El Timbó donó barbijos a la policía y al hospital local
La posibilidad de reinventarse y ayudar a la comunidad
La pandemia complicó a los clubes de las diferentes localidades de Misiones, que tuvieron que buscar otra manera de solventar los gastos. Pero también entregó otras postales solidarias.
El polideportivo municipal de Jardín América, por ejemplo, donde antes se podía ver a jóvenes entrenando al handball, básquet y hockey, se convirtió en un vacunatorio. De las pelotas a sillas para que personas puedan esperar sus turnos, de deportistas a personal sanitario y de arcos a mesas de trabajo.
El espacio físico en el polideportivo es amplio y cumple con todos los protocolos sanitarios vigentes para prevenir el coronavirus, argumento más que suficiente para utilizarlos en esta realidad indeseada.
Por otra parte, los clubes de la zona se vieron afectados económicamente, aunque eso no imposibilitó que lleven adelante acciones solidarias.
El Timbó supo desempeñar otras actividades a falta de deportes profesionales, siempre cumpliendo todos los protocolos vigentes. El presidente de la entidad, Walter Fernández, señaló: “Estamos llevando en el club un 90% de las actividades cuidándonos entre todos”.
El dirigente, además, remarcó que los únicos ingresos para solventar los gastos fueron y continúan siendo las cuotas mensuales de los socios y la venta de pollos, hasta incluso la municipalidad local brindó su aporte”.
Además, Fernández puntualizó los trabajos llevados adelante con fines solidario, siempre en beneficio de la población: “Al comienzo de la pandemia se puso a disposición el club al director del hospital por si requería nuestras instalaciones”.
“Además, se llevaron adelante chocolatadas solidarias en distintos barrios y se recolectó barbijos y elementos como alcohol en gel para la policía y el hospital. También se donó ropa a personas que lo necesitaban”, detalló.
Por otra parte, la presidenta del Club Social y Deportivo Jardín América, Carolina Barbosa, aseguró: “Ahora hacemos venta de pollo, empanadas, rifas para poder pagar luz, agua y otras prioridades”. Además comentó que sacaron provecho del asunto y pudieron hacer reparaciones edilicias, mejoras en el campo de juego, entre otras actividades”.
Para cerrar, se refirió a las disposiciones del club: “Hemos cedido las instalaciones para colocar camas y albergar pacientes con coronavirus en caso ser necesario. Se trajeron camas donadas por vecinos y hasta el momento continúan dentro de las instalaciones”.
Finalmente, Papel Misionero de Capioví también coincidió con las necesidades de los antes nombrados.
“La pandemia sólo nos complicó, no nos trajo ningún beneficio”, aseguró el presidente del club, Ramón Arrúa. “Solamente nos pudimos mantener con los ingresos que siguieron aportando algunos socios”, agregó, al mismo tiempo que destacó los trabajos para la comunidad llevados adelante desde la dirigencia, al igual que los clubes antes nombrados.
Informe de domingo
Los polideportivos pasaron de los deportes a las vacunas
Los eventos, como motor de las campañas de vacunación
De albergue y pensión deportiva a campamento sanitario
La posibilidad de reinventarse y ayudar a la comunidad
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Brindar contención a los más chicos, el objetivo en San Pedro
