Aporte tecnológico para la agricultura familiar

Sale al mercado tipo de maíz que resiste al clima

Es el resultado de un trabajo con foco en el mejoramiento genético de un equipo de investigadores del Inta Cerro Azul que estará disponible a partir del mes de septiembre
lunes 28 de agosto de 2023 | 3:00hs.
Sale al mercado tipo de maíz que resiste al clima
Sale al mercado tipo de maíz que resiste al clima

En septiembre estará disponible una nueva especie de maíz denominada “Bautista Inta”. Es de tipo convencional no transgénica, de polinización abierta, que busca abastecer las necesidades de los productores con un aporte tecnológico importante en la agricultura familiar misionera. Tras diez años de investigación y experimentación del equipo de trabajo de cultivos anuales del Instituto de Tecnología Agropecuaria (Inta) en Cerro Azul, ya está inscripta en el Instituto Nacional de la Semilla (Inase) y podrá ser comercializada a partir del próximo mes.

En diálogo con El Territorio, los investigadores expresaron que “esperan la buena aceptación de los agricultores, y que es una alternativa más entre las variedades ya existentes con el aporte tecnológico y mejoramiento genético”.

La particularidad del producto es su resistencia a los cambios de clima debido a que pasó por varios eventos meteorológicos. Según indicaron varios períodos de El Niño y de La Niña durante su desarrollo y ensayos en la tierra colorada.

En el medio, casi con la misma cantidad de años de investigación, llevan adelante una nueva especie de soja a fin de promover la producción de este alimento en Misiones con mayor resistencia a una enfermedad. 

Producto final

Adrián De Lucía, licenciado en genética e investigador del Inta, explicó que “el maíz Bautista Inta es el logro de un equipo de cuatro personas -tres genetistas y un técnico de apoyo- que inició a través de una necesidad de los productores que buscaban un producto adaptado a la zona”.

“Los agricultores utilizan materiales híbridos que se usan en otras provincias con climas distintos, y otros tiempos de cosecha. O que son desarrollados para Brasil o Paraguay. En menor medida, materiales de la zona o nativos. Todos los anteriores mencionados tienen complejidades y faltas de adaptación en algunos puntos. Por ende, se diseñó un maíz que cumpliera con todos los requisitos de adaptación que solicitaban”, detalló.

El grupo de investigadores está compuesto por tres genetistas y un técnico.

Según relató De Lucía, el proyecto comenzó hace diez años atrás -más precisamente en el 2013- y el proceso de mejoramiento en este tipo de productos es largo. “Lleva su tiempo de cruzamiento, selección, eliminación de lo que no sirve, cruzamiento de nuevo por el elegido. Y luego una etapa de trámites y de ensayos para la inscripción en el Inase”.

Se trata de una variedad convencional y no transgénica de polinización abierta, llamada “Bautista Inta” que actualmente está en la etapa de comercialización.

“Durante el mes de septiembre podrán adquirirlo los productores en la Cooperadora de la Estación Experimental del Inta en Cerro Azul, y tendrá un costo. Esto no depende de nosotros, más bien de la institución que licita el producto”, explicó.

Particularidades

Tras ser consultado por las características que destacan al alimento, el investigador contó que durante el proceso de selección se determina la adaptación, y en esta etapa hubo eventos que no pudieron programar como períodos meteorológicos con La Niña -con abundantes precipitaciones y temperaturas por encima de lo normal-, y también con años de El Niño -evento relacionado a la sequía y a las pocas precipitaciones-.

“En Misiones se pueden hacer hasta tres generaciones de maíz. Dos seguros, sembrando en agosto y cosechando a fin de año. Sembrando de nuevo a principios de año y cosechando después de Pascuas. Cuando se seleccionaba un material en la primera época de cosecha, que en la segunda caía. El cruzamiento era cuestión de distintos períodos de cuestiones de clima y ambiente”, explicó.

Sobre la labor de los productores, manifestó que esperan que el agricultor misionero lo adopte y que lo conozca en su chacra más allá de la difusión del producto.

“Que le guste por sobre todo, porque el productor es exquisito en cuanto a los materiales que ya conoce y que está acostumbrado. Los que usan materiales criollos como las variedades de chaviano y  chala roja  que son altos con ciclos muy largos, de seis meses. No obstante, Bautista Inta es un producto que en 120 días se podrá cosechar”, apuntó.

