De Ganancias y su actualización

domingo 19 de agosto de 2018 | 6:00hs.
Horacio Ahel, contador público.
Horacio Ahel, contador público.
Victor Piris

Por Victor Piris vpiris@elterritorio.com.ar

Horacio Ahel, contador público y tesorero del Consejo Profesional de Ciencias Económicas (CPCE) de Misiones, comentó a El Territorio algunos de los costos impositivos que más pesan sobre la actividad de las pequeñas y medianas empresas (pymes).
Entre sus consideraciones enfatizó que urge actualizar los montos y porcentajes de impuestos que en algunos casos tienen cerca de 20 años de antigüedad. Así también opinó que desde la Afip deberían facilitarse beneficios para que las pymes puedan pagar sus compromisos. Además de los montos, recordó el mayor gasto en tareas administrativas que deben enfrentar las empresas para retener y adelantar impuestos. “Lo que hoy no está permitiendo la Ley del Impuesto a las Ganancias es el ajuste por la inflación”, comentó el profesional.
Y agregó: “Después está la famosa tablita de (José Luis) Machinea que se aplicó desde el año 2000 para Ganancias. La tabla arrancaba en un 9% para un piso de 10.000 pesos (en su momento dólares) a 100.000 pesos donde se pagaba el máximo de 35%. Esa tablita nunca se actualizó y hoy cualquier empresa o hasta un monotributista gana en el año más de 100.000 pesos. Por lo tanto, todos están pagando el máximo y no debería ser así”.
Enfatizó que “sería de gran ayuda que se actualizarán los valores. Por ejemplo, que hasta 10 millones de pesos (en el año) paguen 9% y que las empresas que muevan más de 100 millones de pesos si paguen el 35%. Habría que estudiar bien que montos se corresponden hoy”.
Agregó que “otro impuesto distorsivo que tenemos es el impuesto al cheque que es el 1,2 por mil. Es un impuesto que nació en 2001 por una emergencia, pero que año a año se mantiene".
En otro aspecto, el profesional recordó que es también el importante el peso de Ingresos Brutos sobre las actividades empresarias, “si bien en algunos casos se bajaron las alícuotas, por ejemplo la industria del 3,5% al 2%, en otros casos subieron al 5 o al 6%”.
Ahel recordó además que pesan sobre las pymes los impuestos por cada trabajador. Ejemplificó así que “de 10.000 pesos que cobra un empleado en bruto, el trabajador se lleva 8.800 pesos, pero el empleador paga por ese empleado 12.120 pesos. El Estado se queda 3300 pesos, esa es la carga impositiva”. Además del cobro directo de impuestos, se recordó que los sistemas de retención y percepción de impuestos generan otro costo extra a las empresas.
“Está el costo administrativo que tiene la pyme porque carga con ser sujeto de retención y percepción de Afip, de Rentas, de Municipalidad. Eso implica un administrativo más o tener bien aceitado la administración porque se debe registrar y controlar más”, explicó.