Un producto con potencial turístico

Para algunas localidades, las trillas se volvieron parte de la oferta turística y cada vez más municipios las apoyan por el movimiento económico que generan en las ciudades en cuanto a hotelería y gastos que dejan los motoqueros.
Entre estos gastos también se puede destacar el de la nafta, tanto para los traslados hasta los lugares de encuentro como para el uso que se hace durante los recorridos. Son alrededor de 700 motos en un trayecto aproximado de 70 kilómetros.
Misiones es una de las pocas provincias de Argentina que vive el fenómeno de las trillas de motos y eso hace que muchos amantes de esta disciplina de distintas partes del país vengan a conocer este fenómeno único de andar en moto por la selva.
“Debemos aprovechar ese potencial que tenemos y promocionarlo un poco más para captar más visitantes de otras provincias, que no tienen los paisajes que tenemos aquí”, indicó Caneppele.
La mayoría de las convocatorias de las trillas se realizan por redes sociales, vía Facebook e Instagram o por los grupos de WhatsApp. La gran atracción para los trilleros son los sorteos de premios por el número de la inscripción, que pone cada organización.
Los premios son cada vez más importantes. Por citar un ejemplo, en Alem se sortearon tres motos 0km, un tráiler, cascos, botas y otros elementos. Además, la trilla incluye un desayuno, un refrigerio y un almuerzo, por lo que el pago de la inscripción en base a todo lo que otorga la organización es muy bueno, según los participantes.
“Si te ponés a pensar, por 1.000 pesos, que es el promedio de las inscripciones de la mayoría de las trillas, te podés ganar una moto. Además desayunás, tenés un refrigerio en la mitad de la trilla y el almuerzo, así que el precio que te cobran casi no se discute y todos pagan sin problemas, por los beneficios que te dan”, indicaron los participantes.