También, señaló que otra de sus particularidades es que no depende del uso de glifosato y requiere otro tipo de cuidados, “si el agricultor no está acostumbrado a hacerlas por cuestiones de tiempo o trabajo, quizá tampoco lo elija”. Añadió que la semilla se comercializa en bolsas de 25 kilos. 

De Lucía remarcó que esta variedad de maíz tiene ventajas importantes, pero dependerá del productor tomar recaudos previo a la siembra. “El uso de cubiertas verdes durante el otoño y el invierno. Lote limpio. Siembra adecuada, sin uso de densidades muy bajas, con plantas más cercanas para evitar grandes malezas”.

Por su parte, Silvina Fariza, investigadora y genetista, detalló que para que Bautista Inta pueda ser inscripta en el Instituto Nacional de Semillas, se realizaron pruebas durante dos años en el sur, centro y norte de Misiones.

“La meta para nosotros como investigadores se va a cumplir cuando el productor se apropie de esta nueva tecnología estudiada y diseñada para brindar el mejor rendimiento posible en la agricultura familiar”.

Mejoramiento genético

Fariza habló sobre la labor que llevan desde el equipo de cultivos anuales con foco en el mejoramiento de alimentos como la soja, maíz, poroto, y a su vez, la conservación de los recursos genéticos.

“Como grupo de investigación recepcionamos las inquietudes del extensionista que trabaja a campo con el productor. Como parte de solventar esta solicitud, se diseña un proyecto teniendo en cuenta la demanda puntual. Lo que sucedió en este caso del maíz, pero también pasa con otros productos”, explicó.

Luego, mencionó que Bautista Inta es una alternativa más. “La idea no es sustituir variedades ya existentes y bien utilizadas por los agricultores, que vienen manteniendo a lo largo de muchos años. Pero sí se tuvo en cuenta que los híbridos que ingresan a la provincia no están desarrollados para las características de clima que tiene Misiones, es decir, temperatura, humedad, ataque de plagas, y otros”.

Fariza explicó que se mejora el material, y en las etapas de ensayo se detecta que en zonas núcleos tuvieron resultados de buenos rendimientos.

“El objetivo es brindarle al productor una semilla que crezca en diversos tipos de climas que se manejan en la tierra colorada. Que se comporte bien en cuanto a los kilos por hectárea, y que responda positivamente a las posibilidades del productor”.

En este contexto, la investigadora contó sobre el mejoramiento genético en soja no transgénica resistente a la roya asiática, una enfermedad grave para el cultivo.

Por último, destacó que dentro de la labor en el equipo de investigación, aportan conocimientos sobre un mejor manejo del cultivo. “Se trata de contribuir tras investigar, probar, y experimentar, bajo qué densidad de siembra se comportan mejor las plantas. Cuales son las dosis que mejor responden. El material puede estar diseñado para un buen rendimiento, pero si el productor no le entrega la cantidad de nutrientes en la densidad adecuada, no habrá buenos resultados”.

Una soja adaptada a la zona

Doncella Inta fue el nombre que eligieron para una nueva alternativa de soja que sucedió luego de un convenio y trabajo mancomunado del Inta con el Centro Internacional de Investigación de Ciencias Agrícolas de Japón (Jircas).

 Se trata de una soja convencional que es tolerante a la roya asiática -un hongo que afecta a Brasil y Argentina, y provoca pérdidas de hasta el 80 % de la productividad-. La semilla también ya está inscripta en el Inase. Y en la actualidad, se encuentra en la etapa de lanzamiento oficial. “Estamos en la búsqueda de oferentes para la licitación”, contó la investigadora.

“Esta innovación contribuirá a fortalecer la industria nacional de semillas para consolidar la seguridad alimentaria, el sostenimiento de la diversidad biológica en los cultivos y la diversificación de la oferta de germoplasma”, sostuvo Fariza. Añadió que también promueve la producción en la tierra colorada. 

Doncella Inta posee un rendimiento promedio de 3.000 kilogramos por hectárea y un potencial de 3.900 kilos por hectáreas, y destacan su alta calidad proteica. 

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