Afirman que es una opción más económica y nutritiva

Crece el consumo de pescado tras el aumento en la carne vacuna y el pollo

Indican que este alimento tiene un precio más accesible y nuevos clientes se suman a la alternativa. En tanto, los productores cuentan con asesoría para mejorar la producción.
domingo 27 de agosto de 2023 | 3:00hs.
Crece el consumo de pescado tras el aumento en la carne vacuna y el pollo
Crece el consumo de pescado tras el aumento en la carne vacuna y el pollo

Tras el aumento de la carne roja y del pollo, crece la demanda en la compra de pescados. Los cortes más solicitados son los filetes y medallones de los peces tipo boga, surubí y sábalo. "La demanda creció y tenemos clientes nuevos porque a comparación de la carne, el pescado tiene buen precio y nutricionalmente es beneficioso", indicó, Claudia Ostresñuk, responsable de una pescadería en Posadas.

Por otro lado, el sector productivo de peces en la tierra colorada afirma una recuperación total de la sequía, y apuntan a cosechar durante todo el año. "Este año fue mejor en condiciones climáticas, estamos en una época invernal donde hay inactividad en las aguas. No obstante, el productor misionero busca cosechar peces todo el año, y abastecer al consumidor local", detalló José Kirilinko, piscicultor. También añadió que "por su parte se está preparando para cubrir la demanda en Navidad y año nuevo. Pero las consultas por el pescado tras la suba de otro tipo de carnes, ya existe y cada vez es mayor".

Pescaderías

El Territorio dialogó con Claudia Ostresñuk, responsable de un negocio familiar que lleva adelante junto a su esposo Marcos Alztuey, desde hace más de 20 años. La pescadería Marcos, ubicada en la avenida Tomás Guido casi Bustamante de Posadas, es una de los pocos comercios que se dedica exclusivamente a la venta de pescados en la capital misionera. Alztuey había sido entrevistado por este matutino a principios de marzo de este año y, en ese entonces, había mencionado que la situación de los peces del río mejoró tras la intensa sequía de los últimos dos años, y anticipó -en aquel entonces- subas de entre 5% y 10% de cara a pascuas. Por otro lado, en la actualidad estos porcentajes se vieron completamente superados, sin embargo, no sobrepasan al aumento de la carne de vaca o pollo. "El pescado también aumentó, pero paulatinamente. Es un animal que en la actualidad está teniendo más demanda tras las subas de la carne roja y pollo. Tenemos la clientela de siempre, pero hay consumidores nuevos que llegan desde Garupá, Candelaria y también de Paraguay", explicó por su parte Ostresñuk.

ras las subas de la carne vacuna y del pollo, creció la clientela en la pescadería. Foto: Víctor Hugo Paniagua

Cabe mencionar que en marzo, el surubí costaba $2.900 el kilo, y en la actualidad vale $3.500 por lo que aumentó un 20% más en cinco meses. En tanto, el filet de merluza valía $1.700 y en la actualidad está $2.300, incrementando un 35%. El sábalo por kilo costaba $990 y actualmente cuesta $1.400, se incrementó un 41%. La misma situación se da con el bagre. Por último el patí costaba en marzo $1.300 y ahora está $1.700, lo que equivale a un 30% más.

Según sostuvo la responsable de la pescadería, los cortes o tipos más demandados son los filete, medallones, boga, sábalo y frutos de mar. "A comparación de la carne roja y pollo, el pescado tiene buen precio. Hubo incrementos, actualmente no tengo precisión de cuánto aumentó. Pero se trata de mantener, de comprarle a los proveedores que tienen mejor precio y calidad para poder ofrecerle un buen producto a un precio económico o acorde a los consumidores", dijo Ostresñuk. Luego añadió que con la inestabilidad de la moneda hay precios que suelen variar semana a semana, pero remarcó que "el pescado sigue siendo un alimento más barato que otras carnes".

La comerciante detalló que el movimiento fue en alza en este último tiempo, y que el fin de semana -sábado y domingo- son los días que se concretan más ventas debido que en vez de tirar una carne a la parrilla, el consumidor opta por tirar un pescado "algo más sano y a su vez rico".

Sobre precios de los más solicitados, el filete de corvina cuesta $2.300, y el filet de armado $2.100 el kilo. El filet de boga $2.800 Por otro lado, los medallones de merluza cuestan $1.800. El kilo de sábalo despinado vale $1.900 y la boga cuesta $2.800. Por último, en cuanto a las especies de mar los langostinos valen $5.000 por kilo, y las rabas $4.000.

Desde la pescadería indicaron que los peces de río como dorado, pacú y carpa actualmente no se consiguen, y que lanzan ofertas al contado para beneficiar al cliente que los elige diariamente.


