Terciados Paraíso: solidaridad y contención en el merendero Rayito de Sol
La tarde de ayer, viernes, se vistió de empatía en el merendero Rayito de Sol, que funciona a pulmón en Terciados Paraíso, municipio de San Pedro, con la presencia de la Asociación Civil Una Mano para un Hermano de Buenos Aires y el grupo Caudal de Posadas, juntos compartieron un momento repleto de alegría junto a las familias. No solo asistieron con donaciones sino con actividades que apuntan a la autoestima, la motivación y perseverancia.
Una Mano para un Hermano, desde hace mucho tiempo recorre las zonas más precarias acercando donaciones, en esta oportunidad los beneficiados fueron las familias de los cien niños que asisten al mencionado merendero, llevado adelante con gran esfuerzo por parte de Rosana Bone, a fin de ayudar a paliar la dura realidad de muchas familias.
Al espacio concurren especialmente núcleos numerosos que se dedican a las changas o la tarefa y que sí bien perciben el salario universal, con los precios actuales, no les es posible comprar ropas y calzados para todos los integrantes. Estos, con agrado reciben los gestos solidarios y muestran enorme agradecimiento, más cuando las donaciones llegan de manos de personas dispuestas a compartir un grato momento.
"Como todos saben nuestro trabajo es a pulmón, nos cuesta mucho mantenerlo, son 22 familias que reciben la merienda, recibir este tipo de visitas en nuestra comunidad es muy importante, en un momento donde está todo muy difícil, vemos que la gente que lleva es porque lo necesita realmente. Nosotros asistimos con lo que tenemos, esta vez no solo llegamos a las familias del merendero sino a la comunidad" indicó a El Territorio, Rosana Bone.
Y destacó "No solo las donaciones son de gran valor, también el hecho de que vengan a conocer la realidad, a compartir y a estar cerca de los necesitados, son actos que llenan el alma y nos motivan a seguí trabajando".
Entre las donaciones se puede mencionar ropas, calzados, juguetes, golosinas entre otras.
Cabe mencionar que constantemente el merendero recibe este tipo de donaciones, por parte de varias personas que, al conocer el trabajo voluntario, se suman y colaboran. Además, las mismas familias que llevan ropas o calzados, cuando tienen prendas de vestir que ya no van a usar, las acercan al espacio.
