La temporada de enfermedades respiratorias tuvo picos adelantados de 6000 casos

Este año fue inusual en varios sentidos. En parte, porque los cambios bruscos de temperatura repercuten directamente en la salud de la población, pero también se registró la reaparición de virus respiratorios que habían quedado sometidos al fuerte impacto del coronavirus desde el 2020. Aunque la temporada aún no termina, los picos de casos por enfermedades respiratorias se registraron a mediados del mes de mayo.

“La temporada termina en la semana cuarenta, la última del mes de septiembre, y comienza en la semana diez, del mes de marzo. En el balance que hacemos hasta ahora, vemos que en la semana veinte, a mitad de mayo, tuvimos un pico adelantado que suele darse entre fines de junio y julio. En las semanas 20, 21 y 22 tuvimos el mayor pico de cuadros respiratorios en niños”, señaló el doctor Guillermo Rolón, en diálogo con el programa Acá te lo Contamos por Radioactiva.

A su vez, explicó que “en la pandemia el Covid aplastó a los virus que normalmente hemos tenido y, este año, fue la reactivación de todos los virus habituales. Por eso se adelantaron, entre ellos, el virus sincicial respiratorio que provoca bronquiolitis y el adenovirus de la influenza”. “Durante ese pico aumentaron los virus de la gripe, tanto el A como el B. Fueron semanas muy importantes porque, con los cuadros respiratorios, llegaron a una saturación de casi el 90% en las guardias, sobre todo en la zona de Oberá”, agregó.

En este sentido, el médico indicó que se hizo un corte en las semanas epidemiológicas 24 y 25 debido a que ya se habían alcanzado 6000 casos de enfermedades respiratorias. “En 2020 disminuyeron un 70% los cuadros respiratorios en niños y en 2023 se supera ampliamente a los años pre pandémicos. En mayo, encima que se había anticipado, había mayor proporción al año 2019”, puntualizó. Otro factor relevante es que antes de la pandemia no se registraban casos de coinfección, algo que sí ocurrió este año.

“Lo bueno es que todos hicieron un descenso importante después de las semanas 27 y 28, a finales de julio”, destacó. “El Hospital de Pediatría había llegado a casi 170 casos semanales y pasa a tener ahora, en la semana 37, cuarenta casos semanales. Oberá era otro lugar que realmente superó todas las expectativas con 300 casos semanales en la semana 23, y pasó a tener 90 casos semanales. En la zona Norte Paraná, Eldorado y Puerto Iguazú, llegaron a tener casi 90 casos en la semana 21 y bajan a 25 casos. Puerto Rico había llegado a casi 100 casos en la semana 23 y baja a 39”, precisó al respecto.

Sin embargo, el doctor Guillermo Rolón advirtió que “disminuyó el virus sincitial, pero sigue el adenovirus, el de influenza y otros para los que no hay vacunas”. “En marzo se hizo la vacunación antigripal a tiempo y seguimos insistiendo mucho con ello. Hemos podido ver que, los niños que tenían la vacunación completa, tuvieron una mejor evolución en la patología que presentaban”, dijo.

Además, remarcó que “los datos respecto al coronavirus indican que tenemos que seguir atentos porque existe la circulación viral”. “Por eso, la recomendación es el lavado de manos, la higienización de los lugares de trabajo y de estudio, y completar los esquemas de vacunación porque son un sistema de protección gratuito y obligatorio que está en todos los lugares de Salud Pública”, concluyó.