierno contra Botnia  y la República Oriental del Uruguay.
La “intervención” de Malacari (nefasta).  La nueva guerra del gobierno nacional contra el campo (resolución 125,  fines 2008). Nuevos funcionarios inútiles a partir del 2009. Se suma la crisis del sector inmobiliario en Estados Unidos en 2007. Se reemplaza la Comisión Nacional Asesora Ley 25080 por una Mesa Forestal Argentina 2020, con representantes elegidos a dedo por los funcionarios de turno.
Desvíos de los fondos de los incentivos forestales para otros fines, incluyendo Fútbol para Todos (de la mesa forestal, nadie se quejaba). Como muchos argentinos, esperábamos cambios en diciembre 2015, pero por casi dos años todo siguió igual, sólo que en 2018 se cambió ministro de Agricultura y nuevo director forestal nacional. La Mesa forestal, engendro del gobierno K, sigue más o menos igual, sólo que ahora se llama Mesa Forestal 2030, no representa a todo el sector, Afome no participa y la nueva asociación de aserraderos en Concordia, Entre Ríos, muestra que hay muchos que no se sienten representados por las ONG participantes. O mejor dichos, las ONG presentes en la  Mesa forestal sólo representarían los intereses de algunos pocos.
En el presupuesto nacional 2018 se solicitaban 425 millones de pesos para pagos de los incentivos forestales (desde Afome estimábamos mínimo 600 millones) y se bajó inexplicablemente a sólo 100 millones , cifra que fue aprobada.
Ninguna ONG forestal, en las dos primeras reuniones que tuvieron con el Presidente a fines del año pasado, cuestionó esta irracionalidad, fecha en que se estaba a tiempo de hacerlo (al menos, con la vehemencia necesaria). Plantearon como prioridad otras cosas.  En la cuarta reunión, el presidente se habría comprometido a conseguir 300 millones extra, cosa que no ha ocurrido, a la fecha sólo se han aprobado pagos por 50 millones de pesos (no significa que hayan sido pagados efectivamente).
Y la campaña forestal 2018 ya se perdió, pues las plantaciones de primavera que se podrían hacer, sólo son un porcentaje inferior, y tampoco hay mayor interés.
Y la campaña 2019 ya está irremediablemente perdida.
Hoy Argentina posee menos superficie forestal útil que a principios del siglo, también menos que lo forestado en Uruguay. Técnicamente también hay un notable retroceso.
Para qué vamos hablar de los miles de puestos de trabajo perdido, etcétera. Esto ya viene desde hace diez años.  
Como dato extra, hoy el gobierno provincial detalla que identificó a algo menos de 5.000 productores forestales… unos 10.000 menos que a fines del siglo pasado ¿Quiénes desaparecieron? Los pequeños, los que dependen del incentivo forestal para trabajar.
¿Qué hacer? Terminar de difundir datos truchos que nadie cree.  Volver a la mecánica de principios del siglo donde todos los temas se trataban en la Comisión Nacional Asesora Ley 25080 y no en una mesa forestal creada por el gobierno a fines 2009 y que ya ha mostrado claramente que no representa realmente a todo el sector.

Pagar lo que se debe
La prioridad es pagar lo que se debe en incentivos forestales, a pesar que la inflación “comió” el dinero de los productores: cobrarían apenas entre el 10 y 50% de lo que en realidad tendrían que haber cobrado. Este tema es muy difícil dentro de la actual crisis argentina y de la falta de interés de las ONG forestales que conforman la mesa forestal en este tema.
Debido a que no se han construido las proyectadas fábricas de celulosa en Corrientes, hay cientos de miles de hectáreas de forestaciones sin el esencial manejo.
Urge solucionar esto. Creemos que la solución pasaría por la construcción en Misiones de plantas para producir energía a partir de biomasa.  Es una energía cara, pero el gobierno nacional la subsidia en los llamados a licitación.
En Corrientes se han presentados proyectos por unos 100 MW, (con un proyectado consume igual al de planta de APSA-Arauco en Puerto Esperanza), pero en Misiones se presentó apenas uno por 3 MW, cuando urge, por ejemplo, reemplazar las usinas a gasoil en Alem y Aristóbulo del Valle, incluso pasando de los actuales 30 MW a 40 MW.
La demanda de madera fina (raleos) permitiría manejar adecuadamente las actuales plantaciones, y la remanente madera gruesa, si no se corta hoy, puede seguir en pie, no se pierde ni se pudre (alargar el turno).