La hostería, una apuesta al turismo local

domingo 16 de diciembre de 2018 | 6:00hs.
La hostería de Apóstoles cumplió un rol importante para el turismo.
La hostería de Apóstoles cumplió un rol importante para el turismo.
La hostería ubicada sobre la avenida Primeros Colonos entre las calles Pueyrredón, Corrientes y Santa Fe es una obra proyectada por los arquitectos Mario Soto y Raúl Rivarola en 1957, altamente reconocida en los ámbitos académicos de la arquitectura.
La importancia de ello radica en que formó parte de las tendencias arquitectónicas del movimiento moderno que impulsó la provincia de Misiones a partir del año 1953. Hasta 1993 pertenecía al Automóvil Club Argentino (ACA) y, a partir de allí, pasó a formar parte del Sindicato de Luz y Fuerza, que tomó la posesión del inmueble que estaba en desuso y deteriorado, por lo que se llevaron adelante algunas modificaciones.
Es así que el edificio fue declarado el año pasado patrimonio histórico, cultural y arquitectónico del municipio por el Concejo Deliberante local.
La obra fue construida en 1957 por los arquitectos Mario Soto y Raúl Rivarola, quienes fueron ganadores de la segunda etapa de los concursos nacionales de anteproyectos para la provincia en aquella década para llevar adelante las construcciones de hoteles, hosterías y paradores.
Por ese entonces, el gobierno de la provincia de Misiones se propuso llevar adelante, en 1956, una reforma urbanística, en la que la arquitectura y el urbanismo serían instrumentos que manifestarían con testimonios concretos ese anhelo de situar a la provincia en el plan desarrollista que el país atravesaba en ese momento.
En esas primeras iniciativas, se llamó a concurso nacional para la elaboración de un Plan Regulador Provincial, que contemplaba diversas obras de infraestructura energética, turística, educacional y hospitalaria.
De esta manera, la promoción del turismo adquirió un rol estratégico en el plan de obras públicas. De esa manera, se elaboró un plan de fomento del turismo provincial que proponía la construcción de seis hosterías, cuatro paradores y un hotel que iría acompañado de un mejoramiento de infraestructura vial existente.
Hay que mencionar que para fines de la década del 50, las localidades donde se construyeron las hosterías eran pueblos que apenas superaban el carácter rural. De ahí nace la idea de aportar incipientemente al desarrollo territorial mediante el Plan Regulador Provincial de 1957, proyectando así a las localidades de Apóstoles, Montecarlo y San Javier a una red de hosterías que, junto con los paradores y hoteles de turismo, formarían una columna vertebral del circuito turístico en los márgenes de los ríos Paraná y Uruguay y el Centro de la provincia.
Estas obras no sólo aportaban a la industria turística y maderera, sino que también significaban las primeras manifestaciones de arquitectura moderna en toda la región, con todo lo que ello implicaba para una comunidad como la de Apóstoles y una naciente provincia.

Modificaciones
Corría el año 1993 cuando el Sindicato de Luz y Fuerza de Misiones tomó la posesión del inmueble, el cual anteriormente pertenecía al ACA. El edificio estuvo muchos años en desuso y abandono, con el consecuente mal estado de conservación, lo que implicó un importante trabajo de restauración y puesta en valor para reactivar la utilización de la hostería.
Los trabajos que se hicieron en Apóstoles consistieron en mantener los tonos originales de los bloques de los dormitorios (blanco los muros y color hormigón en los encadenados), gran parte de las carpinterías originales y el concepto del sobretecho en las habitaciones.
Las estructuras de madera que componían las galerías, balcones y escaleras se mantenían en buen estado, al igual que otro de los lugares que se encontraba en estado aceptable, era el comedor/cocina que se encuentra frente al sector de los dormitorios.
En cuanto a las modificaciones o pérdida de componente originales, la pérgola central de madera que vinculaba el sector de dormitorios con los servicios de cocina se había perdido en su totalidad.
La cubierta a cuatro aguas del espacio del comedor se amplió en dirección a uno de sus faldones con una cubierta de chapa con estructuras metálicas.

Mas arreglos
La hostería de Apóstoles, en relación a Montecarlo y San Javier, es la que mejor conserva las características edilicias originales, especialmente en lo que se refiere a la mampostería, estructura de madera, cubiertas y espacios interiores.
En el sector de comedor y servicios se agregó una superficie semicubierta con perfiles metálicos y vigas de hierro, que no respeta la materialidad de madera anterior.
Se construyó una gran piscina, que por su tamaño se diferencia mucho de las otras proyectadas en las demás hosterías. A ello se le suma el gran paisaje verde que rodea el edificio, aislando del entorno urbano que lo rodea, creando un ambiente adecuado para el descanso y recreación.