Miradas sobre lo que falta fortalecer en el sector

domingo 12 de abril de 2020 | 6:00hs.
Con WhatsApp o la Plataforma Guacurarí, los jóvenes siguen conectados.
Con WhatsApp o la Plataforma Guacurarí, los jóvenes siguen conectados.
Para Gloria Fernández, coordinadora de Formación Docente en la Escuela Normal Mixta de Posadas e investigadora de Tic y Educación en la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la Unam, la pandemia desnudó las carencias que se viven en todos los sectores.
“Lo que estoy viendo y monitoreando a distancia, porque no se puede hacer trabajo de campo, es que la situación es compleja. En Misiones tenemos un vasto sector de chicos que no tienen conectividad”, expuso la científica social.
“Nosotros tenemos una amplia zona rural donde los chicos no tienen conectividad o tienen celular pero la señal no llega. Hay familias que tienen un solo celular y son cinco niños en edad escolar”, sumó.
“Eso es lo que a nosotros los investigadores nos preocupa, que aumente la brecha con aquellos que tienen poder adquisitivo y aquellos que no tienen”, analizó Fernández sobre las situaciones que comenzaron a presentarse.
En esa línea siguió: “Hay padres que no pueden asistir a sus hijos para resolver las tareas porque a lo mejor no terminaron la escolaridad primaria. Eso también ocurre y hace que se destape una realidad, donde hay familias que no pueden acompañar al hijo para resolver un problema de regla de tres simples. Se acrecientan las desigualdades y los que trabajamos en lugares muy vulnerables sabíamos que esto podía pasar cuando se declaró la cuarentena”.
Al hablar de la formación docente, realizó una autocrítica al decir que detectaron que muchos docentes no estaban capacitados para manejar las herramientas de la tecnología. “Qué estuvimos haciendo los docentes formadores que no estuvimos preparándonos en la plataforma”, se cuestionó.
“Muchos docentes no estamos preparados, me incluyo también, para diseñar clases virtuales. La virtualidad exige otra lógica, otro lenguaje”, añadió y ejemplificó con otras herramientas que podrían ser útiles y no están siendo tenidas en cuenta como Instagram o Tik Tok.
Y cerró: “Hay que empezar a preguntarnos desde la escuela qué significa una pandemia, estar confinado, este momento histórico que estamos viviendo, qué significa no poder trabajar. Ese es el eje educativo hoy. Reflexionar cómo salimos de esto juntos. Hoy nadie está pensado eso. Esto pone en evidencia la gran carencia afectiva, económica, en salud y educación que tenemos los misioneros, esa es mi posición”.
Y para Romina De Luca, doctora en Historia, docente e investigadora del Conicet: “Hay que analizar la realidad de millones de alumnos en todo el país (...) La pandemia puso al desnudo las condiciones reales de vida de la clase obrera y la situación concreta del sistema educativo. Siguiendo los datos de los que dispone el Ministerio (nacional), un 15% de los estudiantes de secundario y un tercio de los de primaria no tienen computadoras. El 35% de los de secundaria no tiene internet en su casa y en primaria la cifra asciende a 45%. Toda esa masa de alumnos no podrá seguir los planes de contingencia, ni visualizar las plataformas escolares”, dice la investigadora.
Además agrega sobre datos nacionales: “Las pruebas Aprender 2016 evidenciaron que casi el 15% de madres/padres de niños de primaria tenían únicamente la escuela primaria completa. Para el nivel secundario, en promedio, más del 7% de las madres/padres tiene primaria incompleta y otro 11% la primaria completa. Ese es el capital cultural con el que podrán ayudar, acompañar, guiar a sus hijos en el proceso escolar”.