Congelados

Por otra parte, Julia López, vendedora de una reconocida casa de alimentos congelados, detalló que "la venta de los congelados siempre son positivas porque es práctico y el tipo de consumidor que es frecuente de estos tipos de comercios es porque le es más cómoda la comida congelada. El pescado está dentro de este tipo de productos porque mayormente debe venderse de esta forma".

Tras ser consultada por la demanda, coincidió que "es cada vez mejor vendido por los precios y también la facilidad de cocción como lo es un medallón de merluza o un filete".

"Los que más salen son los medallones, también están los rellenos. La boga despinada, y después los filetes. Los medallones vienen en paquetes de cuatro y valen entre $700 y $1.200 según el pescado. Y el filete de merluza vale $2.450 por 750 gramos, y la boga cuesta $1.270 los 800 gramos", cerró.

Sobre incrementos, contó que en los pescados y derivados fue mucho menor a comparación de la carne de vaca y pollo. "En la actualidad un promedio desde el comienzo de año hasta ahora un 50% tal vez en algunas especias, y en otros menos", indicó.



Carnicerías

Por otro lado, Marina Ruiz, responsable de Adri canicería en la zona oeste de la capital provincial, manifestó que "los incrementos de la carne disminuyeron las ventas y raciones en las que el consumidor llevaba".

Lamentó que de una semana a la otra tuvo que ajustar los precios de todos los cortes, incluso de la carne de pollo. "La milanesa costaba $1.900 la semana anterior, la de carne está $2.900 y la de pollo $2.200 -antes valía $1.500-. El impacto al bolsillo de $1.000 es fuerte porque los salarios no se incrementan de tal manera".

Tras ser consultada por las alternativas que busca el consumidor, apuntó que "el cliente busca opciones que le convengan, sobre todo si son una familia númerosa". "El pollo antes era una opción económica en la actualidad ya no lo es, a menos que sea la alita. O incluso la pata muslo. Si hablamos de carne, nada es barato".

En cuanto a precios, analizó que "la situación depende del valor del dólar porque los proveedores se basan en ello y, de todas formas si la moneda estadounidense no baja. El precio no vuelve a descender".

Los cortes más caros son los de asado, la tapa de asado vale $4.000 el kilo, mientras que la costilla está $3.200. El vacío cuesta $3.500. Por otra parte, la pata muslo vale $1.100 y el kilo de alita $650.

En cifras

$2.800 Cuesta el kilo de boga. En tanto, el sábalo despinado cuesta $1.900, los filetes valen entre $2.300 y $2.800 y el kilo de patí cuesta $1.700.

Con asesoramiento técnico y cosechas anuales

El sector productivo, más precisamente la pscicultura de la tierra colorada, mejoró este año con las condiciones climáticas que favorecieron, con abundantes precipitaciones tras varias temporadas de seca. Así lo afirmó el docente y productor José Kirilinko de Campo Viera a El Territorio.

"La situación hídrica tuvo mejorías importantes, y gracias a ello los productores que no pudieron sembrar en la temporada anterior volvieron a poner alevines en sus estanques", contó. En este contexto, aunque no es temporada por ser época invernal apuntan a mejorar la cosecha y tener peces durante todo el año. Los productores de Misiones reciben asesoramiento técnico de parte de la provincia.

Mejor cosecha

El productor destacó que el Ministerio del Agro y la Producción y el Instituto de Fomento Agropecuario (Ifai) abastecieron de alevines a los productores de distintas localidades de Misiones a fin de promover la producción de pescados, "lo que ayudó a que se recupere parte de la producción".

"El pez tarda entre 15, 18 y hasta 24 meses en desarrollarse para la venta al público. El pacú que es la especie más demandada tarda 24 meses y la carpa tarda entre 15 y 18 meses", explicó. Luego manifestó que en la actualidad por ser temporada invernal las aguas están en inactividad, y los peces aún no se alimentan de la forma que corresponde. No obstante, relató que desde el sector apuntan a "cosechar todo el año, y abastecer la demanda con producción local".

Tras ser consultado por precios, dijo: "El precio del alimento aumentó, y la inestabilidad monetaria también afectan a la hora de poner un costo al producto final, por el momento no tengo un precio a la venta", cerró.

Trabajo a campo

Por su parte, Jonatan Rogaczewski, técnico acuicultor y productor de peces, explicó que "aún no es temporada de despesque". Mientras tanto, desde la cartera de Agro y el municipio de Campo Viera se tomó a 20 productores para asesorarlos de manera técnica, midiendo los parámetros de agua de los estanques, y evacuar problemas a través de un programa que busca incentivar y promover el sector. "Sobre todo reactivar la actividad para aquellos que dejaron por inconvenientes en la temporada de sequía".

"Tratamos de ayudar al pequeño y mediano productor durante este tiempo. Queremos que se pueda comercializar un producto de calidad y que sea rentable al mismo tiempo", explicó el técnico.

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