La marcha de los días: Verano sin vacaciones

domingo 05 de enero de 2020 | 6:00hs.
La marcha de los días: Verano sin vacaciones
La marcha de los días: Verano sin vacaciones
El año comenzó para muchos con el tan esperado descanso de verano, para otros comenzó con la cuenta regresiva de lo que falta para que ese descanso llegue; esto si tenemos en cuenta que tradicionalmente entre los meses de enero y febrero es cuando en la Argentina se aprovecha para tomarse las tan necesarias vacaciones de verano.
Pero no para todos las cosas serán así. Y es que como diría un ex gobernador de estas tierras, “la cosa no está fácil, y no está fácil mismo”. Y por ello tanto en el gobierno nacional, como en el provincial, este será un verano sin vacaciones. Este será un período de arduo trabajo para los funcionarios de todas las líneas de gobierno. Eso quedó demostrado en esta semana partida en dos, semana que le correspondió al 2019, en su etapa de despedida, y al 2020 en su inicio pleno.

Verano congelado
La semana empezó con anuncios de aumentos que después fueron frenados, casi con una patada en el pecho, por el propio presidente de la Nación, Alberto Fernández. Sobre el fin de semana pasado los argentinos nos enteramos que el lunes, último día hábil del año que se fue, los combustibles iban a aumentar un cinco por ciento. De haber sucedido, se iba a estar cerrando el 2019 con un aumento total de los combustibles que pisaba el 50%. Pero no pasó. Antes de que el reloj marcara las 0 del lunes 30 de diciembre, llegó la orden de la Casa Rosada a YPF de que frenara el aumento. Que congelara, de forma virtual, el precio de los combustibles.
Es que si bien no se congeló el precio de las naftas y el gasoil a través de un documento escrito, tal como lo hizo Mauricio Macri en los últimos meses de su mandato, el hecho de que YPF no aumente los combustibles marca la cancha y obliga a las demás petroleras a mantener los precios sin cambios, para poder competir con la marca estatal. Aquí la importancia de contar con empresas del Estado en rubros tan sensibles para la economía y el desarrollo de un país.
El congelamiento virtual de los combustibles tuvo su correlato en otros rubros, donde la cosa no es tan virtual. La Nación anunció esta semana que se congelan las tarifas de los servicios públicos en la zona de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y del Gran Buenos Aires, tanto para colectivos como para trenes. Algo que se hace extensivo a otros puntos del país donde también tiene injerencia la Casa Rosada a la hora de fijar tarifas. Tal es el caso del tren internacional que une Posadas con Encarnación, que tendrá las tarifas fijas por 120 días. Varias provincias, entre ellas Misiones, tomaron medidas similares con sus servicios de transporte. Pero además redoblaron la apuesta en la tierra colorada; al congelamiento de esas tarifas se sumaron los congelamientos de sueldos para funcionarios públicos, tanto en el nivel provincial como en algunas comunas. Llegó así el gesto de austeridad de la política, que tanto se pedía en las calles.
Lo que esta semana se descongeló fue el IVA al sector de los alimentos. Pero rápido el gobierno nacional salió con una medida que buscó mantener casi inamovibles los precios de ese sector, para evitar que se eche por la borda todo lo que se logra con el congelamiento de las tarifas. Es por ello que le fijó a los alimentos un IVA del 8%. Y además prepara el relanzamiento, para mañana, del programa precios cuidados, que contendría en su lista unos 200 productos, incluyendo primeras marcas.

