Un amor que se vive con Orgullo

Lorena Benito (42) y Rocío Lamas (41) protagonizan una historia de amor con final feliz. Ambas, oriundas y residentes de Jardín América, decidieron por estos días dar juntas un nuevo gran paso en su camino: el ¡Sí, quiero!

La pareja -y todos sus seres queridos más cercanos- vivieron un momento único, colmado de sonrisas, abrazos y muestras de afecto y orgullo, por el enorme paso que hicieron al contraer matrimonio por civil.

Pero la historia de amor comenzó muchos años antes. Ambas docentes, se conocen desde la secundaria porque fueron compañeras de curso. Luego, por circunstancias de la vida, tomaron caminos distintos, hasta que el destino las volvió a unir. Lorena se desempeña como profesora de psicología y le tocó estar en el aula de Rocío -en el Instituto de Formación Docente- cuando esta última estudiaba para convertirse en maestra de escuela, en la misma ciudad de las diagonales.

“Fue en el 2015, fui profesora de Rocío y un año más tarde, en septiembre de 2016 iniciamos nuestra relación”, contó Lorena, en diálogo con El Territorio, sobre el comienzo de la historia de amor.

De la ceremonia y los festejos participaron sus seres queridos más intimos.

Al principio, y pese al que dirán -que nunca les influyó- la relación fue creciendo de a poco, pero llena de ilusiones, propósitos y sueños por cumplir juntas. “Como ya éramos dos personas adultas, ex compañeras de secundaria, nos conocíamos hace tiempo. La relación fue creciendo con paciencia. Sentimos que retornamos una amistad que devino en amor, nos amamos mucho”, destacó Lamas que dejó a un lado la psicología y ahora le dedica tiempo a su barbería.

En el comienzo, ambas tuvieron miedo por los prejuicios y las críticas sociales al formar una pareja igualitaria y encima entre estudiante y docente en la misma institución educativa. Sin embargo, con el apoyo de sus familiares y amigos, sumado a todo el amor que sentían, la relación siguió viento en popa “y vivimos sin prestar atención a si nuestra unión le molesta o no a los demás”, destacan con orgullo.

La pareja vive con Bianca (11), quien es hija de Rocío. En tanto que Lorena también es mamá de Milena (23) y ya le dio el título de abuela porque la joven es madre de Lorenzo. Hoy, “con otro sueño cumplido” (el casamiento) pretenden continuar con lo que arrancaron hace 7 años y seguir caminando junto a sus familias.

“Como en toda pareja, hay proyectos, sueños, deseos de maternidad y familia”, comentó Lorena, destacando que cuentan con el respaldo y amor de sus seres queridos y viven su amor con total libertad.

Una vida sin etiquetas

De todas maneras, no siempre fue fácil sostener una relación igualitaria en una sociedad heteronormativa; y muchas veces, la pareja debió sortear reprobaciones y cuestionamientos.

Al respecto, Lamas destacó que hace un tiempo los prejuicios y críticas se notaban con mayor fuerza pero “hoy día hay más respeto. Aún así hay personas que no entienden o que hasta discuten o exigen una explicación sobre por qué dos mujeres eligen llevar adelante una relación”, sostuvo alegando también que por suerte son los menos. Y en ese sentido, reflexionaron también que “el respeto empieza en la familia”.

“Aceptar las decisiones de las personas que amamos a veces es difícil. Pero debemos superar esas barreras que  nos llevan a discriminar o maltratar desde el prejuicio. Todos somos diferentes y es importante reconocer que las diferencias son parte de la identidad del ser humano y felizmente estamos en un país donde se puede respetar esa diversidad. Todos tenemos derecho a ser felices y auténticos”.