Dejaron de competir para pasear por las chacras en sus motos

domingo 25 de agosto de 2019 | 6:00hs.
Wilson Caneppele le transmite su pasión por las motos a su hijo de 3 años.
Wilson Caneppele le transmite su pasión por las motos a su hijo de 3 años.
El grupo La Piara organiza la trilla en la ciudad de Alem y Wilson Caneppele (42) es uno de los integrantes de este conjunto de 30 amigos amantes de las motos que hace años viene sosteniendo este deporte en la zona.
Nacido y criado durante sus primeros años de vida en una colonia cercana a Alem, el paraje conocido como Kilómetro 78, Wilson le contó a El Territorio con orgullo misionero que el nombre que eligieron para identificarse como grupo tiene que ver con esas raíces, ya que así se llaman a los chanchos de monte que se agrupan en manadas para correr por la selva, así como lo hace este grupo de amigos hace muchos años.
“Siempre nos juntamos los sábados por la tarde para salir a andar en moto por las chacras”, dijo quien ocupa el lugar más visible de esta organización que no deja fisuras y año a año crece.

Tardía pasión
En contraposición a la gran mayoría de los motoqueros, que tienen sus inicios durante la adolescencia, Wilson Caneppele recordó que a los 22 años tenía una moto de 50 centímetros cúbicos y “apenas sabía andar, pero ahí me hice amigo de esta gran familia de motoqueros que son los Sartori y me contagiaron el gusto”, aseguró.
A esa edad decidió, primero comprar una moto más grande, que no pudo hacer andar, y al poco tiempo una CR 125, con la que empezó a entrenar hasta que “me pidieron un día que los acompañe a Ituzaingó a una carrera y que lleve la moto para practicar, cuando llegamos allá me inscribieron y me dijeron ‘tenés que correr’ y así empecé. Al año siguiente salí campeón en la categoría novicios y no paré más” recordó.

Competencia por paseo
Luego de correr varios campeonatos de enduro y construir hace algunos años junto a sus amigos un predio específico en una chacra de su familia sobre la ruta provincial 4 (conocido como Circuito Caneppele), llegó el momento de la trilla.
“Probamos la trilla y le agarramos el gustito. Ahí ya no corrí más los enduro porque es imposible hacer más cosas, porque te saca los fines de semana”, aseguró el referente de la organización del grupo La Piara.
En ese sentido, Wilson contó que el sistema de trilla “es menos riesgoso porque se trata básicamente de salir a andar en moto” y según explicó, le permite tener más tiempo con su familia.
Respecto a su pasión por las motos, aseguró que su pequeño hijo, de solamente tres años, ya lo ayuda lavando la moto y lo acompaña cuando realiza los service de cambio de aceite y filtros.
“Parece que le llama mucho la atención”, dijo orgulloso, aunque ante la pregunta de si lo iniciará en el mundo de las carreras expresó que “eso lo va a decidir él cuando sepa, no quiero influenciar”, finalizó.