Comparten más que la pasión por sus disciplinas

Romances destacados en el deporte

domingo 13 de febrero de 2022 | 6:05hs.

Albertario y Alario, más que un amor reciente

El noviazgo de la jugadora del seleccionado de hockey femenino, Agustina Albertario, con el futbolista argentino Lucas Alario se conoció allá por septiembre del año pasado. No es sorpresa entonces la relación entre ambos, pero sí lo fue la declaración de amor que ella le hizo a él en sus redes sociales a principios de enero.
Desde entonces entablaron un romance, de los más novedosos en el deporte nacional.

Andre Agassi y Steffi Graf, el tenis en carpeta

El tenis tiene a sus representantes y se trata de dos de las mejores raquetas de la historia. Andre Agassi y Steffi Graf llevan una relación larga y sólida, además de ser considerados de los mejores de la historia en esta disciplina. Steffi ganó 22 Grand Slams y Andre ocho.
Se casaron a finales del año 2001 en una casa de Las Vegas, consolidando un matrimonio discreto. Tienen dos hijos: Jaden Gil y Haz Elle.

Megan Rapinoe se dio una segunda chance

Megan Rapinoe es una de las mejores futbolistas de la actualidad. Jugando para Estados Unidos, logró la copa mundial femenina en el 2019 siendo figura y capitana indiscutida. En 2012 reveló que era lesbiana y en 2013 dio a conocer su relación con la también futbolista Sarah Walsh.
Se iban a casar, pero en 2015 finalizaron su relación y Rapinoe anunció que estaba en pareja con la jugadora de básquet Sue Bird, otra estrella rutilante.

Federer y Mirka, 20 años juntos y cuatro hijos

De todas las innumerables competencias por las que pasó en su vida, hay una que quedará para siempre grabada en la memoria de Roger Federer: los Juegos Olímpicos Sydney 2000. No tanto en lo deportivo ya que el suizo, que en aquel entonces tenía 19 años, había perdido la medalla de bronce. Sino porque allí conoció a la tenista Mirka Vavrinec, hoy la mujer con la que lleva 20 años en pareja y cuatro hijos: Myla, Charlene, Leo y Lenny.

Una historia olímpica y de amor eterno

Si hablamos de historia, hay que nombrar el romance de dos atletas olímpicos: Emil Zatopek y Dana Ingrova.
En Helsinki-1952, Emil ganó (entre otras) la prueba de 5.000 metros. Dana, participante en la prueba de jabalina, tomó esa medalla de oro y la deslizó en su bolsa de deporte. “Me traerá suerte”. El primer lanzamiento de Dana : 50,47 metros, récord olímpico y medalla de oro. La pareja vivió feliz el resto de sus días.