Estuvo en la selección del 2010 al 2015
Las tres claves de Seró para desarrollar el potencial
“Los misioneros son siempre protagonistas. A nivel de clubes tuvimos en 2016 a Capri campeón argentino en mayores y hace dos años Aguará de Formosa fue campeón argentino de clubes. A nivel selecciones la mayor de Misiones siempre está entre los 4 ó 5 mejores a nivel nacional, e incluso hace dos años el femenino juvenil de Misiones ganó el Argentino, en un hecho histórico”.
El resumen es de Miguel Seró, referente del deporte misionero en general, pero del rugby en particular. Hace ya muchos años que el profesor recorre las canchas del deporte de la ovalada no sólo en la Tierra Colorada, sino en todo el país. Se calzó el buzo de entrenador de Las Pumas en su momento y fue testigo del crecimiento del rugby femenino en la provincia y el país.
“En Argentina sí se desarrolló muchísimo el rugby femenino. Es un deporte aceptado por la sociedad y las mujeres lo pueden jugar tranquilamente. Hace no mucho tiempo atrás costaba mucho romper esas barreras”, reconoció Seró.
“Antes teníamos 300 jugadoras federadas y hoy la UAR tiene más de 5 mil jugadoras y los clubes se extienden a lo largo y a lo ancho del país. Los programas de desarrollo del rugby de la UAR, si son aprovechados por las uniones, sirven y se logra el desarrollo deseado”, agregó.
Pero a qué se debe ese desarrollo. Qué tienen que tener los clubes, uniones o federaciones para poder alcanzar un crecimiento constante y que sean cada vez más las jugadoras.
“La base de todo deporte, para mí, tiene tres patas. La primera es la competencia. Entonces, si en Argentina o en la Urumi (Unión de Rugby de Misiones) tenemos una competencia seductora y tentadora, el deporte tiene garantizado su desarrollo. En segundo lugar, que no tiene que ver con una valoración, la capacitación de recursos humanos, tanto de entrenadores como de jugadores, es necesaria y tercero el marketing. ¿Cómo podemos vender ese producto?”, enumeró Seró.
“Creo que los clubes tienen muy buenos entrenadores, entonces la calidad de los entrenamientos hace que las chicas puedan desarrollar un buen juego”, valoró el profesor, pero aclaró que “lo que hoy nos hace falta es que la competencia provincial sea interesante”.
“Hay otros deportes mejor organizados en ese sentido y, a la larga, puede haber transferencia de jugadoras a otros deportes en los que pueden competir todos los fines de semana, pero eso no pasa solamente en el femenino”, analizó Seró.
Cambios para mejorar
“Yo estuve en la selección hasta la vuelta de los Panamericanos en 2015. Iba a los encuentros de rugby femenino, me recorría el país y miraba a las jugadoras. Buscaba el entendimiento del juego y miraba lo físico, pero la realidad es que no tenía tanto para elegir”, reconoció sobre su trabajo en el conjunto nacional.
Pero para Seró eso no es un problema, una espina. Fue parte de un proceso y reconoce que eso tuvo sus frutos, que fue un cambio para mejor.
“Hoy eso cambió. Hay una estructura seria de parte de la Unión Argentina de Rugby, a nivel de alto rendimiento, y sin dudas tienen en cuenta parámetros físicos, mentales y del juego, es decir técnica y táctica. Hay una búsqueda más integral y eso se está notando, que es muy distinto a cuando estaba yo”, expresó.
“En Misiones nos seguimos desarrollando y seguimos teniendo buenos equipos por la calidad de los entrenamientos, pero el desarrollo de jugadoras en relación a la cantidad de resultados deportivos no se está desarrollando”, aclaró en relación a lo que sucede en la provincia.
Por otro lado, pero que no expone como algo menos importante, Seró marcó algunas de las diferencias con el rugby masculino y destacó el trabajo que se hace desde la UAR para intentar acortar brechas históricas de disparidad.
“Creo que falta mucho para alcanzar el potencial del masculino, por historia y cantidad de desarrollo, pero en cuanto al marketing se está igualando en cuanto a las posibilidades. Eso demuestra que la UAR está haciendo un trabajo sumamente interesante en cuanto a la exposición del rugby practicado por mujeres, que antes no sucedía”, valoró Seró.
“Hay una propaganda en la que aparece la capitana (la misionera Paula Pedrozo) y el capitán (Julián Montoya) de las Yaguaretés y Los Pumas y eso antes no se veía. Están buscando esa igualdad, pero son muchos años más de desarrollo del rugby masculino”, cerró Seró, quien continúa buscando desde Misiones el desarrollo del deporte de la ovalada en la rama femenina.
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