Los criaderos de Aedes presentan niveles alarmantes en Posadas

El Levantamiento de Índices Rápidos de Reservorios de Aedes Aegypti (Liraa) es un método de monitoreo a partir del cual se puede obtener un panorama sobre la situación de la ciudad en relación al dengue y otras enfermedades vectoriales. Luego del lanzamiento de su 37ª edición el mes pasado, hoy se dio a conocer que hay sectores de la capital que presentan un índice por vivienda de hasta el 15%, cuando lo recomendado es el 5% de reservorios.

La ciudad se dividió en doce estratos según la población y el número de viviendas, con alrededor de 120 técnicos realizando recorridas. De este modo, se visitaron 13.603 viviendas, de las cuales 6.390 permitieron el ingreso de los agentes municipales.

“En toda la ciudad hay una abundancia del vector transmisor del dengue, chikungunya, zika y fiebre amarilla, el Aedes aegypti transmite todas esas enfermedades”, indicó la secretaria de Salud y Desarrollo Humano de la Municipalidad, Lilian Tartaglino, en diálogo con Acá te lo contamos por Radioactiva 100.7.

Asimismo, puntualizó que “los niveles están muy por encima de lo deseado, pero fundamentalmente los lugares de máximo porcentaje son Las Dolores y la zona Sur de Posadas”.

“Los niveles óptimos no deberían superar el 5%, los niveles buenos podrían llegar al 10% y los de alarma están encima del 10 hasta el 15%”, definió.

A su vez, profundizó que “tenemos dos estratos que son parte del estrato uno -zona céntrica, Villa Sarita y Los Aguacates- que está en 12%, por encima del nivel deseado, y la zona de Itaembé Miní Oeste que también está en 12%. Todo el resto está por encima”. Esto significa que la mayor parte de Posadas presenta niveles de alarma en cuanto a reservorios del Aedes aegypti.

En este marco, la funcionaria advirtió que “si bien podemos colaborar con todo lo que sea descacharrizado, educación y fumigación, la tarea es de cada vecino porque es un mosquito domiciliario. Lo que hace un vecino influye en los alrededores porque el mosquito tiene un radio de vuelo de cien metros y, si hay viento, puede ser arrastrado más lejos todavía. A partir de un caso, pueden aparecer varios más en la zona”.

Además, señaló que el clima de Misiones no ayuda dado que “el mosquito se queda quieto, en general, por debajo de los 12º y las lluvias son más frecuentes en otoño”.

La secretaria de Salud y Desarrollo Humano observó que la mayoría de los reservorios encontrados son pequeños y medianos, como baldes, bebederos y platos de agua.

“Eso es lo que más nos preocupa, porque son cosas que tenemos incorporadas como parte de la casa, como que no es dañino. Sin embargo, reponer el agua no es suficiente, tenemos que cepillar los bordes porque los huevos quedan pegados a ese recipiente artificial y, una vez que se hidratan con el agua de lluvia, de riego, o la que colocamos, se transforman en larvas en unos pocos días. En más de una semana son mosquitos adultos”, explicó.

Por consiguiente, aconsejó prestar atención al patio y al interior de la vivienda. “Todo lo que pueda tener agua y no es necesario, que se elimine. Si no se puede eliminar, tomar el hábito de, cada tres días, fregar el recipiente antes de cargar el agua. Si tienen inservibles, tanto las delegaciones como el servicio público y el área de vectores coordinamos el descacharrizado los 365 días del año”, dijo.

Al mismo tiempo, aseguró que se siguen llevando adelante fumigaciones con productos biológicos y entrega de larvicidas a vecinos que tienen lugares con agua, como piletas. No obstante, subrayó que “la fumigación y los larvicidas tienen un período de acción y después el riesgo vuelve; la única prevención es que no haya mosquito”.