El 70% de los juicios en Oberá son por causas de abuso

Números, factores de incidencia y claves para entender la problemática

El encierro generó un aumento en las denuncias. Relevamiento por comisarías, juzgados y tribunales. La importancia de la información y el valor de denunciar
domingo 30 de mayo de 2021 | 6:05hs.
Números, factores de incidencia y claves para entender la problemática
Números, factores de incidencia y claves para entender la problemática

Los delitos contra la integridad sexual, principalmente en perjuicio de niños, niñas y adolescentes, constituyen el 70% de los expedientes que se resuelven en juicio en Oberá, representan la mitad de los sumarios policiales que se labran en la Comisaría de la Mujer de San Vicente y se traducen en más de un centenar de causas que se instruyen anualmente en sólo un juzgado de Posadas.

Las cifras mencionadas son contundentes y grafican la magnitud de la problemática de los abusos sexuales en Misiones, fundamentalmente aquellos que ocurren puestas adentro del hogar.

Arribar a una estadística general que englobe todos los datos de Misiones resulta complejo en virtud de la multiplicidad de factores que influyen a la hora de procesar la información, pero el relevamiento realizado por El Territorio en este informe de domingo alcanza para trazar un mapeo de la situación y dimensionar la magnitud del drama.

En este trabajo se incluyen consultas con comisarías de la mujer de distintas localidades, las cuales realizan la primera intervención en cada caso en particular, como así también con juzgados que luego llevan adelante esas investigaciones y tribunales que finalmente resuelven gran parte de esos expedientes en sentencias.

Independientemente de la diversidad de factores que hacen único a cada caso y a cada jurisdicción, las fuentes consultadas arribaron a varias conclusiones en común: que la mayoría de los hechos se registran dentro del ámbito familiar, que las condiciones de encierro generadas por la pandemia incidieron en un incremento de las denuncias; y que la participación comunitaria es una de las claves para combatir el drama, fundamentalmente a la hora de aprender a interpretar las señales de alerta y comprender que denunciar no sólo ayuda a romper la cultura del silencio sino también significa salvaguardar una víctima.

Comisarías

Según la información obtenida por este diario, en San Vicente, por ejemplo, una de las jurisdicciones más importantes de la provincia y con mayor cantidad de kilómetros  cuadrados de cobertura, la Comisaría de la Mujer de esa ciudad acumula en 2021 un total de 78 sumarios elaborados por diversos delitos (desobediencia, amenazas, lesiones, etcétera), de los cuales 40 se tratan de hechos contra la integridad sexual (simples -manoseos- o calificados -con acceso carnal-). La estadística del 2020, en tanto, indica que de 200 sumarios en total, 80 fueron por hechos de abuso.

“Mayormente siempre son de índole intrafamiliar, es muy escaso el número de hechos que involucra a terceras personas que no tengan que ver con el vínculo familiar. Lamentablemente los abusadores siempre suelen ser el padrastro, el hermanastro, el papá, el abuelo, el tío o el primo, gente siempre muy allegada al grupo familiar. La problemática viene en aumento, aunque el drama es de larga data, pero puede ser que antes muy pocos se animaban a denunciar lo que sucedía y todo quedaba oculto en la familia. Acá también tenemos mucha zona rural y suele haber una mayor cantidad de hechos sexuales en lo que respecta a la parte rural”, expresó una especialista en la materia en esa región de la provincia.

Para esta fuente, fue clave “la modificación del Código Penal, a partir de la Ley 27.455 donde ya no es solamente de instancia privada cuando se trata de menores y ahora cualquier persona puede denunciar los hechos de abuso”.

Por eso recalcó la importancia del compromiso de la sociedad a la hora de involucrarse en determinados casos donde observen o sospechen que pueden existir niños, niñas y/o adolescentes en riesgo. Incluso, recordó que las denuncias se pueden realizar con la reserva de identidad.

“Hay muchas situaciones en que los secretos familiares han destruido diversas víctimas dentro de ese grupo familiar, que el hilo de abuso ya se había extendido hasta nietos o bisnietos. Es algo que duele admitirlo, pero para algunas personas estas situaciones son comunes, pero hay que entender que está mal. Los medios con la difusión de la información y las escuelas tienen un rol fundamental, principalmente en la parte de la enseñanza de que hay cuestiones que no están bien, que no se deben aceptar”, agregó.

Por su parte, otra investigadora de Leandro N. Alem coincidió en gran parte y añadió que “por ahí los abusadores no siempre comparten el mismo techo, pero sí son del mismo árbol genealógico, por así decirlo. Normalmente esas personas se aprovechan de la confianza que se genera con la víctima. Generalmente el acusado hace amenazas a la otra parte y como son del mismo círculo saben qué decirles o qué tema tocar para manipular o generar temor en sus víctimas”.