Mejorar el bolsillo
Otra de las medidas que se anunció esta semana, apenas iniciado el año, pero que se venía trabajando con el sector empresarial y gremial desde hace varias, es el incremento salarial para el sector privado a través de una suma fija. Un incremento que funcionará como piso de aumento para las paritarias, y que busca impactar en los bolsillos de los trabajadores que menos ingresos tienen. La decisión de la Casa Rosada, luego de varias idas y venidas, fue la de otorgar (y fijar) una suma de $4.000 que se pagará en dos partes. 
Así, los salarios aumentarán $3.000 en enero, y otros $1.000 en febrero. Si tomamos como referencia el salario de diciembre, podemos decir que un trabajador del sector privado percibirá con el sueldo de febrero, a cobrar en marzo, $4.000 más que en diciembre. Y esto se mantendrá en el tiempo, ya que no se trata de un bono, sino de un “incremento solidario”, y con esa denominación aparecerá en los detalles del recibo de sueldo.
Este incremento no reemplaza a las paritarias, esto lo dejaron muy en claro desde el gobierno nacional, simplemente lo que hace es adelantarse a ellas y fijar un piso. Así, según el explicaron desde el Ministerio de Trabajo de la Nación, una vez realizadas las paritarias, en el caso de aquellos trabajadores a los que les corresponda un aumento superior a esos $4.000 pesos, se acordará la incorporación de esto al básico y el pago posterior de la diferencia. Y para los que tengan un aumento menor, pasará al básico la suma correspondiente, y la diferencia se mantendrá como “incremento solidario”. Entonces, este monto, nadie lo pierde luego de las paritarias.
Los trabajadores estatales, los trabajadores rurales y del servicio doméstico quedan fuera de este aumento por decreto. Pero desde la Casa Rosada ya anunciaron que en los próximos días saldrán instrumentos específicos para cada uno de estos sectores, que tendrán el mismo fin. Es que estos tres sectores no se rigen a través de paritarias para fijar salarios básicos, es por ello que deben realizar instrumentos más complejos para cumplir con el objetivo de mejorarles los ingresos.
Con este combo de congelar los gastos fijos por un lado, frenando los aumentos de servicios y combustibles, y haciendo crecer los ingresos del sector trabajador, lo que busca el gobierno es reactivar la economía a través de recuperar el poder de compra de los salarios. Algo que prometió Alberto Fernández durante toda su campaña. Por el lado de los empresarios entienden que hay que mover el motor del consumo, pero piden que se analicen en profundidad los sectores y actividades para determinar quiénes están en condiciones de afrontar los aumentos por decreto. 

Las discusiones que se vienen
Tampoco será el verano con vacaciones en la macroeconomía. Es que en los próximos días comenzará la ardua tarea del ministro de Economía Martín Guzmán, de negociar los términos de una reestructuración de deuda con los acreedores internaciones, tanto privados como entidades internacionales. Y lo tendrá que hacer en un contexto internacional de total tensión e incertidumbre, debido a los hechos bélicos que se suceden en las últimas jornadas.
La escalada de violencia en la relación entre Estados Unidos e Irán le pone los pelos de puntas al mundo entero. Y el mundo financiero no está exento de ello. En los últimos días, luego de que el gobierno de los Estados Unidos asesinara al número dos del poder iraní, las bolsas se desplomaron. Pero no es sólo eso, se sabe que los gobiernos de los Estados Unidos, en especial los republicanos, y en especial Donald Trump, utilizan las negociaciones financieras como medios de presión para conseguir apoyos políticos. Es así que no sería de extrañar que, para conseguir el apoyo de Estados Unidos dentro del directorio del FMI para una reestructuración favorable de la deuda argentina, desde Washington se solicite apoyo político a las medidas que decida adoptar Trump en Medio Oriente. Tendrá allí Alberto Fernández su primera encrucijada dura de política internacional.
Otro de los tópicos internacionales que Fernández adelantó esta semana tiene que ver con un reclamo histórico: la soberanía sobre las Malvinas. En el inicio de la campaña antártica, Fernández ratificó que Argentina mantendrá la postura de reclamar por la soberanía de las islas del Atlántico Sur. “Es una tierra a la que nunca vamos a renunciar y siempre vamos a reclamar como propia”, afirmó el presidente en el acto previo a que el buque Comandante Irizar zarpara con destino a la Antártida.
Hacia adentro del territorio nacional, en las provincias empiezan a impacientarse por la lentitud con la que se están definiendo los cargos nacionales, y sobre todos las representaciones del gobierno nacional en los distritos. La federalización del gobierno nacional, tan promocionada por el Presidente en su campaña está algo retrasada, en buena parte por las urgencias de la economía. Pero los gobernadores empiezan a inquietarse.
Además de esto, el ajuste aplicado desde diciembre no se está coparticipando con las provincias, que tienen sus necesidades y siguen esperando un derrame de recursos para atender los servicios de los ciudadanos del interior. Es lógica política que primero la nueva administración quiera sentar las bases sólidas para el funcionamiento y desde ahí empezar a repartir recursos, pero empiezan a pasar los días y las primeras medidas marcan una leve tendencia que no está cayendo bien.
Además de estas discusiones hay una tercera pata, que si bien será de índole nacional puede tener fuertes repercusiones fuera del país. Más precisamente en el Vaticano, donde hasta aquí el gobierno de Alberto Fernández parece tener un aliado fuerte. Es que el presidente anunció esta semana que enviará al Congreso, en el transcurso de este año, un proyecto de ley para que se vuelva a debatir la legalización del aborto en la Argentina. No hay detalles aún de como abordará el tema esa propuesta, sobre todo teniendo en cuenta la cercanía mencionada del gobierno con la Iglesia. 
La gran duda es si será un proyecto de características similares al rechazado por el Congreso tiempo atrás, o si tendrá los retoques suficientes como para complacer a los movimientos pro aborto, sin enojar tanto a los movimiento pro vida, que son en su mayoría encabezados por la Iglesia Católica y otras religiones.

