La innovación educativa como una oportunidad para el futuro

domingo 24 de mayo de 2020 | 5:00hs.
La innovación educativa como una oportunidad para el futuro
La innovación educativa como una oportunidad para el futuro
Más de dos meses pasaron desde que se cerraron las escuelas y las clases pasaron a desarrollarse en las casas mediante plataformas virtuales a través del celular, una tablet o la computadora. Este nuevo modo de aprender supone la participación activa de sus partes y también un desafío porque docentes, alumnos y padres tuvieron que adaptarse a otra forma de aprender y enseñar. 
Para reflexionar acerca de estos nuevos tiempos que atraviesa la educación El Territorio dialogó con Pablo Aristizábal, un referente en educación y tecnología, emprendedor y ganador del premio ONU a la innovación educativa. 
El educador considera que en la mayoría de las instituciones educativas esta coyuntura generó sorpresa, desconcierto y dejó a la vista “deudas que arrastraba la educación en términos tecnológicos. La conectividad y la infraestructura, no sólo acá sino en el mundo, adquirieron otra relevancia”. 
En esa misma línea, señaló: “Esto representa una toma de conciencia que creo traerá cambios que beneficiarán a la educación, imponiéndose la innovación educativa que permitirá a los chicos tener una oportunidad en la construcción de su futuro”.
Aristizábal considera que muchos de los cambios que se implementaron en este contexto de emergencia perdurarán y que la educación que se viene es una mixta, que se combinará con la clase presencial con el involucramiento de la familia y la virtualidad en un proceso que expandirá las aulas más allá de las instituciones escolares. 
“Pienso que muchos procesos educativos se han repensado durante la pandemia: el modo de brindar las tareas escolares, los contenidos multimediales que pueden complementar la clase, el despliegue de metodologías novedosas como la clase invertida”, indicó al respecto.
Y agregó: “Un cambio que me parece muy interesante es que la familia se ha involucrado más en el proceso de aprendizaje y el tiempo compartido en ese sentido se ha resignificado. Por otro lado, se ha revalorizado el rol del docente, comprendiendo su importancia en el desarrollo de los chicos y, desde ya, la relevancia de la escuela que es el mayor órgano de cohesión social con la que cuenta una nación”. 
Aristizábal también se refirió a la conectividad, teniendo en cuenta que algunos puntos de Misiones y de otras provincias es escasa o difícil de acceder. No obstante, ponderó que los docentes hayan encontrado modos creativos de suplirla mediante cuadernillos de tareas o por WhatsApp así como la oportunidad que tienen los estudiantes de “utilizar lo que está a su alcance para aprender”.
“Es incorrecto pensar que los chicos llegan al aula como sacos vacíos; ellos tienen un mundo vital y es en los procesos de aprendizaje significativo que pueden apropiarse del conocimiento. Por ejemplo, los chicos en las chacras seguramente pueden aprender más fácilmente la fotosíntesis o ecosistemas, a partir de abordar el tema desde los cultivos. Lo importante es que se está reivindicando lo dado para que el conocimiento se vuelva significativo”, reflexionó.