Según indicaron, la Comisaría de la Mujer de esa ciudad recibió un total de ocho denuncias por abuso sexual en todo el 2020, mientras que en lo va de este año ya acumula la misma cantidad.

En Posadas, en especial en la dependencia que cubre la zona Oeste de la ciudad, el contexto más problemático se vivió el año pasado y le atribuyen una correlación directa con las condiciones de encierro. Las fuentes detallaron que la cantidad de denuncias por hechos de abuso recibidas en el 2020 fueron mayores a las de 2019, pero en 2021 volvió la marca a los índices habituales. “En promedio, el año pasado tuvimos 65 casos y este año llevamos 28”, señalaron.

“El tema del abuso sexual es muy complejo. Arranca desde la denuncia hasta la contención, desde el informe socioambiental hasta lo que finalmente termina ordenando el juzgado. Por ahí se nota mucho temor aún a la hora de denunciar un hecho de abuso y en los menores a veces es difícil detectarlo. Uno se puede dar cuenta de que algo anda mal prestando atención a las actitudes de los niños, en cómo se comportan, si están muy retraídos o si hablan muy poco. Incluso en la escuela se pueden advertir esas situaciones. En eso hay que profundizar y así saltan los casos. Inclusive si un vecino ve actitudes extrañas en una familia u observa algo raro, también puede ir a denunciar”, detallaron.

En Oberá, por su parte, otra de las ciudades importantes de la provincia, el panorama no es muy diferente. “Este año hay más casos que en el 2020. Predominan mucho los hechos que ocurren dentro del entorno familiar. La mayoría es por manoseos, pero también hay casos con acceso”, indicaron.

Y añadieron, “muchas veces los hechos se dan porque la situación parece estar naturalizada en casos donde, por ejemplo, en una casa duermen todos en una misma habitación, entonces no hay los cuidados o la privacidad necesaria. Esto se ve también cuando hay casos entre menores, que se da porque ellos hacen lo que ven. Es decir, repiten”.

En esa línea, indicaron que en contrapartida a otras jurisdicciones, aquí el número de casos detectados en 2020 fue menor a las cifras que se manejan actualmente. La posible razón de ello le atribuyen al factor escuela: “Quizás influyó mucho el tema de que ahora empezó el movimiento escolar de nuevo (presencialidad) y los chicos se abren más. Lo que sí vimos con la pandemia es que los chicos están más cerca de las redes sociales y por ende están más expuestos, porque hacen contacto con otras personas”.

Pero, sí aportaron un dato que también ayuda a graficar la magnitud del asunto es que la mayoría de los detenidos trasladados a las cárceles de la provincia registran causas contra la integridad sexual.

Tribunales

Justamente, esa información se relaciona, en forma directa y casi consecuente, con la actividad de los tribunales.

Y, puntualmente en Oberá, la estadística en este sentido arroja cifras alarmantes. Es que, según datos oficiales, siete de cada diez juicios que se ventilan en el Tribunal Penal Uno de la Capital del Monte corresponden a expedientes por abuso sexual.

“La mayoría de las causas claramente son por abuso sexual, al punto que el 70% de los juicios que realizamos corresponden a delitos contra la integridad sexual. Previo a cada juicio, en general, la defensa solicita la visualización de la Cámara Gesell y muchas veces el imputado, ante la contundencia de la prueba, solicita el juicio abreviado para evitar la exposición”, precisó al respecto Francisco Aguirre, presidente del TP de Oberá.

En Posadas, en tanto, funcionan dos tribunales y las causas por abuso también predominan. Por ejemplo, en el Tribunal Penal Dos el año pasado se dictaron 121 sentencias en total, de las cuales 29 fueron por hechos de abuso sexual, mientras que el 2021 acumula 37 fallos firmados y diez fueron por causas del mismo tipo.

Por último, en Eldorado, donde al igual que en Oberá funciona un solo juzgado y al cual llegan expedientes que se instruyen en distintas circunscripciones judiciales aledañas, las cifras marcan un aumento año a año.

En detalle, las fuentes consultadas indicaron que en 2019 se dictaron 91 sentencias, de las cuales 23 fueron por delitos contra la integridad sexual, lo que representó 25,27% del total.

En 2020, en tanto, los números marcaron 59 sentencias, 24 de ellas por hechos de abuso (40,67%), mientras que en lo que va del 2021 se registran 31 sentencias, 15 de ellas por casos de la misma índole (48,38%).

 

Informe de domingo

El drama de los abusos intrafamiliares

Números, factores de incidencia y claves para entender la problemática

Juzgados, con protocolos y oficinas especializadas

La ESI en las escuelas ayuda a que las víctimas puedan denunciar

"El docente tiene la obligación y responsabilidad de denunciar"

“Lo primero que se hace es buscar el resguardo familiar”

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