Gestión activa en Misiones
Tampoco parece haber vacaciones en la tierra colorada. La nueva gestión provincial no se tomó descanso y después de pasar la fiesta de año nuevo con las familias de los pacientes del Hospital Madariaga, el gobernador Oscar Herrera Ahuad puso manos a la obra y comenzó a tomar medidas para ayudar al bolsillo de los misioneros. 
En ese sentido fue la decisión de prorrogar los programas #Ahora, medida que fue muy bien recibida por los comerciantes y los usuarios de tarjeta de crédito ya que contempla importantes descuentos y reintegros en los consumos que ayudan a aminorar los gastos de los misioneros, muy golpeado en los últimos años por los tarifazos y la suba de precios descontrolada.
El dato destacado de esta decisión se vio reflejado en las estadísticas de crecimiento de venta en supermercados, donde Misiones encabezó en la región NEA y se ubicó entre los niveles más altos del país. Claramente, el programa iniciado por Hugo Passalacqua y continuado por Oscar Herrera tiene un efecto muy positivo en el consumo y en el día a día de los misioneros. Con el mismo objetivo de mejorar el poder de compra y mover el consumo se destaca el anuncio del bono de 5.000 pesos que efectuó el gobernador para los trabajadores del Estado, que se cobrará en enero y febrero, para ayudar justamente en el momento que empiezan los gastos escolares de las familias.

Luto provincial
La muerte sorprendió al mundo de la política misionera, entrada la noche del viernes. Tras un accidente automovilístico perdió la vida uno de los pilares sindicales del Frente Renovador, Stella Maris Leverberg, Marilú para todos. La dirigente que comandaba desde hace casi 20 años el gremio docente perdió la vida y dejó consternado al oficialismo provincial que desde las redes se mostró profundamente afectado.
Hubo muchas condolencias, algunas realmente sinceras y otras tal vez por compromiso de humanidad, pero lo que es seguro es que la conducción de la renovación se vio afectada por el intempestivo fallecimiento. Carlos Rovira, el gobernador Oscar Herrera Ahuad y los ex gobernadores Hugo Passalacqua y Maurice Closs se expresaron con dolor, como así también varios otros funcionarios y dirigentes.
Leverberg dejó una huella en el sindicalismo misionero del sector docente, era una de los artífices de la paz gremial del sector que le permitió a los sucesivos gobierno provinciales pasar tiempos difíciles sin paros en las escuelas y cumpliendo los días de clases que estipula el calendario. Es pronto aún para hablar de sucesión, pero quien se haga cargo de ese espacio gremial tendrá una tarea muy compleja, ya que el liderazgo total de un sindicato no es algo que se hereda, sino más bien, se conquista.