Trinchera desde casa

Según el secretario general de la ONU, António Guterres, la pandemia de coronavirus es la crisis “más difícil” a la que se enfrenta el mundo desde la Segunda Guerra Mundial, en términos no sólo de salud sino socioeconómicos. 

El miedo, el aislamiento, el despliegue de fuerzas en las calles y las teorías conspirativas, también  llevaron a comparar la situación con grandes guerras. 

Sin embargo, más allá de que el confinamiento es obligatorio en nuestro país y se ha constituído en el mundo como la mejor herramienta para contrarrestar la propagación del virus, lejos estamos de vivir una situación similar a una guerra. Quienes mejor lo entienden así son quienes pueden equiparar ambas experiencias, en nuestro caso, los excombatientes de Malvinas.

“Nada tiene que ver con una guerra porque la gente está en la casa”, arrancó diciendo Rogelio Frelich, presidente del grupo de Veteranos de Guerra de San Vicente. 

“Cualquier persona que está en el médico, por ejemplo, lo que más quiere es volver a su casa. El mejor lugar de las personas es la casa”, sugirió, al tiempo que agregó que cuidarse de la pandemia en la comodidad del hogar no se compara a “estar atrincherado, esquivando esquirlas y misiles”.

Lejos de quitarle gravedad al asunto, las asociaciones de veteranos han dispuesto su colaboración en plena cuarentena, y si bien este 2 de abril será distinto para todos, sin actos conmemorativos y de homenaje, “para nosotros es una fecha muy diferente a las demás y pedimos a la gente que entone el himno en sus casas, que saque su bandera, para que no pase desapercibida”, recordó el veterano. 

“Uno tiene que ser fuerte”, recomendó a la hora de soportar el aislamiento y juzgó que este año extrañarán más que nunca el reunirse con sus camaradas en una gran velada de anécdotas y abrazos, como suelen hacer en cada localidad.

Además de la fabricación de barbijos y camisolines que se emprendió en esta agrupación de San Vicente como en la de Jardín América, por ejemplo, desde la Federación Veteranos Héroes Guerra Malvinas de la Provincia se puso a disposición del gobierno las cinco sedes de las asociaciones como locaciones para cualquier emergencia y también una nómina de ex combatientes con vehículo, dispuestos a trasladar insumos, suministros y víveres en caso de ser necesario.

“Es solidaridad nada más, un aporte incondicional porque uno tiene ganas de colaborar. Si encima no hay mucho para hacer en casa, ¿por qué no colaborar?”, subrayó Frelich.

En tanto el presidente de la federación provincial, Evelio Castelnovo, manifestó en el comunicado oficial que a 38 años de la Guerra de Malvinas, “hoy el pueblo argentino y el mundo está librando una batalla, contra un enemigo silencioso e incansable”. 

“Hoy la estrategia para combatir este mal es el aislamiento social, preventivo y obligatorio. Invitamos a todos a unirnos y hermanarnos como argentinos desde nuestras casas, colocando una bandera en balcones y puertas y entonando nuestra canción patria a las 21, como reclamo de nuestras Islas Malvinas y en honor a nuestros caídos en combate de la provincia de Misiones y del país”, anunció.

En coincidencia, Luis Cabral, que en la entrada de su domicilio posadeño tiene todo un museo con fotos, archivos de la época de Malvinas y más, manifestó que el coronavirus “es un enemigo que no sabés donde está pero te ataca por completo”. Por eso, si bien “es otra época, otra guerra, hay que ser conscientes y cuidarse”, estimó el ex combatiente que lejos de tiempos de cuarentena recibe alumnos de las escuelas para hacer historia en primera persona y con detalles únicos, viscerales, esos que la hacen inolvidable.

“Tras su manto de neblinas, no las hemos de olvidar”, reza la Marcha de Malvinas. Y en medio de esta nebulosa pandemia, vale la pena un minuto de reflexión, para recordar a quienes dieron su vida por el país. “Trincheras patrias desde tu casa. Ponete la camiseta por esos argentinos que se la jugaron”, resume el comunicado oficial de la Federación Misionera de Veteranos. Hoy, que tanto repiten ‘batallás desde tu sillón’, es válido acordarse de los reales héroes y hacer eco de la campaña que tanto se viralizó en Europa: “A nuestros abuelos los mandaron a la guerra. A nosotros sólo se nos pide que nos quedemos en casa”.

“Menos quejarse y más confinarse”, le sumó el presidente italiano Sergio Mattarella.

“No hace falta que nadie nos diga ni obligue, tenemos que ser conscientes. Si te querés a vos mismo y a los demás, quedate en casa”, resumió Frelich, alentando el apoyo de esta sociedad, tan llena de sueños y esperanzas como hace casi 40 años.