Homicidio en Colonia Aurora: liberan el cuerpo de Milagros y su familia finalmente podrá despedirla

Cinco días después del abuso sexual y asesinato de la niña Milagros Prestes, de 10 años, en un maizal de la localidad de Colonia Aurora, el titular del Juzgado de Instrucción Uno de Oberá, Pedro Piriz, dispuso que el cuerpo -sometido a autopsia en Posadas- sea entregado a sus familiares para la despedida e inhumación.

La espera de la familia para darle el último adiós a la pequeña duplicó la angustia en las últimas horas, sobre todo por la falta de información sobre las actuaciones judiciales en el ámbito forense. "¿Cuándo podremos depedir a mi sobrina? ¿Por qué demoran tanto en la entrega del cuerpo?", fueron preguntas que hizo una tía a este Diario, tratando de conseguir alguna respuesta para darle a la madre de la víctima, Daiana, aún quebrada por el demencial ataque que sacudió a la comunidad la semana pasada.

El informe preliminar de la autopsia realizada el sábado por el Cuerpo Médico Forense del Poder Judicial confirmó que Milagros fue violada y estrangulada por su asesino. En consonancia con eso y debido a una serie de estudios complementarios solicitados por el magistrado, como la búsqueda de rastros genéticos que podrían ser claves para identificar al autor del crimen, la tarea de los peritos requirió más tiempo, lo que también demoró la entrega del cuerpo.

La niña fue atacada el jueves de la semana pasada cuando iba camino a una despensa para comprar analgésicos para su mamá. Se presume que de regreso fue abordada por el hombre que la sometió sexualmente y estranguló con el cordón de una zapatilla. Desde entonces se mantiene el pedido de justicia: "Queremos que encuentren al asesino y que haya justicia".

Detenido a indagatoria

El único detenido que tiene la causa es Daniel Alberto N. (62), quien hace alrededor de 6 años se radicó en Colonia Aurora luego de vivir en Buenos Aires. El sospechoso tiene antecedentes penales por el mismo delito e incluso cumplió condena de prisión por el abuso sexual de una menor hace algunos años atrás.

Mañana será trasladado desde su lugar de detención hasta la sede judicial obereña, donde en principio designará abogado defensor para luego dar paso a la instancia indagatoria, en la cual será imputado y se expondrán los elementos que tiene en contra.

Como viene informando este matutino, las primeras sospechas sobre el acusado se desprendieron a las pocas horas de conocerse el hallazgo del cuerpo. Vecinos de la zona lo incriminan y declararon que el jueves a primera hora lo vieron con ropa limpia, aunque más tarde observaron que pasó embarrado y lo notaron nervioso.

De acuerdo a la reconstrucción que se tiene hasta el momento en torno al perfil del detenido se saber que llegó a la localidad hace unos tres años y se instaló con una mujer a la que conoció por Facebook.

Trascendidos habían señalado al acusado como un presunto pastor evangélico que predicaba en la zona, aunque fuentes de la pesquisa desmintieron esta versión y aclararon que el hombre solía acudir a cultos religiosos en la localidad, pero que no era pastor.

Por otro lado, un indicio que desde un primer momento llamó la atención de los pesquisas y apuró el pedido de antecedentes penales del sospechoso, fue una serie de cicatrices que posee en los antebrazos, marcas que los reclusos suelen autoinfligirse a manera de reclamo.

Tras los testimonios que lo pusieron en la mira de los investigadores, el mismo viernes el Juzgado de Instrucción Uno de Oberá ordenó el allanamiento del domicilio donde residía y procedieron al secuestro de prendas de vestir, calzados y un teléfono celular.

Abusada y asesinada

El homicidio de Milagros se registró en paraje Kilómetro 20, situado a esa altura de la ruta provincial terrada 222 y a 30 kilómetros del casco urbano de la localidad de Colonia Aurora.

Según se reconstruyó hasta el momento, la niña salió de su casa a pie el jueves pasado a las 8 con destino a un almacén situado a unos 800 metros de su casa, recorrido que en época de clases hacía para asistir a la Escuela 389. Transcurrido poco más de una hora y al ver que no volvía, su mamá salió a buscarla.

Testimonios de vecinos dieron cuenta que la vieron caminando de regreso al domicilio, por lo que habría sido interceptada a la vuelta de hacer su compra. La familia es de condición humilde y posee un celular casi obsoleto, por lo que recién pasado el mediodía un vecino alertó a la comisaría, distante a 30 kilómetros.

Los primeros uniformados que arribaron al lugar, charlaron con la familia y vecinos y a las 14.30 se inició la búsqueda, aunque entrada la tarde el resultado había sido nulo. Por eso el viernes, apenas amaneció, retomaron el rastrillaje. Unos 100 efectivos trabajaron en la búsqueda bajo la supervisión del comisario mayor Hugo González, jefe de la Unidad Regional XI de Aristóbulo del Valle.

Eran las 6.20 cuando hallaron el cadáver, tendido en una plantación de maíz, a unos 50 metros de la ruta provincial 222. De la escena del crimen hasta la casa de la nena hay escasos 400 metros. Se presume que Milagros fue abordada por la fuerza y llevada hacia el maizal donde fue abusada y asesinada.